El fiscal pide la imputación del expresidente de Kutxabank
La Fiscalía de Vizcaya ha remitido al juez el caso de la denuncia presentada por Kutxabank por presuntas irregularidades durante el mandato de Mario Fernández y ha pedido la imputación del expresidente del banco, del exdelegado del Gobierno, Mikel Cabieces, que supuestamente cobró 243.592 euros de la entidad, y de Rafael Alcorta, del despacho de abogados a través del que supuestamente se gestionaron los pagos.
Esta decisión ha sido adoptada por la Fiscal-Jefe de Vizcaya, María del Carmen Adán del Río, tras tomar declaración este pasado viernes, tanto al expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, como al exdelegado del Gobierno, Mikel Cabieces. Esa misma semana, el 5 de enero, comparecía ante el ministerio fiscal el responsable de Recursos Humanos de Kutxabank, Fernando López de Eguiluz.
La Fiscalía de Vizcaya ha notificado ya a las partes su decisión de remitir las actuaciones al juez para que se investiguen los supuestos pagos a Cabieces.
El pasado 2 de febrero la Fiscal-Jefe de Vizcaya, María del Carmen Adán del Río abrió diligencias de investigación por las presuntas anomalías denunciadas por el banco, que se refieren a un contrato de prestación de servicios jurídicos que la entidad mantenía con un bufete de abogados de Bilbao, vinculado al exdelegado del Gobierno central en el País Vasco, Mikel Cabieces, que se dio de baja del PSE-EE tras conocerse la denuncia.
Esas supuestas irregularidades habrían supuesto un coste de 243.592,02 euros para el banco, que es la cantidad que presuntamente se habría pagado desde Kutxabank a Mikel Cabieces a través del bufete de Rafael Alcorta, con el que el banco ya tenía un acuerdo de iguala.
El propio Mario Fernández devolvió esa cantidad tras conocerse la denuncia que hizo pública Kutxabank tras una auditoría interna. La entidad comunicó los hechos al Banco de España que, a su vez, lo trasladó al Banco Central Europeo, que citó al actual presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, para conocer los detalles del caso.
El expresidente del banco, Mario Fernández, defendió ante la Fiscalía que la citada operación era “legítima” y que no se había causado “daño” a la entidad.
Fernández explicó que fue un líder del PP en Euskadi el que le pidió en 2012 la colaboración de Kutxabank para buscar “un puesto de trabajo” a Mikel Cabieces. Además, añadió que venía siendo “práctica habitual” posibilitar “alguna salida laboral” a las personas vinculadas a Interior y la lucha antiterrorista.
El expresidente de Kutxabank trasladó la solicitud al responsable de Recusos Humanos del banco y, según la declaración de Fernández, le propuso contactar con el despacho de abogados de Rafael Alcorta para gestionar este tema y se llegó a un acuerdo en relación a los pagos a Cabieces. Fernández también precisó que fue en octubre o noviembre de 2014 cuando le comunicaron que procedía liquidar ese acuerdo y aceptó la propuesta.