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Biografía del cántabro, fallecido a los 79 años

Perfil: el banquero total

El presidente del banco Santander, Emilio Botín.
El presidente del banco Santander, Emilio Botín. EFE

Emilio Botín estuvo predestinado a la banca desde su nacimiento en Santander el 1 de octubre de 1934. Su padre, Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López, amén de su abuelo y el padre de este, habían dedicado sus carreras a la gestión del dinero. Los 67 años de historia que acumulaba para entonces habían bastado apenas para aúpar a la entidad a la clasificación de los ocho grandes. Los 64 siguientes lo llevaron a la cima gracias au visión a largo plazo y una agresiva política de adquisiciones, acelerada durante la crsis financiera.

De su perfil todos destacaban su capacidad de trabajo, su franqueza, su trato directo, su discreción. Sus reuniones a las 7.30 de la mañana, su preocupación por lo que la prensa pudiera contar de él. Sus esfuerzos por aprender inglés, por dejar de ser Emilito y convertirse en Don Emilio. Hablaban de una forma de gestionar que se poía calificar como la teoría del elipse: Botín en el centro y todos girando alededor.

Estudió en en otera cuna de la banca española, Bilbao. Allí obtuvo la licenciatura en Derecho y Economía por la Universidad de Deusto. Ese sería el centro educativo en el que recalaría Jaime, su único hermano, dos años menor que él. Allí conocería a su esposa, Paloma O’Shea Artiñano, natural de Guetxo (Vizcaya), con la que se casaría en 1958 y con la que ha enido seis hijos: Ana Patricia, Carolina, Paloma, Carmen, Emilio y Francisco Javier, todos nacidos entre 1960 y 1975.

Botín entró por primera vez como empleado en la sede del Paseo Pereda de Santander en 1958. Primer en servicio centrales, y dos años más tarde ya en el consejo. En 1964 apenas había cumplido 30 años, y era director general y miembro de la comisión ejecutiva del consejo. En 1971 fue elegido vicepresidente segundo, en 1977 asumió el cargo de consejero delegado y el 19 de noviembre de 1986 la presidencia. Paralelamente, su padre deja también la presidencia de Bankinter, que la asume Jaime Botín, hasta entonces consejero delegado.

En aquel entonces, la entidad era una de las más pequeños entre las grandes, muy lejos del tamaño de los grandes bancos madrileños, el Banco Central, Banesto y el Hispano Americano, algo menos del Bilbao y muy similar al Vizcaya.

Una de las primeras declaraciones de intenciones del nuevo presidente sería su decisión de dejar de participar en los almuerzos de los siete grandes, Central, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander y Popular. Otra de sus decisiones fue eliminar el de, lo que, le daba un acento local que ya no se correspondía con su realidad. Todas estas decisiones quedaron en nada cuando apenas un año después lanzó lo que se convirtió en un auténtico torpedo en la línea de flotación de sus rivales: la Supercuenta en 1989, que ofrecía a los depositantes altos intereses. Lo nunca visto: llegaba a España la primera cuenta remunerada de verdad. Le seguirían los Superdepósitos y las Superhipotecas. lEl éxito fue inmediato, y en solo un año captó un 15% del total de depósitos y su cuota de mercado subió el 50%.

Ese mismo año firmó una de las alianzas de mayor alcance de la banca europea: su pacto con The Royal Bank of Scotland, por entonces un banco escocés de tamaño medio dentro de la banca británica y que luego entraría en el siglo XXI como el quinto banco del mundo por capitalización bursátil.

Sus agresivos movimientos prosiguieron con una celeridad desconocida par la época. Un año antes había comprado Bankhaus Centrale Credit, que pasará a denominarse CC Bank, con lo que pone un pie en Alemania. En 1989 entró en Italia, con la compra de una participación del Instituto Bancario Italiano y poco más tarde en Estados Unidos, al adquirir el 13,5% de First Fidelity (1991), que más tarde incrementaría hasta un 23,4%. Esta compra supuso un golpe de suerte para el bnquero. Su paticipación en la entidad ganó en importancia después de que First Fidelity se fusionase con First Union, y crease el sexto banco del país. Vendería en 1997. Parallamente empieza a desarrollar con mayor fuerza su incursión en Iberoamérica, con filiales en Chile, Argentina, Panamá y Puerto Rico.

Con esta expansión, Santander comenzó a desprenderse de marcas regionales con que contaba en España, el Banco Comercial Español (1990), la Banca Jover (1991) y el Banco de Murcia (1993). Se acercaba otro punto de inflexión en la histopria de la banca: Banesto.

El 25 de abril de 1994 se dedidió en subasta a sobre cerrado la adjudicación del paquete de control de Banesto, que había sido intervenido por el Banco de España el 28 de diciembre de 1993. Esta operación aupó a la ntidad al liderazgo de la bana española.

Tras esta operación, Emilio Botín puso en marcha el redimensionamiento de las posiciones del banco en el extranjero. En Italia centró sus intereses en el Banco San Paolo, con el que firmó un acuerdo en 1995, que supuso la entrada en su capital con una participación de alrededor del 6%, a la vez que dejaba atrás el pacto anterior con el Instituto Bancario Italiano (1993). En 1997, deshizo la posición en First Fidelity, que previamente había sido absorbido por First Union, operación que supuso una plusvalía de unos 1.500 millones de euros, un importe superior al coste efectivo de la toma de control de Banesto. A la vez, inició un proceso de fuerte expansión en Iberoamérica, con la compra de bancos en Chile, Argentina, Colombia, Perú, Venezuela, México y Brasil.

