Semana perdida: el Ibex 35 se atasca en los 10.100
“No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va”, escribió Séneca. El Ibex 35, desorientado y sin ideas claras, hace buena esa afirmación. Su comportamiento durante esta semana es un fiel reflejo del grado de indecisión en el que se encuentran los inversores. El índice comenzó la semana con un rebote y llegó incluso a reconquistar los 10.300 puntos el martes, pero después perdió toda su fuerza y encadena desde entonces tres sesiones a la baja para terminar con un ascenso semanal del 0,21% hasta los 10.148 puntos. Ni la fortaleza de Wall Street ni unos datos mejores de lo esperado en la zona euro han animado a la Bolsa española. En la última sesión de la semana el selectivo ha repetido sus vaivenes del jueves y cierra con un leve ascenso del 0,07%.
La situación para el Ibex sigue, pues, inmutable esta semana. Los analistas técnicos de Noesis indican que “aparecen signos de presión bajista de muy corto plazo, los cuales se confirmarían por debajo de los 10.000-10.093 puntos”. El selectivo ha llegado a perder este último nivel en algún momento de la sesión, pero después ha rebotado para alejarse de esa zona. Un paso atrás y otro adelante por encima de los soportes, pero muy cerca de ellos, en una franja lateral entre los 10.000 y los 10.400 puntos. Por segundo día consecutivo, el Ibex ha sido el peor parqué de Europa. El selectivo español ha tenido, otra vez, el lastre de Abengoa, que acrecienta su desplome bursátil tras presentar sus resultados trimestrales. La compañía cede hoy un 36,5%. La mayor subida del día es la de FCC que se dispara un 8,37% en Bolsa tras conocerse que George Soros controlará el 25% de su capital.
Al margen de las novedades corporativas, la referencia más importante del día era la publicación de los datos de crecimiento en la zona euro y en varios países europeos. Aunque estas cifras han quedado por encima de lo que esperaban los analistas, siguen mostrando un crecimiento modesto y por eso no han animado lo más mínimo a las Bolsas. En concreto, la zona euro creció dos décimas en el segundo trimestre, una más de lo esperado. También les fue mejor de lo previsto a Italia, que solo se contrajo un 0,1% y a Francia, que creció un 0,3% frente al estancamiento esperado. El PIB alemán subió una décima. Hoy también se ha publicado el dato definitivo de inflación en la zona euro en octubre, que fue del 0,4%, muy lejos del objetivo del 2% del BCE.
Las cifras siguen hablando de una recuperación débil en la región y del riesgo de deflación. Juan Nevado y Tony Finding, gestores del fondo M&G Dynamic Allocation, explican en un informe que “la reciente volatilidad en las Bolsas ha puesto de relieve la fragilidad de la confianza en la recuperación económica global”.
Diego González, de la Eafi Bull4All, añade que “la creciente tensión política en España, con un partido nuevo (Podemos) que no para de crecer, la consulta catalana y su resaca, son sucesos que ven con incertidumbre los extranjeros que han invertido en el mercado español”. Como apoyos futuros que podrían sacar al Ibex de la apatía, este experto indica que la caída del precio del petróleo debería ser un impulso para la Bolsa a medio plazo y que el impulso de Wall Street, que está en máximos históricos, es un buen referente para las Bolsas europeas.
Entre el resto de posibles catalizadores, el mayor factor que podría reanimar a las paralizadas Bolsas europeas serían unas nuevas medidas del BCE, aunque eso solo forma parte del campo de los deseos. Stéphane Junod, de Deutsche Asset Managemente, considera que “la recuperación de la zona euro será lenta y titubeante, aunque existen razones para mantener una actitud prudentemente positiva sobre la renta variable europea. Una de ellas es el evidente compromiso por parte del BCE de relanzar el crecimiento económico europeo”.
Esta semana las Bolsas se han visto lastradas por el conflicto en Ucrania. Desde aquel país, donde ha aumentado la tensión en el este del país hasta el punto de dejar en el aire el alto el fuego firmado por el país y los rebeldes prorrusos, apenas llegan hoy novedades. El primer ministro de Ucrania, Petró Poroshenko, ha dicho hoy que el Ejército ucraniano está listo para responder a los ataques de las fuerzas prorrusas si se rompe el alto el fuego pero ha llamado al acuerdo al afirmar que “hay que mantener la pólvora seca”. Mientras, las autoridades rusas han acusado a la misión de la OSCE desplazada a Ucrania de favorecer los intereses de este país.
En Estados Unidos, la situación es bien distinta a la de Europa. Los datos muestran fortaleza y las Bolsas afrontan nuevos máximos históricos. Hoy han batido expectativas las ventas minoristas de octubre (que suben un 0,3%) y el índice de confianza de la Universidad de Michigan (que asciende a los 89,4 puntos desde los 86,9 del mes pasado). Sin embargo, la proximidad del S&P y del Dow Jones a máximos históricos mantiene cautos a los inversores. Wall Street cotiza plano.
Del otro lado del Atlántico llegan también las palabras de James Bullard, miembro de la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés). Bullard ha dicho que la Fed debería darse más prisa en la subida de los tipos de interés que el mercado esperada para octubre del próximo año. En su opinión, la baja tasa de inflación no justifica que los tipos de interés se mantengan cerca de cero, lo que podría inquietar a los mercados por el temor de una subida del precio del dinero antes de lo esperado.
En el mercado de materias primas, el petróleo rebota ligeramente desde los mínimos de 2010 anotados ayer. Así, el barril Brent sube hasta los 78,5 dólares. Hoy, la Agencia Internacional de la Energía ha afirmado que la caída de los precios del crudo podría seguir durante la primera mitad de 2015.
En el mercado de divisas, el euro se aprecia hoy ligeramente hasta los 1,248 dólares.
Cerca de mínimos cierra la semana también el bono alemán con vencimiento a una década en el mercado secundario de deuda. La rentabilidad del bund cae hasta el 0,78%. El bono español a diez años desciende hasta el 2,12% con la prima de riesgo en los 134 puntos básicos.