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Bien utilizadas consiguen mayor visibilidad y alcance para el negocio

¿Pueden las redes sociales ayudar a mi negocio?

Redes sociales

Las nuevas tecnologías han logrado abrir todo tipo de puertas, ventanas y ventanales tanto a compañías como a clientes. Las redes sociales se plantean como una herramienta de interacción de clientes y usuarios con organizaciones y compañías. Un medio con el que poder generar conversaciones. Las redes sociales son por tanto una útil herramienta de marketing de bajo coste que hace que el negocio pueda tener mayor visibilidad y cuyos resultados se obtienen a medio o largo plazo aunque el trabajo en ellas sea diario. Por lo tanto, además de idear el proyecto, conseguir financiación y poner en marcha el negocio, también hay que plantearse cómo poder utilizar las nuevas tecnologías a favor.

Pero cuando se tiene un negocio, en lo que se refiere a redes sociales no se trata de “estar por estar” ni de “cuanto más mejor”. Hay que saber utilizar el Social Media debidamente y en beneficio de la compañía, hay muchas redes sociales hoy día disponibles y a las que poder acudir. No vale aquello de “hay que estar presente en las redes sociales”, solo hay que estar si el negocio verdaderamente lo requiere.

En la III Edición del Collaborative Marketing Day organizado por trnd –agencia especializada en marketing colaborativo–, los ponentes analizaron la influencia de las redes sociales en las compañías y Fernando Herrero, Presidente de la Academia de la Publicidad expuso la idea de que las redes sociales no deben ser entendidas nunca como un canal de venta sino como una herramienta para conocer a los consumidor, establecer un diálogo con él y poder generar confianza en la marca. El resultado de esto será conseguir influir en la decisión de compra final.

¿Mi negocio necesita presencia en las redes sociales?

Que el mundo online adquiere cada vez más importancia es algo evidente y por ello parece casi inevitable resistir la tentación de tener presencia en cada una de las redes sociales. No se trata de estar en todas las redes sociales, sino de estar en aquellas que verdaderamente generarán valor a la entidad. Internet está ahí, disponible para todos, pero hay que saber utilizarlo de la forma adecuada.

Una vez que se tiene en mente tener presencia en las redes sociales, conviene establecer un plan de actuación una estrategia al igual que se hace en otras áreas de negocio. Hay que ver qué es lo que va a aportar cada una de las redes sociales y analizar muy bien a qué tipo de público se pretende llegar, ya que igual según el tipo de negocio no interese llegar a todo el mundo sino a un público más específico y especializado. Por ello conviene también analizar qué perfil utiliza cada red social y qué se consigue con cada una de ellas. Solo así se sabrá si las redes sociales son óptimas para nuestro modelo de negocio.

Crear vínculos, conocer al cliente y generar valor

Hay que pensar también en que la actividad en las redes sociales debe de ser de calidad, un contenido profesional que haga que se establezcan vínculos con los usuarios y que éstos mismos relacionen los valores de la compañía con los propios. Gracias a las redes sociales es posible estar más cerca del usuario y poder obtener información sobre sus preferencias –obtener un feedback es el mejor modo para interactuar con el usuario–. Los usuarios son receptivos a compañías que utilizan las redes sociales con transparencia y confianza, y son sensibles a cualquier intento de venta directa y a cualquier hecho negativo sobre la compañía.

El canal online y offline están por tanto unidos, porque las compañías buscan generar conversaciones offline y al final la venta pero gracias a la interacción online a través de las redes sociales. Aquellos usuarios que interactúan con la entidad pueden llegar a convertirse en usuarios preceptores, es decir, aquellos que hablan bien de la compañía y del producto y que la aconsejan a otros. Además de todos estos conceptos, en el III Collaborative Marketing Day se hizo hincapié en que si el trabajo en las compañías es bueno y el producto también lo es, son los propios consumidores los que terminarán realizando la campaña en redes sociales y a través del llamado "boca a boca".

Por lo tanto, las redes sociales sí pueden ayudar a un negocio siempre y cuando se utilicen de forma correcta, ya que suponen una inversión en tiempo que posteriormente habrá que analizar si ha obtenido retorno y si se han logrado capitalizar las conversaciones generadas tanto de forma online como de forma offline.

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