Así está cambiando el capital riesgo el negocio de las cafeterías
Esos bares, cafeterías, en los que los clientes bromean los lunes por la mañana con el profesional al otro lado de la barra sobre la última derrota de su equipo de fútbol al tiempo que este lanza una moneda de propina al grito de ¡bote!, todo bajo el estruendo del infusor de la cafetera en marcha o el de la tragaperras, podrían estar en vías de extinción.
La guerra del pan, la guerra del cruasán, los nuevos hábitos de consumo, la caída de los precios en el sector inmobiliario, la prohibición de fumar en los locales son factores, entre otros, que explican el éxito que en los últimos tiempos ha alcanzado un nuevo modelo de cafetería que integra la venta de pan de calidad; o un nuevo modelo de panadería que suma la venta de café. Establecimientos en los que el sonido más alto es el de un suave hilo musical, en los que está mal visto beber alcohol y en el que el cliente puede optar entre consumir varios tipos de café y comprar distintas variedades de pan.
Cadenas como Granier, Uvepan, Panaria, Pannus, Panishop, El Fornet, Próxima, Fripan, 365 Café, Cafe y Te... se expanden por el territorio nacional bajo la atenta mirada de fondos de inversión o sociedades de capital riesgo. Se trata de una filosofía hostelera con mayor tradición en otros países europeos, especialmente Francia, y en Cataluña, de donde procede la mayoría de empresas que ahora han abordado el mercado nacional e incluso el internacional.
“Los fondos lo miran con atención porque se trata de un nuevo negocio, en expansión, y quieren participar en esta transición”, comenta José María Muñoz, socio de la sociedad de inversión MCH Private Equity.
La firma invirtió en 2011 en el grupo Europastry, líder en España en la producción de masas congeladas para la elaboración de panes y pasteles y uno de los cinco mayores productores europeos. La compañía cuenta con una cadena de panadería artesanal, El Moli Vell, y otra que añade a la panadería el concepto de cafetería, Fripan.
“En el caso de Europastry la base es la producción industrial de pan”, explica Muñoz. “Creo que en nuestro caso, como en el de otros grupos europeos, es la panadería el modelo que ha evolucionado integrando el de cafetería, con un diseño más moderno que ha transformado tanto el concepto de panadería como el de cafetería”, añade el socio de MCH.
Son muchos los fondos que se han acercado a Granier, posiblemente la primera cadena de cafetería-panadería ahora en España. “De momento preferimos seguir siendo una compañía familiar”, dice David García, director de expansión de la empresa. Sólo en 2014 Granier abrió 80 nuevos locales. “Quizá para una posición en otro país contáramos con un socio local, o un fondo”, apunta.
La panadería es la base del negocio de Granier. “La panadería llegó a ser maltratada, por un tiempo fue un negocio que se dejó en manos de grandes superficies, gasolineras... En Granier apostamos por la venta de pan de calidad, por más variedades, nuevos productos, y a esto incluimos el servicio de cafetería”, cuenta. “En Cataluña no se trata de un fenómeno novedoso, ha habido una evolución, pero esta integración entre la panadería y la cafetería ya es algo tradicional en Cataluña”, explica. Granier cuenta con 250 establecimientos en España.
El mayor consumo de pan registrado en España en los últimos años y la apetencia del consumidor por distintas variedades de pan, de mayor calidad y precio, es uno de los factores que explican el éxito de este tipo de locales. De acuerdo a datos del Ministerio de Agricultura el consumo de pan en los hogares españoles creció en 2013 un 2,8% y el gasto lo hizo en un 1,2%. Aunque pueda parecer un crecimiento mínimo, se trata de un aumento del consumo inusual en España. Desde los años sesenta del pasado siglo, según datos aportados por Ceopan, que agrupa a las asociaciones de fabricantes de pan en España, no se producía un incremento del consumo de pan registrado anualmente hasta 2012.
“A la vuelta del verano de 2013 tuvimos el convencimiento de que la situación económica en España se iba a estabilizar”, recuerda Leopoldo Reaño, director en la oficina de HIG Capital en España. “Bajo esta premisa estudiamos donde explotar nuestro potencial de inversión, y lo vimos en el negocio de panaderías y cafeterías”, dice. “Se trata de un sector muy fragmentado en el que los grandes operadores serán los que lideren un futuro proceso de consolidación”, señala.
HIG Capital adquirió en julio del pasado año Panaria. La cadena, que emplea a 300 personas, está presente en más de medio centenar de establecimientos en España en los que se elabora y vende 20 variedades de pan y en los que se ofrece también café, repostería y bocadillos. “En Panaria lo que nos llamó la atención fue el equilibrio entre el precio y la atención al cliente, ciudándose mucho la calidad, así como la profesionalidad de su fundador, Antonio Pérez, un gestor con las ideas muy claras”, explica Reaño. HIG Capital se hizo simultáneamente con la cadena Café&Té, participada por otra sociedad de inversión, 3i, coincidiendo prácticamente con la adquisición de Panaria, creando Compañía del Trópico. “Hay sinergias interesantes entre las dos empresas”, indica. El grupo Compañía del Trópico cuenta con 260 establecimientos, aproximadamente la mitad operados bajo franquicia.
