Cuánto pagará por IRPF en 2015 y cuánto pagaría en otra comunidad
Madrileños, aragoneses, castellanos y cántabros son los que gozarán de un tributo más bajo Andaluces, catalanes, valencianos y asturianos pagarán a Hacienda más que el resto
Si un asalariado pudiera escoger su residencia fiscal el próximo año, lo más probable es que optara por Madrid, Cantabria, Aragón o alguna de las dos Castillas. Son las cinco comunidades donde, con independencia del nivel de renta, la cuota a pagar por IRPF en 2015 siempre se ubica por debajo de la media. En cambio, los contribuyentes andaluces tributan en todos los tramos por encima de la media. Lo mismo sucede, aunque con ligeras excepciones, en Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Extremadura (ver gráfico adjunto).
Cinco Días ha elaborado un simulador para calcular cuánto pagará por IRPF en función de su comunidad y cuánto pagaría en otra autonomía. El cálculo incluye las novedades de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno y los tipos y tramos anunciados por las comunidades para el próximo año.
El próximo año entrará en vigor la reforma fiscal aprobada por el Gobierno que incluye una rebaja del IRPF. La reducción se limita a la parte estatal del impuesto que se aplica a todos los contribuyentes por igual. La otra mitad es competencia autonómica. Las comunidades tienen capacidad para modificar, por ejemplo, el número de tramos o subir y bajar los tipos. Con la excepción de Cataluña, Andalucía y Galicia, todas las comunidades han anunciado cambios en los tramos autonómicos, aunque solo Murcia ha optado por replicar al milímetro la estructura estatal. El resultado es que las diferencias en el IRPF que paga un trabajador se agudizarán el próximo año. A partir de 2010, las comunidades empezaron a utilizar su capacidad normativa para elevar los tipos, sin embargo, las modificaciones se limitaban sobre todo a los tramos más altos y no afectaban a la mayoría de contribuyentes. Ahora, las variaciones ya empiezan a ser significativas para declarantes con sueldos medios o bajos.
En Andalucía, los contribuyentes siempre tributan por encima de la media para todos los niveles de renta
Con la reforma fiscal, todos los empleados con salarios hasta 12.000 euros estarán exentos de tributar, con independencia de su residencia. A partir de ese umbral, ya se registran variaciones. Por ejemplo, un contribuyente soltero y sin hijos con un sueldo bruto de 15.000 euros al año abonará 1.327,1 euros en Andalucía y Cataluña, la cifra más elevada. Para ese mismo sueldo, la cuota a pagar en Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria o Canarias será de 1.176.3 euros. Una diferencia de 150,8 euros. Dicho de otra forma, un trabajador que gana 15.000 euros pagará un 12,8% más por IRPF en Andalucía que en Castilla-La Mancha.
Ello es así porque Madrid, Cantabria o Castilla-La Mancha han establecido que los primeros 12.450 euros de base liquidable tributen al 9,5%, porcentaje que aumenta al 19,5% al sumar el tipo estatal fijado en el 10%. En cambio, Cataluña y Andalucía mantienen que los primeros 17.707,2 euros de base liquidable apliquen el 22%, que es la suma del 12% de la cuota autonómica y el 10% de la cuota estatal. La base liquidable es el sueldo bruto tras restarle las cotizaciones a la Seguridad Social y las reducciones que contempla la reforma fiscal. Todos los contribuyentes tienen derecho a minorar su base en 2.000 euros y aquellos con rendimientos netos del trabajo inferiores a 14.450 euros tienen gozarán de una reducción adicional que puede alcanzar los 3.700 euros anuales.
Mantener un tipo inferior en el primer tramo de renta no solo beneficia a las rentas bajas. Ello es así porque el sueldo de un contribuyente pasa por todas las tarifas del impuesto. Para el segundo tramo de renta, Madrid ha fijado un tipo del 11,2% entre 12.450 y 17.707 euros. Supone el gravamen más bajo de todas las comunidades, una tónica que se repite en toda la estructura del impuesto. Esto significa que a partir de sueldos en torno a los 15.500 euros anuales, Madrid siempre destaca en solitario como la región donde menos IRPF se paga.
Obviamente, en términos nominales, a medida que se incrementan los ingresos, también aumentan las diferencias entre comunidades. Un contribuyente que gana 30.000 euros anuales pagará 4.932,4 euros en Madrid. El importe aumentará en 100 euros en Canarias o en 109,8 euros en Castilla y León. En Andalucía y Cataluña, la cuota se encarecerá en 273,2 euros. Nuevamente, ambas comunidades aparecen como las más caras en términos fiscales.
Un alto directivo del Ibex puede pagar 30.000 euros más en Cataluña que en Madrid por IRPF
La reforma tributaria, que en breve será aprobada en el Congreso, redujo de siete a cinco el número de tramos de la parte estatal y situó el gravamen máximo en el 23,5%. Ese porcentaje se aplica a partir de 60.000 euros. Algunas comunidades han optado por fijar tipos incrementados por encima de ese nivel. Por ejemplo, la Comunidad Valenciana en su parte del impuesto ha establecido un gravamen del 22,48% para rentas superiores a 120.000 euros y del 23,48% por encima de los 175.000 euros. Es decir, el gravamen máximo alcanza el 46,98% –23,48% de la parte autonómica y 23,5% de la estatal– para los contribuyentes valencianos.
Canarias, Extremadura, Andalucía, Asturias y Cataluña también mantendrán gravámenes superiores para las rentas más altas. Los tipos incrementados se aplican a partir de 75.000 euros de base imponible en Baleares, de 90.000 euros en Canarias o de 80.200 euros en Extremadura. En Cataluña, se fijaron gravámenes complementarios a partir de 120.000 y 175.000 euros. Este motivo explica que el IRPF que pagan los contribuyentes catalanes solo se sitúe por debajo de la media en sueldos entre 90.000 y 150.000 euros.
Cuanto mayor es la renta, mayor es el incentivo para instalar la residencia en Madrid. Un alto directivo de una empresa del Ibex –cuyo sueldo medio ronda los 800.000 euros según el último informe de la CNMV– pagará por el impuesto sobre la renta 344.370 euros si vive en Madrid en 2015. En cambio, el importe alcanzará los 374.433 en Cataluña. Una diferencia de 30.000 euros anuales. Hay que tener en cuenta que el tipo máximo en Madrid se sitúa en el 44,5% (21% de la parte autonómica y 23,5% de la estatal), el más bajo de las comunidades de régimen común. Cataluña, en cambio, mantiene en la parte alta del impuesto un tipo del 49%, el más elevado junto con Andalucía y Asturias.