Isolux ficha a un directivo de Abengoa para conducir su negocio internacional
El grupo Isolux Corsán ha reforzado su estructura de dirección con el fichaje de un alto ejecutivo de Abengoa, uno de sus competidores naturales en proyectos industriales. Se trata de Enrique Barreiro Nogaledo, quien ha ocupado puestos de máxima responsabilidad en Telvent, Abeinsa y la propia Abengoa en Suramérica, México, Estados Unidos y Canadá.
Isolux le ha confiado la dirección general de desarrollo internacional, que hasta ahora ha ocupado Óscar Via, quien ingresó en el grupo en diciembre de 2009 procedente de Indra Sistemas. Via, según fuentes de toda solvencia, seguirá en un despacho muy cercano al del presidente Luis Delso y del consejero delegado Antonio Portela al asumir la secretaría general de Isolux Corsán y hacerse con las labores de relaciones institucionales.
Estos cambios en el cuadro directivo del séptimo grupo español de infraestructuras están relacionados con un ejercicio de reestructuración de cara a un nuevo intento de salida a Bolsa. Tal y como informó CincoDías, la compañía ha tanteado el interés de inversores en Londres sobre ese estreno en los mercados.
La empresa contempla la posibilidad de una ampliación de capital en el parqué madrileño o la colocación de un instrumento yieldco en el Nasdaq neoyorquino, tal y como ha hecho la propia Abengoa y pretende hacer Acciona con los activos internacionales de su división de energías renovables. Las fechas manejadas para el lanzamiento del proceso entran ya en 2015.
Peso exterior
77% de la cifra de negocio de Isolux Corsán (3.202 millones) fue cosechada fuera de España en 2013, con especial peso de América (55%). El grupo obtuvo el 95% del volumen contratado el año pasado en el exterior. El peso del negocio internacional era del 63% en 2012 y del 43% en 2009.
49.107 millones de euros marcó la cartera de negocio del grupo al cierre del último ejercicio, con un 86% firmado en mercados internacionales.
Nueva obra en Asia
Isolux mantiene un alto nivel de internacionalización en su cuenta de resultados (77%) y cartera de contratos (86%). La empresa presenta ante la comunidad inversora un doble perfil de constructora de infraestructuras energéticas y de transportes, al tiempo que se ha convertido en una destacada concesionaria en ambos terrenos.
El último hito fuera de España ha sido la adjudicación del proyecto de construcción de una planta de ciclo combinado de 400 megavatios (MW) en Bangladesh. El cliente de la firma española es el ministerio de Energía y Minería y se trata de un contrato de diseño, construcción y puesta en marcha de la instalación. El importe, financiado por Bangladesh Power Development Board (dependiente del Gobierno), alcanza los 288 millones de dólares (unos 215 millones de euros).
En este caso, Isolux Ingeniería es titular del 80% del consorcio adjudicatario, mientras Samsung C&T Corporation tiene el 20% restante. Las obras tienen un plazo de ejecución de tres años.
Bibiyana South es el tercer proyecto que Isolux Corsán va a ejecutar en Bangladesh. Previamente ha construido una central de ciclo abierto de 180 MW en la ciudad de Khulna por 114 millones de euros, para la compañía eléctrica pública North-West Power Generation. Esta instalación ha sido la primera inaugurada por Isolux en Bangladesh, donde también levanta una central eléctrica de ciclo combinado de 340 MW en la ciudad industrial de Siddhirganj, valorada en 300 millones de dólares (225 millones de dólares).
Isolux se muestra así como especialista en obra industrial y energética, con contratos ejecutados en el campo de la generación eléctrica por más de 3.000 MW y otros 1.500 MW actualmente en proceso de construcción.
Antes de esta última adjudicación en Asia, el grupo ha anunciado acuerdos como el de la ampliación de la primera línea del tranvía Constantine en Argelia (313 millones), país en el que ha construido el tranvía de Orán y tiene varias obras abiertas. También se ha colocado entre las constructoras que están ejecutando el metro de Santiago de Chile (Chile); se ha adjudicado la instalación de 212 kilómetros de líneas eléctricas en Valparaiso (Chile), o ha entrado en Kuwait con la implantación de líneas de alta tensión.
Estados Unidos, la apuesta a corto plazo
La consolidación de la actividad concesional en EE UU es la asignatura que se ha marcado Isolux a nivel operativo para los próximos meses (Brasil y México lo fueron en 2013), mientras que desde el punto de vista financiero la principal tarea está siendo la reestructuración de la deuda (la corporativa neta es de 1.100 millones) a base de refinanciaciones y emisión de bonos.
La compañía consiguió el pasado abril hacerse con su primera autopista en concesión en Estados Unidos a través de la filial Isolux Infrastructure, que ya cuenta con actividad en el país a través de sus otros dos negocios principales: líneas de transmisión y centrales solares.
Sin embargo, no ha sido hasta finales de julio cuando Isolux Infrastructure ha cerrado la financiación del proyecto a través de su primera emisión de bonos proyecto (Private Activity Bonds). La autopista en cuestión es la I69 de Indiana. La colocación, a un precio medio del 5% y saldada con una sobredemanda de 4,5 veces, ascendió a 252 millones de dólares y su vencimiento supera 2034.
La empresa, que ya tiene en operación los proyectos Wind Energy Transmission Texas (WETT) y una central solar fotovoltaica en California, construirá parte del trazado de la carretera, llevará a cabo obras de rehabilitación, se hará cargo de la operación y del mantenimiento de un tramo de 34 kilómetros de la I69. La concesión tiene una duración de 35 años que comienzan a correr en este tercer trimestre. Se espera que la apertura al tráfico se produzca a finales de 2016.
Isolux Infrastructure percibirá un pago anual relacionado con la disponibilidad de la infraestructura, con lo que se elimina el riesgo de tráfico para el concesionario.