Mas mantiene una consulta simbólica como paso previo a las “plebiscitarias”
Admite la ruptura del consenso entre los partidos soberanistas "No nos equivoquemos, nuestro adversario se llama Estado español”, dice Mas
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado este martes que renuncia a convocar un referéndum el 9 de noviembre en el marco de la ley de consultas y el decreto firmado por el presidente de la Generalitat el pasado 29 de septiembre. Sin embargo, el Ejecutivo catalán organizará un “proceso participativo” para que los catalanes que quieran expresen su opinión.
En cualquier caso, Mas reconoció que, incluso si el 9N la Generalitat puede organizar una votación, esta tendrá un carácter meramente simbólico. De hecho, no se contará con un censo y bastará presentar el DNIen una de las mesas para participar en una jornada que todo apunta a que se convertirá en un acto reivindicativo. Sin embargo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ya advirtió ayer de que la nueva estrategia de Mas puede constituir un fraude de ley y advirtió que no es posible preguntar a los catalanes sobre la independencia en la medida en que se trata de una cuestión sobre la que la Generalitat no tiene competencia. PSOE, UPyD o IU también acusaron a Mas de mantener una vía que no lleva a ninguna parte.
Para el presidente de la Generalitat, el 9N supondrá “la consulta anticipada a la definitiva”. Por definitiva, Artur Mas contempla convocar unas elecciones anticipadas y dotarlas de un carácter plebiscitario. Para ello, instó a los partidos favorables a la consulta y especialmente a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a unirse en una lista conjunta. La idea del Gobierno catalán es que unas elecciones plebiscitarias serían interpretadas “a nivel internacional” como un referéndum. En cualquier caso, no existe en el ordenamiento jurídico español ni catalán la figura de elecciones plebiscitarias.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, lamentó la renuncia de Mas y advirtió que su partido podría retirar el apoyo parlamentario al Ejecutivo catalán. De hecho, señaló que si Mas no regresa a la consulta original, reclamarán celebrar elecciones cuanto antes. Y acerca de la posibilidad de acudir en una lista conjunta con CiU, Junqueras advirtió que su formación solo se plantea si hay acuerdo que una victoria electoral derivaría en la declaración “inmediata” de la independencia.
El nuevo paso dado por Mas se produce después de que el lunes por la noche se rompiera el acuerdo entre los partidos que apoyan la consulta y que son Convergència i Unió (CiU), ERC, Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP). El presidente de la Generalitat reconoció que la nueva estrategia adoptada no cuenta con el apoyo de los otros partidos, aunque se mostró confiado en que ello no impedirá que se celebre una votación simbólica el 9 de noviembre.
Mas, que siempre mantuvo que no incumpliría la ley, lamentó la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para celebrar una convocatoria con las mismas garantías que en Escocia o Quebec. Moncloa, por su parte, insiste en que no puede –ni quiere– promover un acto que no cabe en el marco constitucional. El discurso del dirigente catalán fue más duro que de costumbre. “No nos equivoquemos, nuestro adversario está a unos centenares de kilómetros, se llama Estado español”, indicó el presidente de la Generalitat.
Antes de la comparecencia de Mas –cuando todo apuntaba a que la Generalitat renunciaría definitivamente a organizar ningún tipo de consulta–, Rajoy se mostró satisfecho por un desenlace que finalmente no se ha cumplido. “Hay que superar algunas cosas que hemos vivido en los últimos tiempos; creo que debemos dialogar, creo que debemos hablar. Somos muchos los que queremos sinceramente y de corazón vivir juntos porque hemos hecho muchas cosas juntos y muchas más creemos que podemos hacer en un futuro en el que cuanto más grande seas, mejor”, señaló el presidente del Gobierno durante un acto organizado ayer en Madrid por el Financial Times y antes de conocer que Mas seguía con su idea de convocar una consulta.
Para la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, el proceso independentista “se ha acabado” y señaló que la propuesta de Mas supone solo un “simulacro de votación”.
Lara amenaza con abandonar Cataluña
El presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara, reclamó ayer diálogo para encontrar un encaje de Cataluña dentro de España satisfactorio para todas las partes. El dirigente del grupo editorial con sede en Barcelona advirtió que, en caso de independencia, las empresas se plantearán si les resulta más rentable abandonar Cataluña. “No conozco ningún editor que tenga sede en el país extranjero del idioma de origen”, señaló acerca de la posibilidad de que Planeta trasladara su sede fuera del territorio catalán en caso de secesión.