La muñeca Olympia
“Les oiseaux dans la charmille” Aria de la muñeca Olympia
“Les Contes d'Hoffmann” de Jacques Offenbach
Royal Opera House-1981 L.Serra (soprano) G.Pretre (Director)
E.T.A. Hoffmann (1) escritor, jurista, dibujante y caricaturista, pintor, cantante y compositor musical alemán, miembro destacado del movimiento romántico alemán, continuación del movimiento literario de la década de 1770, Sturm und Drang ("Tormenta y estrés") y concebido como una violenta protesta en contra de los preceptos de la Ilustración de inicios del XVIII.
Siendo Hoffmann un magnífico músico, admirado incluso por colegas insignes como el propio Beethoven, fueron sus creaciones literarias las que le hicieron famoso ya que superaron con creces el valor de sus piezas musicales. Sus obras de ficción, de horror y de suspenso, que combinan lo grotesco y lo sobrenatural con el realismo psicológico, se encuentran entre las mejores y más influyentes del movimiento romántico alemán.
Los cuentos fantásticos en los que Jacques Offenbach basó su ópera “Los cuentos de Hoffmann” colocan al mismo Hoffmann como el protagonista de las historias en un juego de elección que personalmente me recuerda, y así suelo explicarlo, al mito del Juicio de Paris.
El juicio de Paris.
Narrado por Ovidio en su obra “Metamorfosis” nos cuenta la histórica decisión del pastor Paris.
El conflicto comienza, como en casi todas las familias, con una boda y la elección de los invitados. La diosa Eris, o diosa de la Discordia, está molesta por no haber sido invitada a las bodas de Peleo, a la que habían sido convidados todos los dioses. Como toda mujer que se precie, busca una venganza muy bien urdida. Se presentó en el banquete y arrojó sobre la mesa una manzana de oro, que habría de ser para la más hermosa de las damas presentes (2).
Tres diosas (Atenea, Afrodita y Hera) se disputaron la manzana produciéndose inmediatamente una gran confusión en la fiesta. Zeus, para evitar problemas mayores, decidió que solo una persona ajena a los dioses, e incluso a los mortales, podría ser lo sufrientemente imparcial para tomar esa decisión, no molestar a ninguna de los contendientes y lograr nuevamente la armonía en el seno de los dioses.
La elección recayó en Paris, un joven pastor y mortal, que por haber vivido alejado y separado del mundo y de las pasiones humanas cumplía las especificaciones que Zeus había impuesto.
Hermes, el dios mensajero (Mercurio para los romanos), fue enviado a buscarlo con el encargo del Juicio que se le pedía; localizó al príncipe-pastor y le mostró la manzana de la que tendría que hacer entrega a la diosa que considerara más hermosa.
Rubens "El juicio de Paris" (Museo del Prado, Madrid)
Todo parecía fácil pero esa sensación no era real. Cada una de las diosas pretendió influir en la decisión del pastor intentando incluso sobornarlo.
- La diosa Hera, esposa de Zeus, le ofreció todo el poder que pudiera desear.
- Atenea, diosa de la inteligencia le ofreció la sabiduría
- Afrodita, diosa del amor (Venus en la mitología romana) le ofreció el amor de la más bella mujer del mundo.
París estaba, por lo tanto, ante las tres grandes decisiones que todo hombre debe realizar ante la vida. ¿Encaminará su vida hacia el logro de la belleza personal? , o por el contrario, ¿su objetivo final será obtener todo el poder?, o por último, ¿deseará ser el hombre más inteligente? Obviamente se trata de elecciones absolutas y por lo tanto la elección de una lleva aparejada el rechazo, o la existencia en grado mínimo, de las otras dos.
Los cuentos de Hoffmann
Lo que es válido para uno mismo puede serlo igualmente para tu pareja o tu país. ¿Que buscaba Hoffman como pareja?
