Qué hereda cada hijo de la Duquesa de Alba
La duquesa de Alba dejó el reparto del legado de la Casa de Alba bien atado antes de su fallecimiento. Tres meses antes de su matrimonio con Alfonso Díez Carabantes, el 5 de octubre de 2011, Cayetana Fitz-James Stuart firmó ante notario en Madrid el reparto del grueso de su herencia entre sus seis hijos. El reparto se ejecutó en concepto de donación escriturada por la cual sus hijos se convirtieron en titulares registrales de sus bienes, mientras que la duquesa seguiría administrándolos como gerente y disfrutando de ellos como usufructuaria.
El patrimonio de la Casa de Alba está valorado en unos 3.000 millones de euros, según estimaciones de la revista Forbes, entre palacios, castillos, terrenos agrícolas, valores bursátiles, obras de arte y joyas, además de 51 títulos nobiliarios, según Efe.
La parte principal del patrimonio lo dirige la Fundación Casa de Alba, creada en 1975 y a la que pertenecen los palacios de Liria (Madrid), Las Dueñas (Sevilla) y Monterrey (Salamanca); el castillo de Alba de Tormes (Ávila); los cuatro castillos en Galicia (Castro Caldelas, Moeche, Andrade y Narahío) y el panteón familiar en el monasterio de la Inmaculada de Loeches (Madrid), entre otros bienes.
Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo
Primogénito de la duquesa. como heredero del ducado, tendrá la responsabilidad de preservar el legado histórico. Será él quien herede la mayoría del medio centenar de títulos nobiliarios de la casa, entre ellos el de duque de duque de Alba, de Berwick, de Liria y Jérica, y también recibirá fincas rústicas como El Carpio, uno de los mayores latifundios de Córdoba.
Fernando Fitz-James Stuart y Solís
Primogénito de Carlos, nieto mayor de la duquesa y heredero del Ducado. Le corresponde el palacio de Las Dueñas de Sevilla, siguiendo con la tradición de que este emblemático palacio recaiga siempre en el futuro duque de Alba.
Alfonso Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart
El duque de Aliaga (22 octubre 1950) es el encargado, junto a su hermano mayor, de las finanzas de la Casa de Alba, y recibió varias parcelas rústicas y la finca del antiguo castillo de El Tejado en Calzada de Don Diego (Salamanca). También reclamó siete títulos nobiliarios, entre ellos, el Ducado de Híjar, los condados de Guimerá, de Ribadeo, de Aranda y el de Palma del Río, tres de ellos con Grandeza de España.
Esta petición tiene su base histórica. El abuelo de la duquesa de Alba, Alfonso de Silva y Fernández de Córdoba, duque de Híjar, dejó por escrito su deseo de que los títulos provenientes de la casa de Híjar fueran a parar a Alfonso.
Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo
Jacobo Fitz James Stuart (11 julio 1959) es el menos beneficiado en el reparto de los bienes de la duquesa de Alba, lo que provocó ciertas tensiones con su madre. Recibió varias fincas rústicas.
Fernando Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart
El marqués de San Vicente del Barco (11 julio 1959), heredó la mansión de Las Cañas en Marbella y propiedades agrícolas.
Cayetano Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart
El conde de Salvatierra ((4 abril 1963) se quedará con el palacio de Arbaizenea en San Sebastián y el cortijo Las Arroyuelas, un gran latifundio en Sevilla.
Además recibió el ducado de Arjona -título vitalicio que se remonta a 1423 cuando el rey Juan II de Castilla se lo concedió a su hijo Cayetano, conde de Salvatierra.
Eugenia Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart
La duquesa de Montoro (26 noviembre 1968) recibió la mansión de Ibiza donde veranea la duquesa de Alba, Sa Aufabaguera, además del cortijo de La Pizana, la finca de Gerena (Sevilla), que le regaló por su boda.
A los bienes de la Fundación se le suma el patrimonio personal de la duquesa, que puede estar valorado en unos 1.000 millones de euros. Esta parte de los bienes se dividirá en tres partes iguales: la legítima, la de mejora y la de libre disposición. De esta parte, cada hijo heredaría unos 55,5 millones de euros de la legítima y otros tantos de la parte de mejora. Pero la parte de libre disposición, la duquesa podría repartirla libremente, legándola a asociaciones benéficas o a su viudo, 24 años menor que ella.
El esposo de la duquesa, Alfonso Díez, de 64 años y que inició la relación con la duquesa en 2008, firmó en febrero de 2011 sus capitulaciones matrimoniales, un total de quince cláusulas por las que renunciaba a “cualquier título, derecho u honores que le pudiera corresponder fruto de su matrimonio”. No obstante, según expertos en la Casa de Alba, "habrá que esperar al testamento si dice que dispone algo" para determinar en qué consiste la herencia del marido de la duquesa.