Qué podemos esperar de las hipotecas para el 2015
Podemos afirmar que el año 2014 ha sido un ejercicio muy positivo para la gran mayoría de los bancos. Los diferentes procesos de saneamiento de los ejercicios anteriores se han notado en sus cuentas de resultado que han mejorado trimestre a trimestre, desde los que tuvieron “menos” problemas como Caixabank, Santander o BBVA hasta los que fueron rescatados, con el caso más claro de Bankia. Pero también se han encontrado con un entorno de negocio “complejo” marcado por unos tipos de interés en mínimos históricos.
En circunstancias normales, las decisiones del Banco Central Europeo tenían que haberse trasladado en un crecimiento muy importante de todo tipo de créditos: personal, hipotecario, empresarial… pero la realidad es que esta ha sido muy limitada debido las restricciones que se han autoimpuesto los bancos para controlar la morosidad, que heredada de malas decisiones pasadas, sigue siendo muy alta.
La mayor restricción a la hora de la concesión de los créditos la hemos visto en los precios. Si las condiciones que se ofrecen con respecto a comisiones y tipos de interés son altas, se imposibilita el acceso o se expulsa a muchos clientes. Pero sin conceder créditos, tampoco pueden los banco pervivir. Las comisiones se han convertido en una parte fundamental del negocio bancario, pero sigue siendo fundamental el negocio más tradicional, prestar dinero.
Una paulatina mejora
Por eso, en 2014 hemos visto como se han mejorado las condiciones de acceso al crédito, tanto personal como hipotecario, rebajando el tipo de interés de los mismos. Si abríamos el año con bancos que rompían mínimamente el diferencial de Euribor + 2,00%, actualmente ya muchas se sitúan entorno a Euribor + 2,00%. La coyuntura actual –más con la mini crisis Griega que acaba de abrirse con el anticipo electoral- situará más que previsiblemente el precio del dinero en mínimos históricos. Esto junto a la necesidad de seguir reduciendo más el stock de vivienda existente al calor de un mayor crecimiento económico, hará mover ficha de nuevo desde el primer trimestre de este año y acercarnos a Euribor + 1,5%.
De nuevo los mejores productos estarán en las llamada hipotecas de “pisos de banco”, es decir, aquellas destinadas a financiar las compras de vivienda propiedad de las entidades financieras.
Lo que si se mantendrá son las vinculaciones elevadas que bonificarán los tipos de interés de las hipotecas. Conseguir clientes va a ser cada día más complicado con cada vez un menor número de entidades entrando en juego, se buscará vincular más a los clientes que se consigan, generalizándose no sólo la contratación de seguros sino también con tarjetas de crédito y planes de pensiones.
También seguirán inmóviles los plazos y porcentajes máximos de financiación. Será complicado que se generalicen las hipotecas a más de 35 años, ni con los más jóvenes, e igualmente se mantendrá inalterado financiar hasta el 80% del valor de la vivienda. Con todo ello, sin ofrecer diferenciales cercanos a los años que precedieron al estallido de la crisis, 2015 será un mejor año para los que necesiten financiación.