Ancove: “El 90% de la venta callejera de coches es de mafias”
De quién son esos coches que se ven aparcados por la calle con un cartel de “Me venden”? ¿Pertenecen realmente al vecino del quinto o hay una red de vendedores ilegales detrás? La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) mantiene la segunda afirmación, que esas ventas están controladas por mafias que dominan este comercio “alegal”. “Hay un vacío regulatorio al respecto de estas prácticas y las mafias sacan partido”, señala Elías Iglesias, presidente de Ancove, a CincoDías.
La venta de coches en la calle es “un problema”, a ojos de Ancove. Con los datos de la Dirección General de Tráfico en la mano, la asociación explica que “solo el 48% de los coches de segunda mano que se venden en España se hace a través de comercios”. “El 52% restante consta como transmisiones entre particulares, pero ese dato no es real”, afirma Iglesias. La asociación afirma que “la inmensa mayoría (un 92%) de estas operaciones corresponden a seudoprofesionales que se hacen pasar por particulares ante los clientes”, según un estudio realizado por Ancove en la provincia de La Coruña.
Iglesias denomina a estas redes directamente “mafias”. “Se lucran de un negocio alegal incumpliendo las obligaciones contractuales y fiscales que deben asumir los profesionales del sector generando una competencia desleal injusta e insostenible”, destaca.
Además, esta venta callejera de coches, que suele tener como objeto vehículos de más de diez años y con precios que rondan los 1.000 euros, “supone una traba para el rejuvenecimiento del parque actual de vehículos porque no contribuye a retirar los más viejos, sino que los vuelve a poner en la carretera”. Por no hablar de los “conflictos que generan en la vía pública” al utilizar espacios de aparcamiento para sus fines.
Según los cálculos de Ancove, solo en la ciudad de La Coruña “las mafias facturan entre 6,5 y 7,4 millones de euros mensuales con la venta ilegal de coches”. Estas prácticas, siempre según Ancove, “aportan un margen de entre 500.000 y 750.000 euros al mes”. En toda Galicia facturan más de 20 millones de euros, lo que arrojaría más de dos millones de beneficio mensual para estas mafias”, aseguran.
La asociación había logrado un acuerdo con la DGT según el cual el nuevo Reglamento General de Circulación iba a incluir, en su artículo 92, un apartado con la siguiente redacción: “Queda prohibido el estacionamiento de vehículos en la vía pública para su venta o con la finalidad de ejercer otras actividades comerciales no autorizadas”. Así, se resolvía este tema a nivel estatal, cosa que no ocurre en este momento.
Sin embargo, este artículo desapareció sin previo aviso en la tramitación del reglamento. La asociación ha presentado unas alegaciones a este texto, instando a su recuperación. La presión sobre estas actividades es desigual entre comunidades autónomas actualmente y depende de cada regulación.
Elías Iglesias es escéptico aun así sobre la desaparición de estas prácticas incluso aunque se recuperen estos apartados. “La venta ilegal se acabará de raíz si se cambia el sistema de garantías que hay en España al respecto del coche usado”, afirma. Explica que un comerciante tiene que dar al menos un año de garantía (o incluso dos) en la venta de un coche, tenga la edad que tenga. “Un vehículo viejo no puede tener los mismos derechos que uno de menos edad”, remarca.
Esta es la razón por la que los vendedores de coches no quieren tener vehículos de más de diez años en su tienda, porque “no nos compensa hacernos cargo de la garantía”. Sin embargo, estas redes “se hacen pasar por particulares y no tienen obligaciones de este tipo”. Así, las redes compran estos vehículos a particulares que iban a entregar este coche para beneficiarse del plan PIVE o incluso a vendedores que no quieren estos productos en sus tiendas y aprovechan este mercado.