La industria química española se ofrece a inversores extranjeros
El sector busca divulgar sus fortalezas para logar nuevos socios del exterior
La actividad química española busca crecer para afianzarse como una de las principales industrias exportadoras en España. Para conseguir este objetivo, la Federación Empresarial de la Industria Química (Feique) presentó ayer lo que será Expoquimia 2014, que se celebrará en Barcelona del 30 de septiembre al 3 de octubre, con el objetivo de captar inversiones extranjeras..
“Es un sector de futuro”, afirmó Luis Serrano, presidente de Feique y Expoquimia. El representante de la industria química en España defendió que esta actividad genera 500.000 empleos entre directos e indirectos y que estos son de “calidad”. La inversión ayudaría, según Serrano, a generar más puestos de trabajo.
Según las cifras que facilita Feique, el sector en España tiene un volumen de negocio de 55.300 millones de euros, suponiendo el 11% del PIB industrial. Más de la mitad de las ventas de esta actividad se exporta. Serrano defendió que, aunque también les ha afectado la depresión económica, han sabido salir mejor que otras actividades.
En esta misma línea, además de captar ingresos, la feria pretende ayudar a incrementar el proceso de internacionalización. El presidente de Feique argumentó que es el mercado exterior el que puede hacer crecer a las empresas españolas, ya que el mercado nacional no se prevé que suba.
Smart Chemistry Smart Future, es un proyecto que se presentará durante Expoquimia. En él participan las principales empresas químicas para intentar mostrar el “potencial innovador” así como la competitividad del sector en España.
Esta iniciativa se divide en cuatro grandes mercados en los que se pretende innovar en las manufacturas químicas: las smart cities más eficaces y sostenibles; la energía y el agua; la salud y la calidad alimentaria y, por último, las nuevas tecnologías que facilitan la vida.
En este proyecto colabora el ICEX, entidad dependiente del Ministerio de Economía para el comercio exterior. Su director ejecutivo, José Carlos García de Quevedo, defendió que el país está en situación de competir con sus vecinos. En concreto, destacó el “gran valor del factor humano” y la competitividad alcanzada.
Camino a la feria mundial
El salón, que busca ser referencia en Europa para todo el sector, se celebra cada tres años. En esta edición, la decimoséptima, han decidido adelantar las fechas en las que se solía celebrar.
El adelanto se ha debido, según Pilar Navarro, directora de la feria, al comienzo de los preparativos para convertir esta cita europea en un foro mundial, World Chemical Summit, que se celebrará en 2017. El sector pretende así amoldar el salón, hasta ahora referencia en el continente, a una realidad más global.
El evento de 2014 contará con más de 500 expositores en el recinto de Fira de Barcelona. La organizadora del salón defendió la importancia del networking entre científicos e industria para mejorar al sector. Los cuatro días que dura la cita servirán para llevar a cabo distintas actividades divulgativas.
Navarro argumentó que el objetivo del salón de la industria es el de ofrecer un lugar para “dar voz a las soluciones para los retos del futuro”. Unos retos para los que, según el presidente de Feique, “la química es la solución”.
Expoquimia compartirá espacio con Eurosurfas y Equiplast, ferias dedicadas al tratamiento de las superficies y al plástico, respectivamente.
Reducir costes energéticos, asignatura pendiente
En la búsqueda por ser un mercado más competitivo para conseguir inversiones extranjeras, los altos costes energéticos son una asignatura todavía pendiente para la industria española. “En algunas empresas, el 50% del gasto es para energía”, lamentó el presidente de Feique, Luis Serrano.
Los presentes en la rueda de prensa de presentación de Expoquimia coincidieron en la necesidad de invertir en la búsqueda de una mayor eficiencia energética en la producción, además de encontrar nuevas formas de obtención de fuentes de energía.
En este sentido, el director general de Feique, Juan Antonio Labat, defendió con firmeza la opción del fracking. Argumentó que es una manera de abaratar costes energéticos. Labat apoyó esta herramienta frente a “las voces críticas”, en referencia a los grupos ecologistas, e incluso Gobiernos autonómicos, que se han mostrado en contra de esta práctica. El directivo puso como ejemplo a Estados Unidos, uno de los países donde esta actividad está más desarrollada.
Serrano también optó por esta práctica, además de otros como las prospecciones de Repsol en las Islas Canarias. Abogó por conseguir equiparar el precio de la factura energética con el de otros países del entorno.
El alto precio de la energía en España podría provocar una falta de interés por parte de los inversores. aunque Luis Serrano argumentó que la idea de la deslocalización está descartada por la complejidad de desmantelar los clusters o polos químicos. “La industria química no se monta ni se desmonta fácilmente”, defendió Serrano.
Sin embargo, el presidente de Feique alertó ante el “riesgo de desinversión” de aquellas empresas que ya habían apostado por España, haciendo que las plantas químicas acaben siendo inviables.