Santander prescinde de Rodrigo Rato
Al final la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha decidido prescindir de los servicios de Rodrigo Rato. Santander comunicó el viernes a los 12 miembros del consejo asesor internacional su decisión de disolver dicho organismo no ejecutivo en el que se sentaba el expresidente de Bankia desde su salida de esta entidad. Con la clausura de este consejo, Santander se desvincula totalmente de Rato tras el escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid. Sigue, no obstante, como asesor de Telefónica.
Fuentes del grupo que preside Botín explican que el banco ha decidido reconfigurar las relaciones de asesoramiento que tiene institucionalizadas “a la luz de los cambios que se han producido en la situación global y que van a continuar en la próxima década”. Con esta fórmula, la entidad logra dar fin a una relación profesional incómoda y que ha sido criticada por el mercado y por otras firmas financieras desde que el exministro de Economía volvió a incorporarse en septiembre de 2013 al grupo, cuando ya estaba imputado por la salida a Bolsa de Bankia. Aunque la presión aumentó considerablemente tras saltar en octubre el escándalo de las tarjetas black y que ha llevado a una nueva imputación al exministro.
Otras fuentes de Santander aseguran que mantener a Rato en el grupo se había convertido en una losa incluso para la red, ya que los clientes del banco preguntaban hasta cuando se iba a dar trabajo al expresidente de Caja Madrid primero y de Bankia después.
Rato fue fichado por primera vez por Santander en 2008, tras dejar su cargo como director gerente del Fondo Monetario Internacional. Con su llegada a la presidencia de Caja Madrid en 2010 abandonó este cargo en el banco, que volvió a recuperar el pasado año, y por el que cobraba unos 200.000 euros anuales. Durante 2013 el consejo solo se reunió dos veces, en el que se trató asuntos como la evolución de los resultados del grupo, la situación y perspectivas de Francia y su posición respecto a la Unión Europea, así como la evolución de las economías española y de los principales países donde el grupo está presente y los avances en la reforma de la banca en Europa.
El fallecido presidente de Santander, Emilio Botín, aseguraba cada vez que se le preguntaba por este fichaje estar “muy satisfecho” porque Rato hubiese aceptado formar parte de la entidad. Y destacaba su conocimiento de la economía mundial.
El consejo asesor internacional se creó en 1997, y estaba formado por 12 miembros. Su presidente era Antonino Fernández, ex presidente del Grupo Modelo en México, de 97 años de edad. Las funciones de este organismo no ejecutivo eran sugerir ideas al consejo de administración sobre oportunidades de negocio. Aunque desde su creación a la actualidad el banco ha sufrido una profunda transformación, como su más importante expansión internacional y la fusión en 1999 entre Santander y Central Hispano.
Fuentes del banco explican que la revolución digital, las nuevas tendencias de los negocios globales, las mayores exigencias regulatorias y de los clientes y la falta de confianza del público en la industria financiera suponen importantes desafíos y oportunidades para el negocio. Por esta razón, su presidenta ha optado por disolver este consejo asesor y constituir otro en breve que se adapte mejor a los profundos cambios acontecidos en el sector. La idea es sentar en este nuevo consejo a representantes que estén más vinculados con el día a día del sector y tengan un caracter menos institucional. Uno de los principales objetivos de Ana Botín es convertir a Santander en uno de los bancos más reputacionales del mundo, y que la sociedad recupera la confianza en la banca.
Desde la creación del consejo asesor Santander ha pasado por una gran fusión y por una gran diversificación. Los primeros cambios llegaron en 1999, cuando la entidad se fusionó con el BCH. Dos años después el banco realizó una serie de adquisiciones en Brasil y México que dieron lugar a una nueva renovación, al igual que ocurrió en 2004 con la compra de Abbey en Reino Unido y con las adquisiciones en Estados Unidos o Polonia.
El 17 de septiembre de 2013, el entonces presidente de la entidad, Emilio Botín, fichó por segunda vez a Rodrigo Rato como miembro de este consejo. Su función era la de colaborar con la entidad en el “diseño, desarrollo y, en su caso, puesta en marcha de la estrategia de negocio a nivel global”.
Doce miembros de seis nacionalidades
Los representantes de esste consejo representaban a seis nacionalidades. Su presidente, Antonino Fernández, es español aunque se fue a México donde fue presidente del Grupo Modelo.
Como vocales tenía a Lord Terence Burns, presidente de Channel Four Television Corporation; Mr. Bernard de Combret, presidente de Total Trading Geneve; Antonio Escámez Torres, presidente de la Fundación Banco Santander; Carlos Fernández González, presidente y director general del Grupo Modelo en México y Santiago Foncillas, ex presidente del Grupo Dragados.
También eran vocales Richard N. Gardner, ex embajador de EE.UU. en España; George Mathewson, ex presidente de Royal Bank of Scotland; Fernando Masaveu, presidente del Grupo Masaveu; Francisco Pinto Balsemâo, ex primer ministro portugués; Rodrigo Rato Figaredo, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, y Luis Alberto Salazar-Simpson Bos, presidente de France Telecom España. Ignacio Benjumea Cabeza de Vaca ocupaba la Secretaría.