_
_
_
_
Pretende mantener en Madrid un alza patrimonial del 20%

Banca March aspira a ganar cuota a costa de Barclays y BES

Francisco Salas, director de Banca Patrimonial en Madrid de Banca March
Francisco Salas, director de Banca Patrimonial en Madrid de Banca MarchPablo Monge
Nuria Salobral

Madrid se ha convertido en un disputado terreno de juego por el que pugnan los principales grupos bancarios especializados en banca patrimonial. No se trata de clientela adinerada sin más sino del selecto club de clientes con un patrimonio de al menos dos millones de euros. Y los recientes movimientos en el sector, como la nacionalización del portugués Banco Espírito Santo o la venta del negocio de particulares de Barclays a CaixaBank están abriendo oportunidades para sus competidores.

En Banca March siguen atentos a los movimientos de piezas y afirman estar preparados para atraer a la clientela de aquellas entidades ahora en procesos de cambio. “Hay salidas de jugadores, de entidades especializadas, que nos pueden dejan hueco. Y podemos aprovecharlo en el caso de clientes que se vean más desatendidos por una banca más generalista”, afirma Francisco Salas, director de Banca Patrimonial de Banca March en Madrid.

La entidad controlada por la familia March gestiona en Madrid un patrimonio de 3.700 millones de euros y, a nivel estatal, es el tercer grupo con mayor volumen de sicav –de 2.300 millones de euros, por detrás de Santander y BBVA–, con 123 vehículos. “Nuestro objetivo es ser banco de referencia en banca privada patrimonial”, añade Salas. La entidad confía de hecho en mantener el ritmo de crecimiento patrimonial de alrededor del 20% en Madrid, después de haber logrado en los primeros ocho meses de este año un incremento del 12,4%. En los últimos tres años ha duplicado el volumen gestionado en esta plaza financiera, hasta lograr que Madrid represente un tercio del patrimonio gestionado a nivel nacional.

Salas reconoce que, ante los últimos movimientos corporativos en el sector de la banca patrimonial, la clientela de entidades como Barclays o Espírito Santo está más proclive a escuchar nuevas propuestas. “Es un proceso que no se da de un día para otro pero sí notamos que hay oportunidades. La maduración de un cambio de gestor es un proceso largo”, afirma el responsable de banca patrimonial de Banca March en Madrid. Así, el plazo hasta la toma de decisiones puede prolongarse entre seis meses y un año, añade, el período durante el cual el cliente escucha la propuesta de la nueva entidad en la que se encuentra tras una operación de venta y tantea el cambio a otra entidad.

Banca March reconoce que mantener un crecimiento patrimonial anual que ronde el 20% es un objetivo ambicioso. Y se lograría con crecimiento orgánico. “Somos un banco familiar dirigido a un empresario con patrimonio familiar. No es fácil encontrar a otra entidad que encaje bien con nosotros, estamos en el nicho en que queremos estar y es donde vamos a seguir”, explica Salas ante la posibilidad de algún tipo de compra por parte de Banca March.

Inversiones no financieras

La entidad ensaya además la búsqueda de algún proyecto de inversión que complemente su propuesta, más allá de las carteras financieras. Salas recuerda la oportunidad que supuso el denominado Proyecto Árbol, por el que el banco compró las sucursales de BBVApara proceder después a su venta y que permitió a los inversores doble su rentabilidad en cinco años, según explica.

La entrada en el accionariado de Aena por parte de la familia March podría ser una nueva propuesta de inversión también para sus clientes.

Cambio de modelo en la red de banca privada

El área de banca patrimonial de Banca March queda reservada a clientes con un patrimonio a partir de los 2 millones de euros. Para aquellos con un patrimonio de al menos 300.000 euros está el segmento de lo que se denomina banca privada en la entidad. Y además, Banca March cuenta con un área de banca minorista tradicional, especialmente activo en Baleares, lugar de origen de la entidad.En paralelo al impulso que el banco quiere seguir dando en Madrid a la actividad con grandes fortunas familiares, en su segmento de banca patrimonial, los proyectos del banco también pasan por el desarrollo de la banca privada. Banca March ha iniciado la remodelación de sus oficinas madrileñas con el fin de acoger en ellas los servicios de banca privada y dar a esta clientela una atención más personalizada en estas mismas oficinas, habitualmente destinadas a la banca minorista tradicional. Según explica la entidad, la idea es “cambiar las sucursales para convertirlas en centro de negocio”. En definitiva, en un espacio algo más sofisticado y más en línea con el perfil de cliente de banca privada. La reconversión física de la red ya se ha abordado en otras zonas geográficas, como Cataluña. Pero el proyecto se irá desarrollando de forma gradual en un plazo de tres años y ahora recala en Madrid. Banca March cuenta con oficinas de banca patrimonial, para la clientela más selecta, en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Las Palmas, Tenerife, Mallorca y Bilbao. La red de oficinas de banca minorista, y también banca privada según el modelo puesto en marcha por la entidad, se extiende, además de las ciudades citadas, a las cuatro capitales de provincia catalanas, al conjunto de Islas Canarias y Baleares, Alicante, Cádiz y Málaga.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

Archivado En

_
_