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La Ejecutiva alega “procedimientos judiciales” y “gran descrédito”

Guerra abierta en el PSOE tras la destitución fulminante de Gómez

Todo se inició hoy a media mañana cuando la Comisión Ejecutiva Federal (CEF) del PSOE dio el visto bueno a una resolución en la que aprobaba “suspender de actividad orgánica a los órganos de dirección y control regionales del PSM-PSOE y designar una comisión gestora, presidida por Rafael Simancas, “para que convoque y celebre el congreso regional que elija al nuevo órgano ejecutivo del PSM-PSOE”.

Dicha Ejecutiva Federal alegó “prodecimientos judiciales” y “gran descrédito” para suspender la actividad orgánica del PSM. “El PSM-PSOE carece de la estabilidad orgánica suficiente para gestionar el partido y afrontar con garantías el proceso electoral”, destacó la resolución redactada desde Ferraz. En este sentido, el comunicado explicó que “hay motivos suficientes” para tomar esta decisión porque “existen procedimientos judiciales que afectan directamente o indirectamente al PSM-PSOE y a su dirección regional”.

En este punto, citó la operación Púnica, que a pesar de que afecta, sobre todo a cargos del PP, se llevó por delante a José María Fraile, quien sucedió a Tomas Gómez, y exsecretario general del PSM, como alcalde de Parla, una localidad que ha sido protagonista por la investigación abierta como consecuencia de su elevado endeudamiento, derivado de la puesta en marcha de su tranvía. La justicia trata de averiguar por qué se desvió el presupuesto para dicha obra en más del doble sobre lo proyectado, por lo que ya han sido imputados varios concejales socialistas que aprobaron las desviaciones presupuestarias.

Lejos de asumir la decisión adoptada por la ejecutiva federal de su partido, Gómez explicó que él no está “en rebeldía”, sino la dirección del PSOE que le ha destituido “sin cumplir las normas y los estatutos” del partido, por lo que anunció que peleará contra esta decisión en los órganos internos del PSOE e incluso en los tribunales, “si es necesario”. También dijo que defenderá su “honorabilidad” de los ataques “injustos” que ha sufrido, en particular por las acusaciones del sobrecoste del tranvía de Parla, aunque descartó que la decisión de Sánchez tenga que ver con una posible imputación en esta causa. “No estoy investigado. No se ha pedido mi imputación. Es imposible”, enfatizó.

Gómez lamentó haberse enterado de su destitución por la prensa, una “sorpresa” que confirmó al recibir la llamada de Pedro Sánchez en la que el líder del PSOE le pidió que diera un paso atrás y dejara de ser candidato, a lo que él se negó. “Si no fuese por la gravedad de los hechos, uno pensaría que le estaban gastando una broma telefónica”, dijo, recordando que hace años le dio la misma contestación a José Luis Rodríguez Zapatero cuando éste apostó por Trinidad Jiménez como candidata a la Comunidad. Aunque entonces el expresidente –“un demócrata”, recordó–, aceptó la voluntad de los militantes que le eligieron a él en aquellas primarias.

Gómez criticó que Sánchez se haya “subido al caballo” del desgaste que inició el PP contra el PSM y, en concreto, contra él mismo. Y se ha subido a ese caballo, agregó, por “la debilidad de su liderazgo”, y eso “es incompatible con ser un buen secretario general del PSOE”.

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