El legado de su futura salida como presidente
BBVA ha sido el último gran banco español (con excepción de Bankia) que ha presentado los resultados correspondientes a 2014. Y curiosamente, su presidente, Francisco González, ha sido el banquero que más mensajes políticos y económicos lanzó. Contestó a todas las preguntas sin evasivas.
Incluso se atrevió a hablar de su posible salida del banco como presidente, aunque fuera a la pregunta de dos periodistas. Considera imposible que esté presidiendo BBVA “más de cinco a diez años”. Eso sí, utilizó sus respuestas para lanzar varios mensajes velados a la presidenta de Santander, Ana Patricia Botín, quien presentó los resultados del grupo y la nueva estrategia un día antes.
Recalcó que el consejo de administración de BBVA “manda mucho”, en referencia a su posible jubilación.
González solo reclamó una cosa antes de abandonar el banco en el que lleva desde 1996 (cuando fue nombrado presidente de Argentaria). Que pueda finalizar la transformación tecnológica del banco, lo que puede llevar aún incluso un lustro. Y es que el banquero si en algo se ha distinguido en la última década (si no es más), es en la idea de digitalizar BBVA.
“Pero sí me gustaría culminar este proyecto (de transformación digital), aunque no depende de mí. (...) Pero no voy a estar aquí ni cinco ni diez años”, afirmó, para puntualizar más tarde que no maneja una fecha concreta. De hecho, ya han comenzado a aparecer nombres como sustituto, y el que parece que se lleva la palma es José Manuel González-Páramo, ahora consejero ejecutivo y responsable de regulación del banco. Pero hay más candidatos.
González cree que todas las entidades deben pasar por este proyecto y quien no lo asuma a tiempo desaparecerá. Y parece que el momento que tanto había predicado, alguna vez en el desierto, ha llegado. Por primera vez en la rueda de prensa anual del banco varias preguntas estuvieron dirigidas a este plan tecnológico.
Coincidencia. Puede que no. Un día antes, Ana Patricia Botín, basó gran parte del nuevo modelo de Santander en su digitalización.
Pero Francisco González, que en un momento dado recordó que lleva 50 años trabajando y que tenía vida personal, explicó que la transformación de un banco es algo muy completo y que lleva mucho tiempo. No es cuestión de unos pocos años.
En política alertó del “riesgo político” en España ante el avance de Podemos como la segunda fuerza política del país en intención de voto.
Tampoco eludió hablar claro sobre la corrupción, a la vez, que reiteró que BBVA es un banco en el que ninguno de sus miembros está imputado y que no tiene ningún conflicto en ningún país. Declaró que gran parte de la culpa de la crisis “brutal” que ha padecido España la tienen las “malas conductas” y la corrupción, así como los errores “de libro” cometidos por los gobiernos anteriores, que no tomaron decisiones a tiempo.
Habló de las cajas, algunas en las que ha habido “mucha corrupción durante mucho tiempo”.
Todo un alegato a sus principios. Parece que ha aprovechado la dura travesía de la crisis, que parece que comienza a dar síntomas de su fin, para dar un giro y, por lo menos, en esta ocasión (presentación de resultados) ha destacado como banquero.