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Nuestra capacidad de ahorro aumentará el año que viene entre un 0,6 y un 2,3%

La capacidad de ahorro de los españoles crecerá el año que viene y en 2016 respecto a 2014, con carácter general y en función de las características de cada contribuyente, debido a la rebaja de tipos impositivos que recoge la reforma fiscal y al aumento de los mínimos personales y familiares que se pueden aplicar los contribuyentes. Eso sí, en algunos casos la bajada de impuestos no supondrá un aumento de renta disponible frente a 2011.

Quienes más se benefician son los asalariados con dos hijos, en especial aquellos con rentas altas, que pasan de tener un tipo impositivo del 45% este año al 42,6%. Como se puede ver en el cuadro que les mostramos a continuación, el ahorro fiscal para aquellas personas con rentas de 300.000 euros o más será de más de 2,2 puntos porcentuales, que se traducen en casi 7.000 euros. También conviene destacar el aumento de capacidad adquisitiva en las rentas más bajas, las que se sitúan en 20.000 euros o por debajo: con la disminución de impuestos tendrán en torno a un 1,3% más de renta disponible, con ligeras diferencias en función de su situación familiar. En este tramo quienes tienen dos hijos pagarán un 1,42% menos a Hacienda, es decir, 284,78 euros.

En cambio, las personas con rentas entre 35.000 y 64.000 euros y aquellos que perciben entre 95.000 y 199.000 euros disfrutarán de un ahorro menor, por debajo del 1%. En especial, los asalariados sin hijos, que en el tramo de 35.000 euros sólo verán reducida su factura un 0,68% –teniendo en cuenta únicamente, como hemos explicado, los rendimientos de trabajo y los mínimos personales y familiares, ya que puede ser que obtenga algún beneficio o deducción fiscal por otro concepto-.

(pinche en la imagen para ampliarla)

Si partimos del dato de que la tasa de ahorro de los hogares españoles (e instituciones sin fines de lucro) se situó al final del segundo trimestre –últimos datos del INE- en el 15% de la renta disponible, esta mejora fiscal cobra especial relevancia en un contexto en el que cada vez se hace más necesario el ahorro privado para la planificación vital a largo plazo. Dado que avanzamos hacia un sistema en el que las pensiones serán inferiores a las actuales y viviremos más, si queremos seguir manteniendo nuestro nivel de vida es conveniente que organicemos nuestro ahorro y planifiquemos las inversiones para rentabilizarlo al máximo. No se trata solo en la jubilación, sino que, ese capital que consigamos acumular puede ayudarnos a un cambio profesional en un contexto laboral cambiante y cada vez más exigente.

*Para la elaboración de la tabla, en el caso de los asalariados se ha considerado que los hijos conviven con el contribuyente y con su cónyuge, que hacen declaración individual y que no aportan a planes de pensiones.En el caso del jubilado, la pensión máxima de la Seguridad Social asciende a 35.762 euros al año, para rentas superiores se ha considerado que los ingresos provienen de otro tipo de rentas (alquileres...).

**Para la elaboración de este análisis consideramos lo publicado en agosto en el Proyecto de Ley. Aunque puede haber algunas modificaciones, es probable que el texto definitivo que conoceremos cuando supere el trámite parlamentario sea muy similar.

Paula Satrústegui, directora de Planificacón financiera de Abante.

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