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Londres, París y Fráncfort están en máximos de viajeros

Registros récord en los aeropuertos europeos calientan la OPV de Aena

Centenares de pasajeros hacen cola en el aeropuerto de Fráncfort.
Centenares de pasajeros hacen cola en el aeropuerto de Fráncfort.Reuters
Javier Fernández Magariño

El momento para la venta de una porción de Aena en Bolsa parece ideal. “Se están alineando los planetas antes de la colocación”, comenta una fuente cercana al pretendido salto del operador público de aeropuertos al parqué. Quizás no sea para tanto, pero es cierto que los principales hub europeos presentan un pico histórico de actividad, los operadores cotizados comparables a Aena (Fraport y Aeroports de Paris) están en precios máximos en el parqué, y desde el mundo de las aerolíneas no se augura más que crecimiento, lo que se traduce en la continua compra de aviones.

Aena ha culminado el tercer trimestre de 2014 con un incremento del 15% en el ebitda, respecto al mismo periodo de 2013, hasta los 1.460 millones. Una evolución que ha motivado la actualización de las valoraciones de la compañía por parte de los bancos colocadores a la vista de que el ritmo de crecimiento es superior a lo previsto. En cuanto a la actividad medida en viajeros, 196 millones de personas han pasado por su red de aeropuertos, con un alza del 4,5% respecto a 2013, y marcando el mayor registro de pasajeros extranjeros reportado jamás: 136,4 millones, un 5,7% más que hace un año. El optimismo del Gobierno se ha hecho patente en reiteradas declaraciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, sobre el interés despertado entre inversores institucionales de todo el mundo.

Pero si la buena evolución del negocio en España ayuda en la colocación, también crea expectación el momento dulce que atraviesan las principales plazas aeroportuarias del continente.

La mayor de todas ellas, Heathrow, en Londres y operado por Ferrovial, ha obtenido un récord de 73,4 millones de pasajeros en 2014 tras un crecimiento del 1,4% por el tirón de mercados emergentes como América Latina, Oriente Medio y el Este asiático.

El aeropuerto parisino Charles de Gaulle, principal activo de Aéroports de Paris, ha mejorado su cota de pasajeros un 2,85%, hasta sumar 63,81 millones en 2014. Del mismo grupo galo es París-Orly, que creció un 2,1% para completar el pasado ejercicio con 28,86 millones de pasajeros. El grupo, que cotiza en máximos, avanzó un 2,6% en pasajeros, hasta los 92,67 millones, y marcó cifras récord en todos los meses del año, salvo en septiembre por la huelga de Air France.

El aeropuerto de Fráncfort, principal valor de la cotizada Fraport, mejora un 2,6%, hasta los 59,56 millones de viajeros, a pesar de que se le caen ligeramente (un 0,8%) el número de operaciones. La operadora cotiza en 52 euros en el mercado alemán, muy cerca de sus mejores valores de los últimos cinco años tras una fuerte volatilidad.

En los 12 meses que van de noviembre de 2013 al mismo mes de 2014, Roma Fiumicino declara 35,9 millones de pasajeros, lo que implica un alza del 6,3% respecto al periodo comparable tras la apuesta por este aeropuerto de aerolíneas como Vueling y Easyjet.

El turco Istambul Atatürk, de TAV Airports, es otro de los puntos calientes del sector en nivel de actividad, con 57 millones de pasajeros en 2014 tras un notable incremento del 11%.

Todo ello sintoniza con la recuperación de Madrid-Barajas, que es el que más público atiende de la red de Aena, con 41,8 millones de pasajeros en 2014 (un 5,3% más), y Barcelona-El Prat, que terminó diciembre con un nuevo récord anual de 37,5 millones tras un incremento del 6,7%.

La incesante tarea de ganar volumen

El derrumbe económico, el desgaste de determinados destinos turísticos españoles, la crisis de Iberia, la competencia de otros operadores europeos y todo un ramillete de oportunidades de negocio sin explotar, pesaron contra Aena durante años y han hecho que a lo largo de la presente legislatura no haya habido descanso ni en Fomento ni en la operadora en busca de crecer. Máxime cuando se piensa en la entrada de capital privado desde finales del mandato socialista. El reto está en 210 millones de viajeros (196 millones en 2014).

La última intervención de la ministra Ana Pastor ha sido la controvertida llamada a las aerolíneas para que bajen precios como reflejo del abaratamiento del combustible. Una petición de “colaboración” que ha sido recibida con rechazo por las compañías y que se debatirá el próximo jueves.

Pastor estaría buscando el compromiso de las caerolíneas después de que el Gobierno bajara las tasas aeroportuarias de Aena cuando el sector pidió ayuda en 2013 para aguantar la crisis y reanimar los tráficos.

Según cálculos de la empresa pública, la rebaja fue de 500 millones entre 2013 y 2018, lo que se pudo acometer tras una reestructuración de plantilla que afectó a 1.300 empleados, medidas para incrementar los ingresos comerciales y una drástica reducción de gastos.

El efecto en las estadísticas de los aeropuertos españoles fue inmediato. Ahora se busca otro impulso en billetes más baratos, pero a costa de las aerolíneas.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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