Continúa la sequía de crédito para los autónomos
La caída se produce tras un repunte de los meses de septiembre y octubre
El segmento de líneas de crédito y descubiertos en cuenta por parte de pymes y trabajadores autónomos volvió a disminuir en el mes de noviembre de 2014. En concreto un 19,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Se trata de un análisis realizado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) a partir de los informes emitidos por el Banco de España sobre el salgo vivo de préstamos y créditos de bancos a favor de sociedades no financieras.
De este modo, UPTA lamenta que el dato contrasta con los pequeños repuntes que se conocieron en los meses de septiembre y de octubre, que tuvieron incrementos interanuales del 2 y del 0,2 por ciento, respectivamente.
Estos datos, para el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, “demuestran la atonía que sigue habiendo en el mercado financiero y las dificultades que sufren autónomos y pymes para poder abordar sus necesidades de circulante e inversión”. Asimismo, para esta organización es fundamental superar la sequía de crédito “para que su pueda hablar de un verdadero cambio en el ciclo económico”.
Además, UPTA informa de que actualmente el saldo vivo de líneas de crédito, que es la figura financiera que más utilizan los autónomos y las microempresas, ha ascendido a 81.998 millones de euros. La cifra es 13.000 millones inferior a enero de 2014 y algo más de 60.000 millones menos que lo que había en noviembre de 2010.
Esta organización también señala, por el contrario, que otros tipos de créditos, los que llegan hasta el millón de euros, continúan con su tendencia ascendente, siendo en término interanual su crecimiento del 5.1%. No obstante, esta cifra indica que el crecimiento se ha ralentizado, si se compara con los incrementos de meses anteriores, como septiembre (+33%) y octubre (+16).
En paralelo, los créditos superiores a un millón de euros han descendido notablemente, pues en el periodo analizado la caída se ha situado en un 27,6%. De igual manera, UPTA sostiene que en este caso “se debe más a que las grandes empresas hacen uso de otros sistemas financieros alternativos” ante la restricción del crédito ordinario en nuestro país.