Llaollao abrirá 50 tiendas más en diez nuevos países en 2015
Tenemos previsto un número de aperturas en 2015 que oscilará entre las 40 y las 50, pero solo informamos de ellas una vez que las tiendas están funcionando”. Así lo explica en una entrevista a este periódico el socio fundador de Llaollao, Pedro Espinosa. El responsable avanza que los nuevos mercados en los que Llaollao aterrizará durante este año son “Uruguay, El Salvador, México, Suiza, Bosnia, Italia, Indonesia, Malasia, Camboya y Tailandia, entre otros”. Espinosa señala que, en todos estos países, la empresa ya tiene firmados contratos con socios locales y está buscando ubicación o ejecutando las obras en sus establecimientos.
Fundada en 2009, la compañía también llevará a cabo nuevas aperturas en países donde ya tiene presencia. Espinosa explica que “en China, tenemos que abrir este año 39 tiendas con nuestro socio”. Y añade que Llaollao siempre va de la mano y apoyado por sus máster franquicia (franquiciado con derecho a explotar un país o región). “Ellos constituyen una figura imprescindible para nuestro desarrollo a nivel mundial”, remarca. Se trata de grupos empresariales que conocen muy bien las singularidades de cada país, algo que es una gran ayuda para introducir la marca y acelerar el crecimiento. Según Espinosa, “la situación sería muy diferente si estuviéramos solos a la hora de entrar en ciertos mercados complicados”.
39 son los establecimientos con la marca Llaollao que abrirán en China durante este año
La cadena de tiendas de yogur helado cuenta actualmente con 107 establecimientos en España. Espinosa explica que este es un mercado muy maduro. Llaollao tiene presencia en todo el territorio nacional –incluidas las islas–, por lo que su desarrollo está “ralentizado”, en una proporción de uno a diez frente al de mercados internacionales. La franquicia tiene 170 tiendas operativas en 23 países.
El directivo subraya el “tremendo” éxito de Llaollao en Singapur, donde la firma abrió dos nuevos puntos de venta la semana pasada y es más conocida que en España, según él. “La marca España y los productos españoles son considerados de mucha calidad, lo que nos debe hacer sentir muy orgullosos”, destaca.
¿Competencia?
La única empresa que se dedica a la misma actividad que Llaollao en España es Smöoy. “Danone, en un principio, se abrió al mercado con tiendas, pero ese proyecto no ha acabado de consolidarse, por motivos que desconozco”, afirma Espinosa.
El directivo subraya que Llaollao no lucha contra sus competidores. Espinosa declara que “la competencia es buena, porque ofrece un buen producto y nos ayuda a estimularnos”. Y añade que “tenemos un rumbo marcado y estamos continuamente trabajando para mejorar y desarrollar nuevos productos”. El responsable señala que cada firma debe centrarse en su proyecto y que “la competencia entre marcas ayuda a crear nuevas tendencias de consumo y a asentar el frozen yogurt en el mercado”.
Un crecimiento constante alrededor del 20%
Preguntado por los datos de cierre del ejercicio 2014, Espinosa calcula que será entre un 20% y un 25% superior a los de 2013 (cuando el grupo Llaollao tuvo una facturación de 30 millones de euros). El responsable, sin embargo, aclara que esta estimación podría diferir de la realidad.
En cuanto a las previsiones económicas para el ejercicio que acaba de comenzar, Espinosa manifiesta que la firma aspira a tener, igualmente, un crecimiento en torno al 20% en relación al último año. “El desarrollo internacional que estamos llevando a cabo es muy notable y el éxito, en algunas ocasiones, es mayor de lo que podíamos prever”, destaca Espinosa.
El socio fundador explica que la idea de crear Llaollao fue meditada durante un largo periodo de tiempo. Espinosa proviene de una familia con negocios en el mundo de la heladería tradicional y su conocimiento del sector le llevó a ver que “había tocado techo”. Además, el helado tradicional “empezó a dejar de verse como un producto saludable, debido a su contenido en grasas, colesterol y calorías”. El responsable afirma que tenía claro su propósito de internacionalizarse y, para ello, necesitaba “un producto que fuera capaz de llegar a todas las capas sociales”. Espinosa descubrió el yogur helado en EE UU y decidió ofrecer un producto similar, pero “con muchísima más calidad”, ya que la del yogur estadounidense es mejorable, según él. Espinosa se congratula por la buena aceptación que tiene el producto de Llaollao por parte de los consumidores.
El socio fundador subraya la calidad del yogur –elaborado con leche de Galicia muy baja en grasa– y de los toppings (chocolates, salsas, frutas y crujientes) que lo acompañan. “El cliente identifica a Llaollao por su calidad”, asegura.