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Columna
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Una apuesta por la marihuana

El fondo de Peter Thiel, el multimillonario cofundador de PayPal, apoyará el negocio de la marihuana al invertir en la firma Privateer Holdings. Aunque la participación podría toparse con las leyes antidrogas, Thiel hace una apuesta por que la cortina de humo en materia legal se aclarará. Su recompensa podría tener retornos altísimos.

El mercado de cannabis de Estados Unidos parece estar brotando muy bien. Oregon, Alaska y el Distrito de Columbia votaron en noviembre para unirse a Colorado y Washington y legalizar el uso de marihuana recreativa. Casi la mitad de los estados del país permiten ya la marihuana medicinal.

Sin embargo, el conflicto entre las leyes de esos estados y las prohibiciones federales crea dolores de cabeza a la industria. Los bancos y otras instituciones financieras reguladas, comprensiblemente, se niegan a realizar inversiones. Eso obliga a los agricultores de marihuana, a los propietarios de tiendas relacionadas con este negocio y a otras personas involucradas en el comercio de cannabis a financiar sus esfuerzos con efectivo o capital aportado por la banca en la sombra.

Privateer es un ejemplo. Sus negocios incluyen un sitio web con clasificaciones de marihuana y una granja de cannabis medicinal canadiense. Su primera marca de marihuana recreativa saldrá a la venta este año.

Fundada por tres veteranos de las finanzas que esperan poner el negocio de la marihuana sobre una base profesional, Privateer parece ajustarse perfectamente a la mentalidad de Thiel. Después de todo, él tiene mucha experiencia con las industrias legalmente sospechosas.

El negocio aún podría salir mal, aunque parece que los cambios legales en esta materia son inevitables. Los juegos de azar online, por ejemplo, sufrieron una campaña federal paralizante tras funcionar durante años de forma cuasi-legal en algunos estados.

Miles de millones de Silicon Valley son, sin embargo, una fuerza a tener en cuenta. Pueden dar al Gobierno estadounidense el empuje que necesita.

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