Rivero y Sanahuja declaran hoy en la Audiencia Nacional
Dos de los mayores empresarios inmobiliarios españoles del siglo XX, Joaquín Rivero y Román Sanahuja, acuden hoy a declarar como imputados a la Audiencia Nacional.
Los expresidentes de Metrovacesa están llamados a declarar hoy ante el juez Eloy Velasco para responder de querellas relacionadas con operaciones realizadas por la que fuera la mayor inmobiliaria española de finales del siglo pasado. De acuerdo a fuentes jurídicas, la investigación judicial se centrará en tres operaciones denunciadas por la Fiscalía Anticorrupción relacionadas con el reparto de Metrovacesa e inversiones fallidas en el exterior.
Entre 2006 y 2007 la familia Sanahuja, entonces primer accionista de Metrovacesa, y Joaquín Rivero, que presidía la inmobiliaria, se embarcaron en una guerra por el control del grupo lanzando opas y contraopas. El enfrentamiento se saldó con el reparto de Metrovacesa acordado entre los dos bandos. La familia catalana se quedó con el control de la inmobiliaria española y a cambio Ribero y su socio Bautista Soler mantuvieron algo más del 30% de Gecina, la mayor inmobiliaria francesa.
El acuerdo propició una querella presentada por accionistas minoritarios ante la Fiscalía Anticorrupción, que ha seguido un periplo judicial, pasando el caso de la Audiencia Nacional a los juzgados de Plaza Castilla y de ahí de nuevo a la Audiencia Nacional.
La familia Sanahuja alcanzó el 80% del capital de Metrovacesa, pero poco después dejó en manos de la banca acreedora su participación en la compañía. Su inmobiliaria Sacresa se declaró en concurso con más de 2.000 millones de deuda. Rivero y Soler perdieron el pasado año el control de Gecina y la inmobiliaria en España de Rivero, Bami, entró en concurso y recientemente en fase de liquidación.