Petróleo (y gasolina) más baratos gracias a la OPEP
El precio del petróleo promete continuar su camino descendente, sin que la OPEP por ahora quiera remediarlo. La organización de países petroleros se reúne mañana y no hay acuerdo para un recorte de la producción que ayude a elevar el precio.
El barril de crudo Brent hoy ha marcado un nuevo mínimo de los últimos cuatro años, al perforar por momentos los 78 dólares por barril. La causa no es otra que la apuesta de los inversores por que la OPEP no alcanzará un acuerdo en la reunión que celebra mañana en Viena para reducir sus cuotas de producción, la vía más efectiva para provocar el rebote en el precio de la materia prima pero a la que se resiste Arabia Saudí.
De hecho, este gigante petrolero está dispuesto a asumir un coste del petróleo más barato, aun asumiendo una guerra de precios con la que confía en obstaculizar la producción de esquisto en Estados Unidos y la alternativa que habría encontrado en ella la principal economía del mundo gracias a la técnica del fracking. La postura de Arabia Saudí se enfrenta a la de otros países que sí han pedido un recorte de producción como Venezuela, Ecuador o Libia.
Y si la producción continúa siendo la misma, en un entorno económico de menor demanda, no hay por el momento barrera para contener el descenso del precio del petróleo. “Probablemente vamos a ver un descenso hasta los 70 dólares el barril”, augura Michael Hewson, analista de petróleo de CMC Markets en Londres.
Un petróleo más barato tiene de entrada un primer efecto positivo en la reducción de los costes de producción de las empresas y debe traducirse en un abaratamiento del precio de la gasolina para el común de los consumidores. Aun así, la rebaja en el precio de la materia prima no se suele trasladar en la misma proporción al precio de la gasolina y el gasoil. Esto se explica en que el descenso del petróleo solo se puede aplicar sobre la parte del litro de carburante que no forma parte de la carga impositiva. Los últimos datos del boletín petrolero de la UE apuntan a que en el actualidad el 51% del precio de venta al público de la gasolina de 95 octanos son impuestos, mientras que en el caso del gasóleo es del 46%. Aun así, los expertos auguran que el precio de la gasolina continuará bajando.