¿Se podrá pagar de todo en España “sin efectivo” como en Suecia?
El último informe presentado por la Federación de Comercio de Suecia (Svens Handel) confirma que Suecia y el resto de los países escandinavos lideran mundialmente el pago de transacciones comerciales sin utilizar el dinero en efectivo.
Cuatro de cada cinco compras en Suecia son pagadas mediante nuevos sistemas electrónicos o tarjetas de débito y crédito. Los suecos utilizan sus tarjetas para pagar operaciones diariamente, una media de 260 transacciones al año por persona.
Desde su implementación el gobierno sueco ha estimado una reducción de los costos del manejo de efectivo alrededor de los 960.000 euros, cerca del 0,3 % del PIB que compensan los costos derivados de los sistemas de seguridad necesarios.
Según la Asociación de Banqueros de Suecia se ha producido un descenso del robo en la calle y en el último año sólo se produjeron cinco robos en bancos derivado del uso poco frecuente del dinero para las operaciones, lo que ha redundado también en la reducción de los costos de sistemas de seguridad derivados de los robos.
The Royal Institute of Technology en Estocolmo ha publicado que Suecia está cerca de ser una sociedad donde los pagos se efectuarán exclusivamente mediante sistemas de pago virtuales y predice que esta situación se completará para finales del año 2030.
Tanto las organizaciones gubernamentales, la banca y las asociaciones de comerciantes suecos están facilitando la implementación de sistemas electrónicos que acerquen los nuevos sistemas de pago al consumidor. Los principales bancos se han unido para lanzar una aplicación que permite a los usuarios transferir dinero en tiempo real y realizar pagos utilizando el móvil, un sistema de pago electrónico que evita los desplazamientos al banco o a un cajero para extraer dinero en efectivo y que facilita su implementación en los comercios. Es el caso de Swish, una alternativa para transferir pequeñas cantidades de dinero sin recurrir a los cajeros automáticos.
Pero las previsiones son diferentes en la mayoría de los países del sur de Europa donde todavía más del 75% de las compras se efectúan en efectivo. Una de las razones es la baja confianza en las autoridades y el sistema bancario. La familiaridad de contar diariamente con dinero en efectivo dificulta la implementación total de estos sistemas de pago electrónicos y es que un estudio realizado por The Royal Institute of Technology señala que dos de cada tres personas preguntadas considera que la disponibilidad de dinero en efectivo es un derecho inherente a la persona.
En España, supermercados y comercios comienzan a introducir nuevas fórmulas, como el contactless y el móvil junto con el uso de tarjetas, para el pago de las compras. Un informe bienal de MasterCard destaca que en los dos últimos años el ritmo de aceptación de comercios que permiten el pago por tarjeta ha subido cinco puntos y es uno de los más altos en Europa. Actualmente el 52,4% de los negocios utilizan este medio de pago (20 puntos más que hace una década).
En EEUU los expertos prevén un impulso rápido del uso del smartphone como moneda de cambio, incluso por encima de la tarjeta de crédito o débito.