Telefónica desembarca en Indra
Indra celebra hoy consejo de administración ordinario, que será de todo menos ordinario después de que este miércoles, al cierre de mercado, se hiciera pública la entrada de Telefónica en el capital del grupo tecnológico. La operadora española ha adquirido un 3% del capital de la multinacional presidida por Javier Monzón y mantiene opciones para alcanzar el 6%, de acuerdo a fuentes conocedoras de la operación. La Comisión Nacional del Mercado de Valores actualizará previsiblemente hoy el capital de Indra con la entrada de Telefónica, que se ha hecho con la participación del grupo tecnológico comprando acciones en el mercado.
La entrada de Telefónica asegura el control de accionistas españoles sobre la compañía tecnológica y de defensa. El primer accionista de Indra es la SEPI, con el 20%, seguido de Corporación Financiera Alba, que posee el 10%. El fondo estadounidense Fidelity Management and Research, que entró en Indra en 2010 comprando algo más del 3%, tiene el 9,9%, y gestiona otro 5,6% del capital de la compañía española a través del fondo Fil Low Priced Stock.
La compra de acciones de Indra por parte de Telefónica se produce después de que en noviembre un fondo británico, Hanson, otorgara plenos poderes de negociación al despacho del expresidente de Alianza Popular Antonio Hernández Mancha para negociar la adquisición del 20% que SEPI tiene en Indra. De acuerdo a las fuentes consultadas, sería en todo caso el Ministerio de Hacienda quien decidiera sobre la venta de la participación de SEPI en Indra.
Compañía estratégica
La SEPI compró el 2 de agosto de 2013 la participación que BFA Bankia tenía en Indra, por 336,99 millones. El precio acordado fue de 10,194 euros por acción, un descuento del 2,45% sobre el precio al que cotizaba ese día Indra en Bolsa. La SEPI acometió la compra con recursos propios aprovechando tesorería generada con la venta de acciones del grupo aeronáutico europeo Airbus.
El presidente de SEPI, Ramón Aguirre, explicó en el Congreso de los Diputados en marzo de 2014 que la entrada en Indra respondía a “la incertidumbre que generaba sobre la reestructuración accionarial de Indra la obligación de venta que tenía el Grupo BFA-Bankia, la importancia de la actividad de la compañía en sectores estratégicos para la Defensa Nacional y de Seguridad y, por supuesto, el valor de Indra como una de las principales compañías tecnológicas con presencia internacional que refuerzan la marca España”. Y sostuvo que la operación pretendía “preservar la estabilidad accionarial en una compañía que constituye uno de los pilares de nuestra base tecnológica y nuestra presencia internacional”.
De forma parecida se han manifestado en los últimos meses responsables de Defensa interesados en aumentar la inversión estatal en la industria militar.
Indra cerró el miércoles a 7,638 euros por acción, tras perder un 1,27%. A precio de mercado, el 3% adquirido por Telefónica alcanzaría un valor de 37,6 millones de euros.
La compañía sufrió un duro castigo en Bolsa entre finales de octubre y principios de noviembre pasado, después de que presentara resultados trimestrales y de que la CNMV publicara respuestas del grupo a requerimientos del regulador.
Indra cayó un 10,77% el pasado 4 de noviembre tras ampliar la compañía información sobre sus cuentas de 2013 solicitada por la CNMV. El 31 de octubre perdió un 8,9% después de presentar resultados trimestrales. El grupo tiene previsto presentar sus resultados de 2014 a finales del próximo mes.
Mayor peso del mercado español
La multinacional española Indra nació en 1993 con la fusión de cuatro sociedades –Inisel, Ceselsa, Eritel y Disel– de capital español dedicadas todas ellas al sector de la electrónica, la informática y las comunicaciones. Actualmente, la compañía, que cuenta con unos 40.000 empleados, opera en los sectores de transporte y tráfico, energía e industria, administración pública y sanidad, servicios financieros, seguridad y defensa y telecomunicaciones y media.
La compañía registró entre enero y septiembre de 2014 un beneficio neto de 78 millones de euros, un 18% más que en el mismo periodo del año anterior gracias a menores gastos extraordinarios. En ese periodo Indra facturó 2.086 millones, un 2% menos.
España supone, a 31 de septiembre del pasado año, el 38% total de su negocio. Latinoamérica es el segundo mercado en términos de facturación para la compañía, donde recibe el 28% de sus ingresos. “Se espera que en el último trimestre del año continúe la positiva evolución de las ventas en España, que acumularía dos trimestres consecutivos de crecimiento, afianzando una tendencia que debería continuar de forma gradual en los próximos trimestres, asumiendo la mejora macroeconómica en España”, informó el grupo en octubre.