La última sociedad de capital riesgo en asomarse al negocio de las panaderías-cafeterías ha sido Corpfin Capital. La firma, que no ha querido confirmar la información ni aportar sus consideraciones en la elaboración de este reportaje, acaba de hacerse con el control del grupo Rosendo Mila, propietario de la cadena El Fornet, en Cataluña. De acuerdo a fuentes del sector Corpfin ha adquirido el 100% del grupo en una operación valorada en torno a 25 millones de euros.
El Fornet cuenta con más de 30 establecimientos, la mayoría en Barcelona. De acuerdo a las últimas cuentas de la compañía depositadas en Registro Mercantil, correspondientes al año 2013, Rosendo Mila ingresó 18,8 millones de euros y registró un beneficio de 0,4 millones, la mitad que un año antes.
El grupo N+1 es otra de las sociedades de inversión con intereses en el sector. En 2010 Mercapital y Deyá Capital, vehículo de Corporación Financiera Alba, acordaron la adquisición de Panaderías Navarras (Panasa), que fabrica, comercializa y distribuye productos de panadería, bollería y pastelería, fresca y congelada, en Pamplona, Navarra y Guipúzcoa; el grupo contaba con la filial Berlys, especializada en las líneas de congelado. N+1 absorbió Mercapital en 2012 y fusionaron las empresas de Panasa en Berlys Corporación Alimentaria. La compañía, que no ha atendido las llamadas de este diario, controla la cadena de panaderías cafeterías Bertiz.
Granier abre en Londres, Miami, Roma y Lisboa
Granier es posiblemente la mayor cadena española de cafeterías-panaderías. En la actualidad cuenta con cerca de 250 establecimientos en España, la mayoría gestionados bajo franquicia. Sólo en 2014 abrió 80 locales: Burger King, para hacerse una idea, abre aproximadamente la mitad de establecimientos en España al año. El grupo catalán inició hace dos años una expansión internacional y en la actualidad la cadena está presente en Miami con un local, Lisboa (dos), y Roma. La pasada semana abrió su primera cafetería panadería en Londres y prevé abrir otra este año en la capital británica. “Nosotros hemos intentando siempre ser un referente en cuanto a la elaboración de pan”, explica David García, director de expansión de la empresa. “Nuestros orígenes están en la panadería, pero hemos ido evolucionando hacia este concepto en el que se integra el servicio de café”, cuenta. El directivo considera positiva la incursión de fondos en el negocio y la competencia, pero se pregunta si no estará el sector camino de inflar una burbuja. “El pan es un negocio muy delicado”, advierte.
Fondos en el negocio
MCH Private Equity
La firma española es asesora de los fondos de capital riesgo, MCH Iberian Capital Fund I, II y III, que representan conjuntamente más de 500 millones de euros. El grupo, que en 2011 invirtió en Europastry, fue fundada en 1998 por José María Muñoz y Jaime Hernández Soto y desde entonces ha participado en más de treinta operaciones. Natixis Private Equity cuenta con una participación minoritaria en la firma. A través de su último fondo, cerrado en 2009 con 250 millones de euros, ha entrado en el capital de, además de Europastry, en Televida (de servicios sociosanitarios); Talgo (líder en España en diseño, fabricación y mantenimiento de material ferroviario); Isabel (conservas, más de 2.000 empleados); Seguribérica (seguridad). La firma suele acometer operaciones con un mínimo de inversión de 15 millones y de 50 millones como máximo.
HIG
El grupo de inversión HIG, con oficinas en Estados Unidos y Europa, también en Madrid, fue fundado en 1993 y ha participado en más de 200 operaciones. Cuenta con más de 10.000 millones de euros de capital bajo gestión. La oficina española de HIG está liderada por Jaime Bergel, expresidente de Gala Capital y de Merrill Lynch para España y Portugal. El pasado año el grupo adquirió las cadenas Café&Té y Panaria. Además participa en el capital de Tres60 (servicios audiovisuales); y Cartera Bull (cartera inmobiliaria de Sareb).
CORPFIN
Corpfin Capital es una sociedad gestora de entidades de capital riesgo activa en España desde 1990. Suele invertir en operaciones entre 10 y 34 millones de euros. Acaba de adquirir el grupo Rosendo Mila, propietario de la cadena de cafeterías El Fornet y ultima el cierre de un fondo con 200 millones de euros. Entre sus participadas se encuentran Kiwoko (tiendas para mascotas); Acuntia (redes y servicios para operadoras); T-Solar (renovables); Sinaer (mantenimiento de aeronaves); Ingesport (concesionaria de polideportivos). A 31 de diciembre de 2013 contaba en cartera con 12 compañías. Carlos Lavilla, socio de la firma, es presidente en la actualidad de Ascri, la asociación que representa a la mayoría de sociedades de capital riesgo que opera en España.
n+1
El grupo presidido por Santiago Eguidazu comunicó a finales del pasado año su fusión con su sociedad de capital riesgo, Dinamia, la única firma española del sector cotizada. En 2012 anunció su fusión con la sociedad de capital riesgo Mercapital. Suele invertir entre 25 y 150 millones de euros por operación. Gestiona capital por 1.100 millones de euros y cuenta con 22 compañías en cartera. Además de Panasa, entre sus participadas se encuentran Eysa (gestión de aparcamientos); Tryo (fabricante de antenas para telecomunicaciones); Bodybell (cadena de perfumerías); los hoteles High Tech; Colegios Laude; Ossa ( obra civil).