- Una persona hermosa (y vacía como la muñeca Olympia) con la que ser la envida de tus semejantes, pero que acabe rompiéndose y con ello su belleza desaparezca
- Una persona con mucho poder (como la cortesana Giulietta) que te permita alcanzar todos sus objetivos pero que te pueda dejar por alguien más poderoso.
- Una persona con talento (como la excelente cantante Antonia) que puede que te abandone porque no estas a su altura intelectual.
Por la temática, a veces suelo nombrar los actos como
- El acto italiano (el acto de Olympia) por su pirotecnia y su virtuosismo vocal recuerda las ópera de Donizetti, Rossini o Bellini.
- El acto alemán, (el acto de Antonia) por su temática que recuerda al Fausto de Goethe.
- El acto francés (el acto de Giulietta) que aunque la acción se desarrolla en Venecia, la ampulosidad de sus melodías y la temática son claramente francesas
La reunión del BCE de esta semana pasada me recuerda que quizás no estoy muy lejos de la realidad. Ya que:
- Hemos visto a un Italiano diciendo muchas cosas, todas ellas de un virtuosismo vocal apabullante que siempre acaban en nada, ya que eso es lo que hay detrás de tanta palabrería.
- Corrían rumores de una rebelión alemana que insistía continuamente en la necesidad de reformas exigiendo austeridad, control y competitividad.
- Nos imaginamos a un francés preocupado e instigando para que su país no pierda poder interno (ante la caída de la popularidad de su presidente y el ascenso del FN) y dentro de la UE ante el evidente deterioro del eje franco alemán.
El final del mito, la ópera y los mercados.
La ópera no son sirve para saber que elección tomar. Hoffmann acaba por no elegir a ninguna de las tres damas y se consagra a la literatura al elegir como pareja a la mujer en general como “musa” dela arte. Bonito pero inútil.
El desenlace del mito parece más interesante. Paris elige a Afrodita como la diosa más bella. La diosa cumplió su palabra e hizo que la bella Helena (esposa del rey de Esparta, Menelao) se enamorara de él. Después de haber estado una noche en su palacio, Paris raptó a Helena y se la llevó a Troya (3). Esto enfureció a Menelao que con sus dos hermanos le siguió hasta Troya destruyéndola por completo.
Mucho me temo que las autoridades económica occidentales han elegido también y vuelven a cometer los mismo errores que Paris.
La pirotecnia estadística actual recuerda mucho a la de Olympia. Muy buenos datos, pero la población no acaba de ver los resultados reales de tanta buena noticia. Cuando se llega a los máximos de tesitura y coloratura (como las bolsas), la muñeca empieza a perder fuelle y es necesario volver a darle cuerda (ampliar los QE’s) para que la fiesta vocal no pare y siga deleitándonos con la magia vacía de la belleza superflua.
A largo plazo la elección no será muy útil. Esta semana Obama, con una economía que lleva 66 meses de expansión, con crecimiento del PIB del 3,5% en el tercer trimestre, una tasa de paro cerca de los niveles de inicio de la crisis, una racha de 56 mes consecutivos de creación de empleo privado (4) no ha logrado más que una derrota aplastante en las elecciones legislativas como no se tiene constancia en los últimos 50 años.
La ampliación de la guerra de divisas, a la que se puede unir dentro de muy poco (si no ha empezado ya) la guerra financiera serán un buen símil a la guerra de Troya. ¿Quien la ganará?
NOTAS:
- Aunque es conocido popularmente como E. T. A. Hoffmann, su nombre en la partida de nacimiento es Ernst Theodor Wilhelm Hoffmann. Adoptó el nombre de Amadeus en vez del suyo real (Theodor) en honor a Mozart.
- El término “manzana de la discordia” es una referencia a la manzana dorada que la diosa Eris lanzó en la bodas de Peleo y Tetis
- París era hijo de Príamo, rey de Troya. Como curiosidad Pelo y Tetis (en cuya boda se desató el conflicto) son los padres del héroe griego Aquiles.
- La más larga de la historia de los EEUU en palabras de Jason Furman, presidente del Consejo de Asesores Económicos de Obama.