Firma digital certificada, la palanca del negocio
Uno de los asuntos más innovadores que desde la UE se ha potenciado en los últimos años ha sido el desarrollo legislativo para la impulsión de modelos de gestión electrónica que agilicen las comunicaciones y procesos entre ciudadanos, empresas y Administraciones. Desde el médico al banco, desde el comercio a los seguros… la firma digital certificada reduce el uso de papel, optimiza los procesos, aumenta la eficiencia y reduce los costes. ¿Quién da más? Una de las prácticas que más han ayudado a la optimización de los procesos basados en la tecnología ha sido la equivalencia legal normalizada a nivel europeo de la firma electrónica y la manuscrita para la certificación de procesos de negocio. En España, la última normativa de finales de 2013 impulsa el uso de facturación electrónica con las Administraciones públicas con el uso de certificado electrónico.
Un hecho básico que ha impulsado definitivamente este tipo de tecnologías ha sido el soporte legal y jurídico desarrollado sobre firma electrónica, que ha asegurado a las partes firmantes todas las garantías legales ante un posible litigio o reclamación. Las pruebas electrónicas fehacientes e inherentes a los procesos electrónicos dan fiabilidad al tratamiento de la información firmada y proveen un marco legal seguro para la mecanización y automatización de los procesos de negocio eliminando el papel. Sin papel se optimizan los procesos, aumenta la eficiencia y se reducen significativamente los costes. Tanto la eliminación del almacenamiento físico como de tramitación y el acceso universal fiable a los servicios de las compañías con clientes y colectivos posibilitan a los gerentes de negocio a abrir y expandir sus servicios confiando en la tecnología.
Uno de los primeros sectores en asumir este reto ha sido el sanitario. La historia clínica electrónica, las notificaciones electrónicas, la tramitación de servicios desde portales web, la tarjeta sanitaria con certificado electrónico, la receta electrónica, la digitalización certificada de archivos de papel, la gestión de personal y, en general, toda la relación con el ciudadano son algunos ejemplos. Adicionalmente, la eficacia y la rapidez de tramitación de muchos servicios ha sido un valor buscado por este sector, que con la ayuda de la digitalización electrónica y la firma certificada electrónica se ha podido implementar de forma práctica. Próximamente asistiremos a una redefinición de muchas de las maneras que el sector sanitario tiene de acercarse al ciudadano impulsando más aún el uso de la firma electrónica en sus más variadas formas. Las garantías legales de firma y certificado electrónico y las tecnologías ya existentes en este campo van a permitir un nuevo paradigma de interrelación entre pacientes y servicios sanitarios.
Otro de los sectores que ha tomado buena nota de estos temas ha sido el financiero. Desde las áreas de negocio se ha realizado un gran esfuerzo en descubrir los procesos candidatos para digitalizar y basarlos en firma y certificado electrónico. La firma biométrica, la gestión del servicio desde móviles con firma electrónica y el acceso del cliente a canales web ya son una realidad desde hace años. Los nuevos retos pasan por la optimización interna de los procesos de negocio incorporando firma electrónica y la eliminación paulatina de los archivos de papel. Estas implementaciones permiten una integración nunca antes vista con los sistemas de información, permitiendo a los gestores del negocio pensar en nuevos desarrollos cuya implantación sea mucho más rápida y a un menor coste. Ya estamos asistiendo a nuevas formas de comercialización de productos financieros y bancarios desde canales seguros con implantación de firma electrónica, certificados temporales y biometría. El sector asegurador es uno de los que más impulso dará a este tema, aplicando firma electrónica a todos sus procesos, tanto internos como externos, actualmente en papel.
Poco a poco, las áreas de negocio están apreciando las ventajas del modelo digital. Veremos un gran impulso en el sector comercio y retail. La gestión digital de proveedores, la centralización y optimización con firma digital y certificado electrónico de compras, la mecanización y pase a formato electrónico de sus procesos logísticos, el intercambio de contratos entre partes sin depender de la ubicación de los firmantes, la digitalización certificada de archivos laborales y el tique de caja electrónico que, con las garantías legales y técnicas adecuadas, redefinirán radicalmente la relación con los clientes. Todos los sectores económicos y empresariales han descubierto la utilidad de la firma y certificado electrónico. Un nuevo paradigma que les permitirá desarrollar de un modo totalmente diferente sus actividades.
Juan A. Sánchez Muñoz es director de Coritel (Grupo Accenture)