Desarrollo de la mano de la fibra
El importante impulso de la banda ancha en España, de la mano del incremento exponencial de la demanda de transmisión de datos, se ha venido basando en las enormes capacidades que los técnicos han conseguido sacar al par de cobre, es decir, al tradicional cable de teléfono, con la tecnología ADSL. Pero la demanda es tal que el viejo canal está saturado y los clientes exigen una banda ancha real en la que los datos circulen más y más rápido. Esa es la razón por la que hay que recibir como una buena noticia el hecho de que el crecimiento de la banda ancha en España se centre por fin en la fibra y sus enormes posibilidades. El primer trimestre del año la banda ancha alcanzó 12,4 millones de líneas, según datos de la CNMC. Esto significa un 6,1% más que en el mismo periodo del año pasado, pero lo verdaderamente importante es que la tecnología de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) aporta la gran mayoría de las nuevas altas (+73% en marzo). Al finalizar el primer trimestre –último dato oficial– había en España 740.020 líneas de FTTH, un 90% más que el año pasado. Sigue siendo minoritaria dentro de la banda ancha –el ADSL tiene 9,6 millones de líneas (+3,8%) y el cable híbrido fibra/coaxial suma 2,05 millones (+0,3%)–. Pero la tendencia dice mucho a favor de una tecnología que abre más puertas al desarrollo.