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Retrocede un 0,27% en el día, con el bono en nuevos mínimos

El Ibex cierra su semana más volátil con un alza del 2,15%

Cotizaciones en el parqué de Wall Street.
Cotizaciones en el parqué de Wall Street.BRENDAN MCDERMID (REUTERS)

En contra de lo que cabría esperar el martes, cuando el Ibex perdió los 10.000 puntos y se situó en terreno negativo en el año, el selectivo español cierra su semana más nerviosa de los últimos tiempos con un alza del 2,15%. El selectivo ha frenado hoy el rebote que comenzó un día antes al descender un 0,27% hasta los 10.363,6 puntos. Las otras Bolsas europeas también caen en la sesión, pero todas ellas se sitúan otra vez en ganancias anuales tras el susto del comienzo de la semana. Match point superado, al menos de momento.

Hoy ha sido un día de escasas referencias macroeconómicas y de incertidumbre porque en esta sesión asistimos a lo que se llama "cuádruple hora bruja", que consiste en el vencimiento de de opciones y futuros sobre acciones e índices, lo que suele añadir volatilidad en las Bolsas.

Los bancos centrales han vuelto a rescatar esta semana a los mercados del mar de temores en el que navegaban estos días, con el desplome del precio del petróleo, la frágil situación de Rusia y la inestabilidad política en Grecia como principales preocupaciones. La voluntad de la Reserva Federal estadounidense de mantenerse “paciente” antes de subir los tipos de interés marcó un punto de inflexión en las Bolsas el miércoles y la cercanía de un posible programa de compra de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE) está dando alas a los bonos soberanos de España y otros países del Viejo Continente.

Hoy, el interés de la deuda española con vencimiento a una década cierra la semana en el 1,69%, aunque llegó incluso a caer de ese nivel por primera vez en su historia.También anotan mínimos los bonos de Italia e Irlanda. Incluso el bono griego, con el país al filo de tener que convocar elecciones si su Parlamento no alcanza un acuerdo para elegir a un nuevo presidente del país, desciende hasta el 8,42%. Este último empujón para la deuda pública europea se ha dado el viernes tras conocerse una información de la agencia Reuters según la cual el BCE está preparando una fórmula para vencer las resistencias de Alemania a que impante un programa de compra de deuda como el de la Fed.

El argumento que emplearía el organismo presidido por Mario Draghi para superar la oposición de Alemania al QE (Quantitative Easing) europeo sería propiciar que los bancos centrales de países como Grecia o Portugal realizaran provisiones para cubrir los riesgos potenciales de la compra de deuda soberana por parte del BCE.

El mercado espera que la autoridad monetaria europea apruebe la compra de deuda en el primer trimestre del próximo año, posiblemente en su reunión del 22 de enero.Es uno de los apoyos con los que cuentan los inversores para el próximo año. De hecho, la política expansiva del BCE es una de las claves más repetidas en las previsiones y estrategias para 2015 de las firmas de análisis y bancos de inversión. Esa acción sería un estímulo para las Bolsas y otorgaría más recorrido a la deuda soberana.

Los expertos de Nomura explican en un reciente informe que le dan un 60% de posibilidades a que el BCE anuncie el programa de compra de deuda pública y privada en enero de este año, ya que la inflación de la zona euro entrará en negativo en diciembre.Además, para el 22 de enero se conocerá ya la opinión de la Justicia europea sobre el programa OMT de compra de deuda que no llegó a ponerse en marcha, pero fue recurrido por Alemania.

La firma nipona cree que para alcanzar su objetivo de elevar el balance de la institución a los niveles que tenía en 2012 será necesario comprar activos por valor de entre 700.000 y 750.000 millones de euros más. Su opinión es que el BCE comprará al menos 40.000 millones de euros al mes de deuda y, de ellos, cerca de 25.000 millones serían de deuda pública. Esas compras estarían vinculadas a las expectativas de inflación de medio plazo.

Aunque la primera reunión de 2015 del Consejo de Gobierno del BCE queda lejos, es creciente la impresión en los mercados de que la institución dará el paso que tanto desean y de que los bancos centrales seguirán remando a su favor. La combinación del final de los estímulos enEstados Unidos y la posible aprobación de nuevas medidas de impulso en Europa lleva al euro a los 1,223 dólares, un nuevo mínimo en dos años.

En el capítulo de riesgos, hoy el rublo ruso, el activo más vigilado de la semana junto al precio del barril de petróleo, repunta un 4% frente al dólar. Mientras, el crudo se mantiene estable, con el Brent en el entorno de los 60 dólares, sugiriendo un posible suelo en su descalabro superior al 40% desde sus máximos de junio.

De aquí a final de ejercicio, pues, el mercado será una batalla entre las tensiones a las que el mercado aún se enfrenta con el respaldo de los bancos centrales y, en especial, las expectativas de acción del BCE. Los expertos de Link Securities creen que “muchos gestores se están viendo obligados a subirse al carro de este rebote en marcha para evitar así quedarse retrasados, más aún en un año muy complicado en el que muchos de ellos no han sido capaces de batir a los índices que usan de referencia”. Por eso, creen que las subidas seguirán en los parqués. Con todo, la inestabilidad de las últimas sesiones en los mercados invita a la cautela por la posibilidad de que vuelvan episodios de fuerte volatilidad.

Rodrigo García, analista de XTB, indica que "vemos bastante complicado volver a tantear la zona de los 11.000 puntos de aquí a final de año. Lo normal para la semana próxima es que fluctuemos desde la zona actual de los 10.300 puntos y los 10.700 puntos". 

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