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Ana Botín: "el examen muestra nuestro bajo perfil de riesgo"

Santander tendría 19.500 de capital extra en el peor escenario

Ana Botín, presidenta de Banco Santander.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander.

Banco Santander podría mantener un ratio de capital de la máxima calidad del 8,95%, aún en el caso de que se produjera el escenario económico más adverso diseñado por el Banco Central Europeo (BCE) para poner a prueba la capacidad de resistencia de los grupos bancarios de la zona euro. Santander, superaría en un 62% el mínimo de capital exigido en una situación semejante, fijado por los reguladores europeos en el 5,5%.

La buena solvencia del gigante bancario presidido por Ana Botín también se refleja en el exceso de capital que tendría en el escenario adverso, que llegaría a 19.456 millones de euros. La entidad mantendría ese nivel de capitalización, a pesar de que según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en sus siglas en inglés), en un entorno tan negativo tendría que afrontar provisiones por el deterioro de activos por un importe de más de 35.000 millones de euros, entre 2014 y 2016. En ese periodo, las pérdidas acumuladas a las que podría hacer frente sin amenazar su solvencia sería de 38.800 millones de euros.

Tomando como referencia el escenario base, que es el que el BCE y la EBA consideran como el más probable, el grupo Santander lograría mantener un ratio de capital del 11,05% en 2016, muy por encima del 8% exigido en este caso.

La presidenta de Santander, Ana Patricia Botín, señalaba ayer que los resultados obtenidos en las pruebas de solvencia europea confirman el perfil de bajo riesgo del grupo. Un perfil que “se caracteriza por una política conservadora en provisiones, nuestra diversificación geográfica y un modelo de negocio de banca comercial con foco en el cliente”.

Limitada revaluación de activos

Desde la entidad financiera recuerdan que en su caso ha sido muy limitada la revisión de la calidad de los activos realizada por el BCE antes de estresar los balances. Este ejercicio ha afectado en el caso de Banco Santander a 16 carteras en siete países, lo que representa más del 50% de los activos de riesgo del grupo.

El ajuste en los niveles de provisión derivado de este examen es tan solo de 200 millones de euros, siendo el balance del grupo de 1,1 billones de euros. Este ajuste supone un impacto de 0,04 puntos porcentuales sobre la ratio de capital de Santander.

La tasa de mororsidad de las carteras revisadas sube tan solo 0,14 puntos porcentuales, lo que demuestra que las coberturas son adecuadas y que los riesgos están correctamente clasificados.

El ejercicio de estrés también ha analizado qué pasaría con la cartera de deuda soberana que mantienen las entidades financieras si se produjera una nueva recesión en Europa. En el caso de Banco Santander, el impacto que debería asumir por esta partida sería de 1.424 millones de euros, especialmente por su inversión en deuda pública española, deuda pública británica y de países latinoamericanos (especialmente Brasil).

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