¿Me puedo fiar de los conocimientos del director de mi sucursal?
Las noticias que saltan a la primera página de los periódicos sobre el sector bancario no han sido ni son precisamente favorables. La confianza en las entidades bancarias ha caído en picado desde que comenzara la crisis, hasta el punto de que a principios de año, el 51% de los españoles no recomendaría su banco a un familiar o a un amigo según el Informe Servitest de IPSOS –compañía de investigación de mercados–.
La confianza es el capital social capaz de generar las mayores movilizaciones. El sector financiero ha perdido mucho de este capital social, la confianza se ha perdido. Los clientes demandan ser respetados y que tengan en cuenta el voto de confianza que un cliente les da al establecer algún tipo de vínculo con la entidad. Hoy día, la imagen pública de los bancos y entidades financieras está en sus cotas más bajas y el único modo que hay para poder reestablecer la confianza perdida y reforzar los vínculos tiene que venir por parte de las entidades. Que haya transparencia y que verdaderamente se lleguen a atender las necesidades reales del cliente son algunas de las bases en las que volver a cimentar la confianza.
¿Qué debe tener un empleado de banca para confiar en él?
- Estudios. Las exigencias formativas ahora son cada vez mayores. Quien desee alcanzar ser director de sucursal bancaria deberá contar con una formación universitaria relacionada con las finanzas e incluso llegar a dominar algún otro idioma. Además los estudios superiores también son muy valorados.
- Antigüedad en el sector. Si bien es verdad que la formación académica no lo hace todo. Es importante que para contar con la confianza del cliente, el director de la sucursal debe contar con experiencia en el sector de las finanzas y la banca. La propia experiencia hará que se conozcan mejor los comportamientos del mercado y de los productos. Aunque hay que tener claro que lo ocurrido en el pasado no garantiza lo que pasará en el futuro, sí es una forma más de aprendizaje.
- Aprendizaje constante. Además de tener formación y cierta experiencia, hay que tener capacidad de aprendizaje. El sector, dadas las circunstancias, está en continuo cambio, en una constante renovación de productos y servicios para poder recuperar la solidez de antes. Por ello, los empleados de banca deberán estar al tanto de todas las novedades sobre productos y normativas que son resultado de un proceso de modernización y actualización del sector.
Ahora también a examen
Para garantizar la profesionalidad de los directores de banca, hay entidades como por ejemplo La Caixa que han decidido poner a prueba a sus directores de oficina. Este examen tiene por objetivo cerciorarse que los profesionales que forman parte de la plantilla de La Caixa pueden ser capaces de proporcionar el mejor servicio al cliente. Los 5.200 directores de oficina y gestores comerciales de esta entidad se han examinado para obtener el Posgrado en Asesoramiento Financiero que viene certificado por la Universidad Pompeu Fabra y por el Chartered Institute for Securites & Investment (CISI).
Este examen, que concluye con dos años de formación, es una forma de reforzar la profesionalidad de los empleados y poder hacer que la confianza de sus clientes sea mayor gracias a una mayor formación. Esta iniciativa que ya ha sido adoptada por La Caixa es un adelanto de lo que deberán hacer todas las entidades ya que cuando la “unión bancaria” se ponga en funcionamiento ésta exigirá que los empleados cuenten con un certificado de formación. La unión bancaria consistirá en establecer un sector financiero europeo homogéneo, seguro y sólido, con una supervisión de las entidades de la zona euro por parte del Banco Central Europeo y estableciendo una hoja de ruta para solucionar problemas y crisis en las entidades.
Todo ello para poder recuperar la estabilidad financiera perdida e iniciar una recuperación económica donde se concedan más préstamos y se produzca la creación de empleo.