Aer Lingus da el visto bueno a la opa de IAG
La tercera oferta en seis semanas de IAG, surgida tras la fusión de British Airways, Iberia y Vueling, por Aer Lingus parece ser la definitiva. El consejo de administración de la aerolínea irlandesa anunció ayer que recomendará a sus accionistas acogerse a la propuesta de 2,55 euros por acción, que valora a la compañía en 1.360 millones de euros. En consecuencia, IAG tendrá acceso a los libros de Aer Lingus para realizar la due diligence.
El cierre de la operación queda ahora a expensas de la decisión que tomen el Gobierno irlandés y Ryanair, que suman el 25,1% y el 29%, respectivamente. Por un lado, el Ejecutivo lleva cuatro años, desde el rescate de la troika, intentando desprenderse de su participación en la aerolínea. Sin embargo, esta operación se ha prolongado en el tiempo por el rechazo que suscita entre algunos sectores.
Disputas políticas ante la venta de la compañía
Uno de los principales escollos para que el Gobierno irlandés venda su porción de Aer Lingus son las disputas políticas internas. Los dos principales partidos de la oposición, Fianna Fail y Sinn Fein, han mostrado su oposición. El Gobierno actual, coalición de conservadores y laboristas, cuenta con la mayoría de la Cámara. Sin embargo, la cercanía de las elecciones, previstas para el año que viene, podría trastocar la decisión.
El portavoz de Fianna Fail, Michael McGrath, afirmó ayer que esta venta supondría pérdida de empleos y la eliminación de las rutas Dublín-Londres por otras más rentables. Defendió que sería bueno a largo plazo mantener el 25% de las acciones.
Por el otro, la low cost ha intentado hacerse anteriormente con el control de Aer Lingus, algo que fue rechazado por las autoridades de competencia, quienes además han solicitado a la empresa a que rebaje su participación al 5%, por lo que la aerolínea estaría “abierta a escuchar ofertas”. La compañía presidida por Michael O’Leary afirmó ayer a este diario que su posición no ha cambiado y que contemplará cualquier oferta “cuando esta llegue” al consejo de administración.
Con esta última propuesta, IAG se ha comprometido a mantener la independencia de la firma y la conectividad de Irlanda, que eran las principales exigencias de la compañía. El grupo espera aprovechar las posibilidades de escala al unir las empresas de IAG con la irlandesa. Además, las líneas de conexión de Aer Lingus con EE UU servirán para potenciar la alianza que tienen con American Airlines en el Atlántico Norte.
El Ministerio de Transporte, según publican medios locales, se comprometió ayer a valorar los posibles riesgos de la oferta a través de un grupo de expertos. El Gobierno anunció que se reunirá “en los próximos días” con IAG para tratar el tema. El principal temor del Ejecutivo es la posible pérdida de conectividad. La compañía reconoció en el comunicado remitido a la CNMV y a la Bolsa de Londres la importancia de estos servicios para la inversión y el turismo de Irlanda. Por ello, declaró su intención de dialogar con el Gobierno de cara a obtener su apoyo en la transacción.
La propietaria de Iberia afirma que la adquisición aseguraría y fortalecería la marca de Aer Lingus, así como su futuro a largo plazo. La primera opa propuesta por IAG fue de 2,3 euros por acción. En la actual, pagaría 2,50 euros de forma directa y 0,05 a través de un reparto de dividendo extraordinario. La irlandesa cerró ayer su cotización en 2,42 euros por acción, un 2,11% más que el lunes.
IAG, presidida por el antiguo piloto y directivo de Aer Lingus Willie Walsh, ha puesto su foco de atención en los slots o derechos de aterrizaje y despegue, que tiene la irlandesa en el aeropuerto londinense de Heathrow, el principal de Europa y la principal base operativa de Britis Airways.
Una de las principales críticas a esta venta proviene de los sindicatos. Impact afirma que la oferta representa un “riesgo significativo” para los intereses irlandeses. Además, la central sindical afirmó hace unos días que pone en peligro cerca de 1.200 de los 3.900 puestos de trabajo de la compañía. Impact pone como ejemplo el caso de Iberia, que anunció un recorte de 4.500 empleos cuando fue adquirida por IAG. La angloespañola cerró su cotización ayer en Madrid con una subida del 1,93%, hasta los 7,48 euros por acción, y del 2,39% en Londres, hasta los 562,10 peniques.