Cómo hacer que un pulpo sonría
El documentalista Jorge Candán hace protagonistas a especies marinas comerciales de las rías gallegas en su último documental, ‘Esencia de las mareas’
Un erizo que se sirve de conchas para camuflarse; un pulpo que entra en una nasa de pesca o una almeja enterrándose en el desierto mojado del fondo del mar. Todos estos pueden resultar comportamientos anodinos para el ojo de un espectador. A menos que la cámara los acelere y el resultado sea tan espectacular como ver las fauces de un tiburón zampándose a su presa. Esta es la forma en la que el multipremiado documentalista Jorge Candán narra el comportamiento de especies comerciales de las rías gallegas en su última obra, Esencia de los mares.
No es que mejillones, almejas, zamburiñas, moluscos o berberechos sean precisamente las especies más atractivas, pero en Galicia toman especial relevancia, al ser esta una de las regiones más activas en la protección de las pesquerías. Aquí, el desastre del Prestige puso en peligro y en alerta a las cofradías. De aquel episodio nació una de las primeras iniciativas para crear reservas de pesca y proteger especies sobreexplotadas comercialmente, como la de Os Miñarzos, que acogieron los propios pescadores de Lira, en la provincia de La Coruña.
El interés artístico de Candán, que es mostrar el comportamiento biológico de las especies marinas, se cruzó con las ganas de la conservera Frinsa, hasta plasmarlo en un cortometraje que ha producido esta compañía. “He buceado en muchos mares, tropicales, en el Mediterráneo... Pero Galicia me apasiona, por la increíble concentración de especies”. Este campeón del mundo de vídeo submarino grabó durante muchas horas hasta comprimir los sosos gestos de sus protagonistas marinos en algo que resultara espectacular.
“Fue muy dificultoso. El pulpo es más expresivo, pero pasan días y días hasta conseguir una escena que valga la pena. La almeja o la raya son como piedras, nada expresivas”. Candán tiene claro y le da especial importancia a que no se pierda de vista que el foco de los documentales de naturaleza debe estar en los animales, no en el narrador, como a veces se exagera el papel de quien cuenta, “como si fuera casi un reality show”. Ahora, el documentalista prepara un largometraje con esta misma empresa sobre los ecosistemas de las rías gallegas. El proyecto ya está en marcha, comenzó hace cuatro meses, y está previsto que dure en total un año hasta proyectarse. Esta vez se trata de mostrar la vida submarina a través de artes de pesca que garanticen la supervivencia de las especies comerciales.
Lo que a Candán sorprendió de Frinsa es que a esta compañía le interesara mostrar el comportamiento biológico de moluscos o mejillones. “Es normal que una empresa divulgue la calidad gastronómica de los productos que vende, pero que se implique en la parte biológica es un avance en Galicia”. Él suele realizar producciones propias y vive exclusivamente de sus fotografías y documentales desde hace 15 años. Una excepción en la España que ha dejado la crisis. “Fue una apuesta arriesgada hacer de mi hobby una profesión”. Le ha salido bien a este apasionado por la fotografía que empezó a participar en concursos de foto submarina. En las últimas semanas ha recibido el Premio Especial del Jurado del Festival Mundial de Marsella por su largometraje Mar de un bosque.