Acierto de Hacienda y las farmacéuticas
La industria farmacéutica y el Ministerio de Hacienda han acordado establecer un techo de gasto que estará ligado al crecimiento del PIB nominal. Más allá de que con este pacto, centrado en los aspectos financieros del sistema, relega a un segundo plano al Ministerio de Sanidad, habitual interlocutor gubernamental con las farmacéuticas, lo cierto es que busca una tan deseable como necesaria estabilidad en el gasto sanitario, y todo indica que será así si las partes cumplen sus compromisos. Tal vez uno de los aspectos más relevantes del acuerdo es que sus protagonistas garantizan que el gasto no se desbocará, ya que nunca aumentaría por encima del crecimiento de PIB, y a la vez aporta a la industria una estabilidad en los ingresos futuros. El hecho de que vaya a ser monitorizado mes a mes, una función de la que se ocuparán directamente Hacienda y el propio sector, incluye una garantía adicional muy conveniente para controlar el gasto. Además, si se superara el tope, se buscarán fórmulas acordadas, que eviten nuevos reales decretos con descuentos. Y es que de estos ya van cuatro con un recorte del 28% y un coste adicional, según la industria, de 6.000 empleos, el 10% del sector. La melodía suena bien, habrá que ver la letra, pero esta cuenta con el valor fundamental de que ha sido consensuada.