Cinco trucos para que el teletrabajo sea rentable para la empresa
Se trata de una forma de trabajo con la que la empresa ahorra costes a la vez que permite al trabajador conciliar mejor aún la vida laboral con la familiar. Trabajar desde cualquier lugar sin tener que acudir día a día a una oficina. El teletrabajo puede ser una manera de desarrollar una actividad laboral que gane cada vez más adeptos e incluso hay quien piensa que el trabajo será cada vez más virtual y que las oficinas se convertirán en un lugar únicamente para desarrollar reuniones o networking, así lo considera el Informe Agente de cambio, El futuro de la disrupción tecnológica en las empresas realizado por The Economist Intelligence Unit con la colaboración de Ricoh.
Con el teletrabajo se produce un ahorro en costes de oficina a la vez que también hace más fácil la internacionalización de la compañía, pudiendo situar trabajadores en cualquier lugar del mundo, tan solo hay que tener una conexión de banda ancha. Otra ventaja del teletrabajo es que permite captar el talento de trabajadores independientemente del lugar en el que se ubique la oficina, se eliminan barreras. A esto hay que sumar que el medio ambiente también se beneficia, menos desplazamientos es igual a menos emisiones.
¿Cómo hacer rentable el teletrabajo?
• Trabajar por objetivos. El trabajo fuera de la oficina puede ser más productivo, de hecho según Arkadin (compañía proveedora de soluciones de comunicación a distancia) el teletrabajo no solo aumenta la productividad en las empresas y consigue reducir el absentismo laboral. Para hacerlo más efectivo y en definitiva más rentable, es interesante trabajar por objetivos, estableciendo pequeñas metas a cumplir cada día o cada semana.
• Utilizar aplicaciones y/o programas que faciliten la comunicación entre trabajadores. Al no estar físicamente juntos, la comunicación se convierte en un pilar fundamental, y cualquier sistema que la facilite es casi obligatorio. Programas como Skype o las videoconferencias a través de Google+ son algunas de las muchas opciones que tienen los trabajadores y además sin costes.
• Ser rigurosos en los plazos y reuniones periódicas. No es posible realizar un seguimiento in situ del trabajo, por lo que se requiere especial rigurosidad en los plazos que se marcan para alcanzar los objetivos. Del mismo modo, hay que ser precisos y casi inflexibles a la hora de poner en común el trabajo a través de reuniones periódicas. En el teletrabajo la organización y planificación es una de las claves más importantes.
• Utilización de los recursos propios de cada zona en la que se encuentre el trabajador. Viene al hilo de la internacionalización ya que lo ideal es aprovechar los recursos disponibles del lugar en el que el trabajador se encuentra, por ejemplo centrando la producción en un país con costes menores o centrando un área de trabajo en el lugar en el que se encuentre un mayor número de expertos sobre la materia.
• Flexibilidad de horarios. El teletrabajo aporta cierta comodidad a los trabajadores. Los horarios son un poco más flexibles lo que permite al trabajador reducir el estrés y en definitiva mejorar la vida laboral. Ello se traduce en un menor número de bajas, más productividad y menos rotación de personal. Este hecho va ligado a que permite al trabajador llevar a cabo una mejor conciliación entre la vida profesional y la personal, punto que muchos trabajadores agradecerían hoy día.
Asimismo un aspecto muy importante que tiene a favor el teletrabajo es que además de reducir las emisiones de CO2 debito a que se producen menos desplazamientos, también se produce una reducción de accidentes laborales por este mismo motivo de reducción de traslados al lugar de trabajo. En 2013 se produjeron 835 muertes en accidentes ocurridos en horario laboral, por lo que el Ministerio del Interior tomó medida de modo que 50.000 empresas recibieron información sobre este hecho con el objetivo de incluir la seguridad vial dentro de los planes de prevención de riesgos laborales.