Caja Cantabria aprueba su conversión en fundación
Caja Cantabria ha aprobado este sábado, en una asamblea general extraordinaria, la constitución de la Fundación Bancaria de la entidad, que contará con un patrimonio valorado en 159 millones de euros pero que será “variable”, ya que dependerá de la cotización de las acciones de Liberbank, el banco en el que se integró la antigua caja de ahorros.
Además, en el encuentro se ha dado luz verde al primer patronato de la Fundación, que estará compuesto por 13 miembros, entre los que figura el hasta ahora presidente de Caja Cantabria, Eduardo Zúñiga, quien ha informado, en rueda de prensa, de que la primera reunión del nuevo órgano de gobierno -que se podría celebrar en el plazo aproximado de un mes- nombrará al presidente entre esas trece personas. También se designará al secretario, que puede ser o no del Patronato, y al director general, que será alguien ajeno.
Elegido por la Asamblea de Caja Cantabria a propuesta del Consejo de Administración, el Patronato ha sido aprobado “casi” por unanimidad, ya que ha contado con el respaldo de 37 de los 39 consejeros que han asistido a la reunión --de un total de 50--, mientras que ha habido un voto en contra y una abstención.
En la reunión, con la que desaparece la Asamblea y el Consejo de la Caja, también se ha acordado la dotación fundacional de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Santander y Cantabria (el nombre oficial de la nueva entidad y la marca con la que funcionará), que será el edificio del Teatro Casyc de la calle Tantín, en Santander, valorado por un “experto independiente” en 300.0000 euros. Esto se debe, ha aclarado Zúñiga, a que la sede, construida en 1910, tiene una “antigüedad tremenda”. No obstante, ha apuntado que el valor real o de mercado se aproximaría a los 5 millones de euros.
En cuanto a los fondos, los dividendos de Liberbank --que se esperan empezar a percibir a partir del próximo año-- serán el principal medio de financiación de la Fundación Bancaria, con lo que su actividad estará “sin duda” supeditada a la buena marcha del banco, como ha admitido el hasta ahora presidente de Caja Cantabria.
En la actualidad, la Fundación cuenta con un remanente de unos 6 millones de euros y un presupuesto de 3,7 millones para este año(aprobado por la Obra Social el pasado mes de junio), cuantía prevista, de manera aproximada, para cada ejercicio y que sería “suficiente” para que la Fundación desempeñe su labor.
Al hilo de esto último, y en relación a la transformación de Caja Cantabria en Fundación Bancaria, Zúñiga ha señalado que es “un cambio” desde el punto de vista jurídico, ya que afectará a su estructura y órganos de gobierno pero no a su funcionamiento, que será “igual”. Así, el objetivo de la entidad será seguir desarrollando obras sociales en beneficio de la región.
Y, al margen del Patronato (que tendrá un mandato de cuatro años y se renovará por mitades cada dos ejercicios) y el director general (para el que “todavía no se baraja ningún nombre“), no habrá más órganos directivos, y en ningún caso figurarán cargos políticos, ya que así lo impide la ley. La participación de los miembros de la Fundación será “absolutamente gratuita”, pues no percibirán sueldos o dietas, tan solo compensación de gastos (por ejemplo, por desplazamientos o viajes). PATRONATO
El primer Patronato de la Fundación Bancaria Caja Cantabria (órgano que se deberá reunir al menos cuatro veces al año) se compone de 13 miembros, dos menos de los que permite la ley, pertenecientes a cuatro grupos: entidades de larga tradición, representativas de intereses colectivos, personas independientes de reconocido prestigio profesional y miembros con conocimientos y experiencia financiera.
Dentro del primer grupo, el de entidades de larga tradición, figura una sola, la Fundación Obra Benéfica San Martín, cuyo representante es el único que está pendiente de nombrar, pero que se designará “la semana que viene”, según Zúñiga.
En el de entidades representativas de intereses colectivos están la Universidad de Cantabria, representada por María Consuelo Arranz de Andrés, doctora en Derecho, profesora de la UC y exvicerrectora de Difusión del Conocimiento; el Hospital Valdecilla, con Juan Carlos Díaz de Terán, médico anestesista en este centro sanitario, del que es subdirector Médico; el Comité de Entidades Representativas de Personas con Discapacidad (CERMI-Cantabria), con Antonio Ruiz Bedia, Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y director de Aspace Cantabria; y el Colegio de Abogados de Cantabria, con Jesús Pellón, decano de la organización colegial.
En el tercer grupo, el de personas independientes de reconocido prestigio profesional, figuran Fernando Zamillo Peral, licenciado en Filosofía y Letras y exdirector del Museo de Bellas Artes de Santander; María Victoria Troncoso Hermoso de Mendoza, licenciada en Derecho y fundadora y presidenta de la Fundación Sindrome de Dowm; José María Pérez González, 'Peridis', arquitecto y experto en Patrimonio Histórico Artístico; y Gustavo Seco Cagigas, director territorial de la ONCE.
Finalmente, en el grupo de personas que posean conocimientos y experiencia específicos en materia financiera, se ha incluido a Roberto Gaspar Laredo Herreros, economista, profesor de Mercantil y exinterventor regional de la Delegación de Economía y Hacienda de Cantabria yex delegado especial de Economía y Hacienda de Cantabria; Gema Uriarte Mazón, licenciada en Derecho, miembro del Cuerpo Superior de Inspectores de Finanzas y exinterventora general del Gobierno de Cantabria; el empresario Alfonso Bravo Ruiz, presidente Grupo Bravo; y Eduardo Zúñiga Pérez del Molino, economista, auditor de cuentas y exprofesor universitario.