McDonald’s se queda sin patatas fritas en Venezuela
Por la falta de importación de productos extranjeros
La franquicia de comida rápida Mc Donald´s ha dejado a los clientes de Venezuela sin patatas fritas. La escasez de productos importados al país venezolano ha provocado que una de las cadenas de restaurantes más famosa del mundo se quede sin género para ofrecer a los clientes. El acompañamiento estrella de las hamburguesas en Mc Donald´s, las patatas fritas, han tenido que ser sustituidas por productos procedentes del país, como la yuca, la arepa o una ensalada. Los consumidores se han quejado de la escasez de otros productos básicos, como la leche o el papel higiénico, y ahora, la falta de productos importados ha provocado esta crisis en la franquicia.
La franquicia quita importancia al asunto
Arcos Dorados, la empresa que controla Mc Donald´s en Latinoamérica y Caribe, ha emitido un comunicado explicando la situación, aunque sin detallar motivos específicos. Apuntan que la operación en Venezuela está siendo afectada por “una situación puntual de distribución" de patatas. Arcos Dorados dirigió el foco del problema a un límite en la venta de patatas en Japón a finales del año pasado, causado por una huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos que retrasó la exportación, aunque no se han relacionado ambos hechos.
Los empleados aseguran que es un problema de divisas
Las patatas fritas que se consumen en los Mc Donald´s de Latinoamérica provienen de Argentina, Canadá y Estados Unidos, según Sonia Ruseler, directora de Comunicaciones Corporativas de la empresa. Ruseler no ha hecho más declaraciones acerca de los problemas de la escasez y simplemente ha asegurado que intentarán “resolverlo lo más pronto posible". Sin embargo, un empleado de uno de los locales que la franquicia tiene en Venezuela ha declarado, de forma anónima, que “desde hace dos semanas no tenemos papas (...) son importadas de Canadá y faltan divisas” y otro compañero ha subrayado que este problema está afectando de forma significativa a la clientela.
Las operaciones de importaciones importantes en sectores como el automotriz, la medicina o el alimentario se han reducido en los últimos años, o incluso se han detenido, por la falta de divisas extranjeras, administradas a través de un control de cambios que los empresarios califican de "lento y poco eficiente".
