Depósitos en divisas solamente para los más arriesgados
Buena parte de Europa mira de reojo a Grecia. Si es cierto que su economía no está entre las más importantes de la zona euro, pero una hipotética salida de la zona euro si afectaría a la moneda única de forma directa como indirecta, por miedo al contagio a otros países. La hipótesis de la salida no es la más probable. Tras la victoria de Syriza y pactar con la derecha nacionalista Griegos Independientes, la apuesta para la mayoría es que se llegaría a un acuerdo en el que presumiblemente lo máximo a lo que se llegaría es a una quita de la deuda y que trataría que en las dos posturas enfrentadas –Syriza de un lado y la Unión Europea y el FMI de otro- no hubiera un claro perdedor.
Aun así, la posibilidad existe y el “miedo” puede generar turbulencias en el euro. Esto ha ocurrido especialmente con los propios griegos, que en los primeros días de enero han multiplicado las operaciones de disposición en efectivo de cajeros y oficinas bancarias. Ellos serían los grandes afectados de esta hipotética salida, tendrían que volver a su moneda propia o crear una nueva y se encontrarían con un escenario de inflación y pérdida de poder adquisitivo. Difícilmente el euro desaparecería si Grecia deja de formar parte de él.
Los riesgos del débil crecimiento europeo
A pesar de ello podemos tener la tentación de buscar valores refugio para evitar los embistes de una nueva crisis. De momento, esta circunstancia junto a la debilidad económica de los países emergentes se ha notado en el oro con una subida del 8% hasta noviembre. También podemos depositar parte de nuestros ahorros en otras divisas, como la libra o el dólar. No hay que salir de España para ello, buena parte de los bancos nacionales nos ofrecen esa posibilidad. Pero antes de hacerlo hay que tener en cuenta que a diferencia de los depósitos en euro si tienen un riesgo importante, las diferencias de cambio. Podemos contratar un depósito de 10.000 dólares y pagar 8.000 euros al cambio en ese momento, para que a la hora de recuperarlo recibir ganancias porque el dólar se haya revalorizado o pérdidas si ocurre lo contrario.
La apuesta actual es que el dólar siga subiendo ya que su economía está creciendo con fuerza –una subida del 2,5% en su PIB- y creando mucho empleo, frente al estancamiento europeo. Pero esto no dejan de ser estimaciones, riesgos que debemos estar dispuestos a asumir y que pueden darse la vuelta en cualquier momento. Una circunstancia similar ocurre con la libra esterlina y la economía del Reino Unido, también en una posición más fuerte que la zona euro. Por todo ello, el pequeño ahorrador que busque seguridad para su dinero, se encontrará con más incertidumbres. Para el que sea más arriesgado y quiera apostar por las ganancias de las diferencias de tipo de cambio si puede encontrar en los depósitos en divisa una buena opción.