Cita para los coches clásicos más valiosos en Monterrey
La pasión que los estadounidenses sienten por los autos de colección tiene su reflejo en los eventos que se celebran cada año en California
La península de Monterrey acoge numerosos eventos automovilísticos que atraen a coleccionistas y vendedores de todo el mundo.
En la tercera semana de agosto se celebran el concurso de Elegancia de Pebble Beach (en el campo de golf homónimo) y su Tour d’Elegance, el Concorso Italiano (club de golf Black Horse), The Quail (también un campo de golf) o las carreras del Rolex Monterey Motorsports Reunion en el circuito de Laguna Seca.
Otras reuniones son el Werks Reunion (del Club Porsche of America), Legends of the Autobahn (para BMW y coches alemanes) o el Pacific Grove Concours Auto Rally.
Es quizá el único lugar del mundo donde se pueden ver juntos varios coches de carreras de los años cincuenta
Como consecuencia de todo ello, en este paradisiaco enclave californiano se celebran también subastas de clásicos de las casas RM Auctions, Gooding & Co., Bonhams, Russo and Steele, Rick Cole o Mecum Auctions. La principal noticia que ha generado la Monterey Week es que un Ferrari 250 GTO de 1962 se subastó por 38,1 millones de dólares (29,2 millones de euros).
El evento más conocido internacionalmente, el Concurso de Elegancia de Pebble Beach, y cada año la organización elige unos temas principales sobre los que girará el evento. En la ultima edición, la 64a, los protagonistas fueron el centenario de Maserati, la firma americana Ruxton, los innovadores Tatra checos, las carrocerías Fernandez & Darrin, los Rolls Phantom de posguerra y el Ferrari 250 Testarossa.
El campo de golf de Pebble Beach es quizá el único lugar del mundo donde se pueden ver juntas varias unidades de estos coches de carreras de los años cincuenta (cada uno se cotiza en más de diez millones). Lógicamente, llamaron mucho la atención del público, incluyendo el que ganó las 24 Horas de Le Mans de 1958 con Phil Hill y Olivier Gendebien.
Además, los aficionados pueden ver a los coches en movimiento en el Tour d’Elegance patrocinado por Rolex, un recorrido por la zona que incluye rodar en el cercano circuito de Laguna Seca. Durante el paseo, la comitiva se detuvo en puntos como la Ocean Avenue en la localidad de Carmel, donde el público pudo admirar estas joyas.
En el concurso participaron 216 automóviles y el coche elegido en esta edición como Best of Show fue el Ferrari 375 MM de 1954 con carrocería Scaglietti, fabricado para el cineasta Roberto Rosellini. Actualmente es propiedad de Jon Shirley, quien fue presidente de Microsoft y atesora una impresionante colección.
En Pebble Beach, el interés por los coches modernos se limita a los prototipos o a los superdeportivos. Allí se pudieron ver muchos modelos que ya se han presentado este año en salones u otros eventos, como el Honda NSX Concept, el Mercedes-Benz AMG Vision Gran Turismo Concept o el BMW Vision Future Luxury Concept, una gran berlina más allá de la Serie 7.
Las principales novedades fueron el McLaren P1 GTR y el Lamborghini Huracán LP 620-2 Super Trofeo. El coche británico es una versión extrema del P1 cuya producción comenzará en 2015, cuando termine la fabricación de las 375 unidades de calle. No será matriculable, dispondrá de 1.000 CV de potencia y solo se venderá a propietarios que ya tengan un P1. Por tanto, tendrá que usarse en circuito pero no en competiciones oficiales, y McLaren organizará reuniones y programas de entrenamiento específico para los compradores.
El impacto económico en la zona es enorme, al igual que la recaudación de los subastadores: la facturación de RM Auctions alcanzó 110 millones de euros, con los Ferrari como protagonistas. Destaca el 275 GTB/4 que fue de Steve McQueen. Uno normal se habría vendido por tres o cuatro millones, pero la magia de su primer propietario hizo subir su valor hasta casi ocho millones.
La casa Gooding & Co. vendió sus lotes por un valor total de 82,25 millones de euros, con el Ferrari 250 GT SWB California como estrella, al alcanzar 11,6 millones de euros. Cuando en 2008 el disc jockey británico Chris Evans pagó siete millones de euros por un 250 California SWB azul oscuro que perteneció al actor James Coburn, muchos le tacharon de loco.
En general, los precios pagados fueron muy altos, y superiores a los que alcanzan en Europa. La locura por los Ferrari de los sesenta no es noticia, pero sorprenden los 1,57 millones de euros pagados por una barqueta 333 SP de 2001.
Los Porsche también están alcanzando cotizaciones muy altas, como el 911 Carrera 3.0 RS de 1974 (776.800 euros) o el 959 Komfort de 1988 (1,15 millones). Un coche español, el Pegaso Z-102 Cabriolet Saoutchik de 1954, se vendió por 768.400 euros. La casa británica Bonhams vendió lotes por valor de 80 millones de euros, y entre ellos el 250 GTO de 38 millones. Otro récord fue el F40 LM de 1993 por 1,7 millones.
Maserati celebra sus cien años de historia en un momento de expansión comercial
La legendaria casa italiana celebra su centenario en un momento dulce, ya que sus reciente modelos (Quattroporte y Ghibli, que incluyen motores diésel) están logrando un gran éxito en todo el mundo. Además, están ampliando mucho la red comercial porque pronto llegará a la gama un todocamino.
Los deportivos del tridente nunca faltan en los eventos del máximo nivel, y la cotización de sus clásicos está subiendo mucho. Rivales en el pasado, hoy Ferrari fabrica sus motores de gasolina.
Bugatti expuso la serie Legendes
Queda poco para que termine la producción del Veyron, que está limitada a 450 unidades (300 cupés y 150 cabrios). Últimamente han comercializado las series especiales Les Legendes de Bugatti, cada una de ellas integrada por tres unidades. En abril presentaron en Beijing la quinta, la serie Black Bess.
Desde el punto de vista mecánico todos los Veyron de Les Legendes de Bugatti son iguales, con las especificaciones del Veyron 16.4 Gran Sport (descapotable) Vitesse (con 1.200 CV). Aceleran de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos y alcanzan 408 km/h.
La última de las seis series Les Legendes es el Ettore Bugatti, que toma su nombre del fundador de la firma y se inspira en el Royale. El precio de cada unidad es de 2,35 millones, sin contar impuestos.