Otro gran salto se produce en enero de 1999. El 15 de enero de ese año se anuncia por sorpresa la fusión del Banco Santander con el Banco Central Hispano. Era la primera gran operación europea desde que el euro se implantaba en los mercados, justo con el inicio de ese año.

La integración de los dos bancos supuso sumar en un mismo grupo a cuatro grandes bancos, los mismos que en los años 70 habían fundado el Sistema 4B para los medios de pago: Santander, Banesto, Central e Hispano Americano.

Cone este nuevo perímetro y la fuerza ganada, el banco se lanzaba a nuevas operaciones. La primera tuvo lugar en Portugal, donde el grupo se aupó a la tercera posición en el sector financiero gracias a la adquisición del Grupo Totta & Açores. Luego vendría Latinoam´rica, la gran apuesta. Comenzaron a caer los grandes bancos en México (Grupo Serfin) y Brasil (Banespa), además de otras entidades de menor tamaño en Argentina, Chile o Venezuela. Estas adquisiciones elevaron la inversión total del Grupo Santander en la región a algo más de 17.000 millones.

En Europa central interesaba más la banca de consumo. En este deseo se enmarca la compra de en 2002 de la financiera alemana AKB, y la del 50% que le faltaba en la italiana Finconsumo un año después. Estas dos empresas se sumaron a la actividad de Hispamer en España y Portugal. Posteriormente, se han adquirido sociedades de financiación al consumo en Polonia, Noruega y Holanda y se ha extendido la actividad a otros países, como Austria, Suecia, República Checa, Hungría. Estas sociedades conforman Santander Consumer, líder en financiación al consumo en Europa.

Reino Unio es una fuente de ingresos capital en la empresa actual. Y esta situación comenzó a forjarse en 2004. Ese año, Santander adquirió el banco Abbey, sexta entidad financiera británica y segunda en el mercado hipotecario, mediante el canje de acciones de Santander por acciones de Abbey, para lo que se realizó una ampliación de capital por valor de 12.500 millones de euros. Conesta operación, el pacto entre Santander y The Royal Bank of Scotland quedaba obsoleto. El banco vendió su participación accionarial en RBS. Esta decisión se tornaría providencial, toda vez que el RBS fue una de las entidades más afectadas por la crisis tres años después.

No en vano, Emilio Botín supo reinar los años de la virulenta crisis financiera mundial. Así, en 2007, Santander, RBS y Fortis adquirieron conjuntamente el banco holandés ABN Amro, compra que ha sido considerada como la mayor operación financiera de la historia. Tras el reparto de sus activos entre los tres compradores, Banco Santander integra Banco Real de Brasil y se convierte en la tercera entidad financiera brasileña. Meses después completó su expansión en Reino Unido con la adquisición de ir el banco Alliance & Leicester y los depósitos y sucursales de Bradford & Bingley, lo que permitió al Grupo Santander alcanzar una cuota de mercado de alrededor del 12% en depósitos y créditos, con una red de 1.300 oficinas.

También en 2008, Santander anunció la compra del 75% que aún no controlaba de Sovereign y que permite a la entidad entrar en el mercado de Estados Unidos, a través de una entidad que tiene una posición muy atractiva en la región de Nueva Inglaterra.

Ya en 2010, Banco Santander pone un pie en Europa del Este con la adquisición de Banco Zachodni WBK, entidad que dos años después se fusionaría con Kredit Bank para dar lugar a la tercera entidad financiera de Polonia. Entre esta operación y las unidades de financiación al consumo adquiridas en este país, Santander cuenta con una cuota de mercado de alrededor del 10%, con 14.000 empleados y 900 oficinas.

Este proceso de expansión ha dado lugar a un Banco Santander que cuenta con 3,3 millones de accionistas, presta servicios a 107 millones de clientes, atendidos a través de más de 13.000 oficinas y 185.000 empleados. Todo ello avanzando en la filosofía de concentrar sus operaciones en una decena de países en los que cuenta con una cuota de mercado superior al 10% y es uno de los jugadores relevantes. Esta estrategia implicó la venta de las unidades de banca comercial de algunos países, como es el caso de Perú (2002), Bolivia (2006), Venezuela (2009) y Colombia (2011).

Emilio Botín ha sido también Presidente de la Fundación Marcelino Botín, una de las primeras instituciones privadas españolas dedicadas al fomento de la investigación científica, conservación del patrimonio histórico y desarrollo de las ciencias sociales. Tanto a través del Banco como de la Fundación, Emilio Botín ha desarrollado una intensa actividad en los ámbitos universitario y científico españoles e iberoamericanos. Ambas instituciones tienen acuerdos de colaboración y patrocinio con un millar de universidades, que agrupan a más de siete millones de estudiantes de España, Portugal e Iberoamérica, y con los más prestigiosos centros de investigación. El presidente del Santander ha sido el principal impulsor de los portales de internet Universia y Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, únicos en el mundo en sus especialidades: la información y comunicación universitaria y los textos literarios en lenguas hispánicas.

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