¿Se ahorra escribiendo a mano?
Escuchar aquello de “coged lápiz y papel” o “lo he escrito de mi puño y letra” puede que tenga los días contados. No por obligación sino por la propia evolución de la enseñanza. Lo digital copa el día a día y forma parte de los procesos más habituales incluso el del aprendizaje en la etapa escolar. Son muchos los centros que cuentan ya con ordenadores portátiles, tablets o pizarras inteligentes en sus aulas, de modo que la interacción con la tecnología es desde una edad temprana.
En Finlandia, uno de los países de Europa y del mundo con un sistema educativo de mayor reconocimiento y reputación según lo indica el informe PISA que realiza la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Ahora y gracias a la implementación de las nuevas tecnologías en edades tempranas, el sistema educativo finlandés ha decidido que a partir de agosto de 2016 los niños que comienzan la escuela obligatoria tendrán que dejar de lado la caligrafía cursiva y aprender de forma obligatoria un único tipo de escritura que será la letra de imprenta. De modo que el tiempo que antes se empleaba en aprender caligrafía cursiva, ahora se empleará en aprender mecanografía, hecho que de cara al futuro laboral será de gran utilidad. Deja de tener tanto protagonismo el lápiz y el papel, para dejar paso a los teclados, de forma que la rapidez de escritura se convierte en una gran competencia.
¿En qué se ahorra?
- Material escolar. Dejar de escribir a mano tiene una consecuencia clara, ya no se necesitará esa cantidad de material para ello como por ejemplo lápices, bolígrafos, folios, cuadernos, libretas… Todo ello es sustituido por dispositivos que permitan la enseñanza de escritura en formato digital. Aunque sean dispositivos a priori más caros que un folio y un lápiz, son evidentemente más duraderos por lo que el ahorro a largo plazo es notable. Además un dispositivo puede albergar todos los libros de texto necesarios para el aprendizaje, sin necesidad de comprarlos físicamente.
- Se usa un solo dispositivo para todo. Ya no solo de cara a la enseñanza, sino también de cara al día a día. Contar con un dispositivo con el que poder albergar en el acciones que son necesarias en el día a día, como por ejemplo un gadget o aplicación para escribir de forma rápida la lista de la compra, poder comprar por internet o incluso poder consultar datos médicos sin necesidad de tener que entender la ilegible letra de médico. En el ámbito profesional, permite albergar en un espacio virtual infinidad de contactos, toda la agenda laboral, el correo electrónico… La escritura digital aporta rapidez y claridad.
- Un único sistema. Utilizar el sistema digital para todo es un modo de ahorrar tiempo ya que se evitará estar pasando de la pantalla del dispositivo a los papeles. Unificar todo bajo un único dispositivo es interesante si el trabajo te lo permite. El aprendizaje es sencillo y de hecho queda constatado que desde bien pequeños son los niños los que se adaptan más rápido y primero a las pantallas que a los libros y cuadernos físicos.
Defensores de la escritura a mano
Aunque el sistema educativo finlandés defienda la importancia de la mecanografía y de su implantación en edades tempranas, hay quien no defiende dejar el bolígrafo y el papel para sustituirlo por un teclado. Se entiende que la escritura a mano requiere de más esfuerzo que el hecho de teclear, precisa un esfuerzo mental y ayuda a entrenar la memoria.