Colgar vídeos en Youtube también es una profesión
Algunos jóvenes 'youtubers' se ganan un buen sueldo Otros viven de contarle a una cámara algún consejo de belleza o de explicar una receta
Justin Bieber, Lana del Rey o Pablo Alborán seguirían siendo unos completos desconocidos si no fuese por Youtube. Pero el estrellato no es la única recompensa que brinda la que hoy ya es la plataforma de entretenimiento con mayor audiencia del planeta (1.000 millones de usuarios mensuales). Algunos jóvenes se ganan un buen sueldo, entre 2.000 y 3.000 euros mensuales, jugando en su casa a videojuegos y exhibiendo luego los vídeos de las partidas. Otros viven de contarle a una cámara algún consejo de belleza o de explicar y ejecutar recetas de cocina, por ejemplo. Se les conoce como youtubers o vloggers (el resultado de unir vídeo y blogger).
¿Cómo lo consiguen? ¿De dónde sale el dinero? Jesús Aldana, consejero delegado de Smartycontent, responde con otra pregunta. “¿Quién no ha visto ningún vídeo en internet en las últimas 24 horas? Su crecimiento es imparable. Se calcula que en 2017 moverán unos 20.000 millones de euros. E irá a más”, opina.
Daniel Feixas, Ernest Codina y Roger Crandell aseguran en el libro Cómo triunfar en Youtube que las fuentes para monetizar el éxito de un canal o de un videoblog son básicamente dos: cobrar por las visitas y explotar “vías de financiación externas”. Por ejemplo, “el uso de la plataforma como escaparate de las tiendas online o incorporando el product placement en los vídeos”. Bruno Villar, conocido en la red con el nombre de SEOArtículo, explica en esa obra que si él gana unos 150 dólares por sus 18.000 reproducciones diarias, medio millón de visitas por jornada pueden aportar unos 3.750 dólares mensuales. Conseguir semejante tráfico dependerá ya del talento, originalidad y suerte de cada cuál.
La plataforma Smartycontent ofrece a los generadores de contenidos, sean periódicos o vloggers, un canal alternativo a Youtube en el que exhibir sus vídeos. Asegura, de cara a la publicidad, una valoración ajustada de la audiencia y se encarga de contratar campañas tanto por compra convencional como programática (en tiempo real). Diversificar los canales, y por tanto los ingresos, es fundamental si se quiere vivir de los contenidos propios. “Los youtubers quieren una webtv fuera del agregador de vídeos que les ha dado la fama. Nosotros aportamos eso”, indica Aldana.
Ellos lo consiguieron
El chileno Germán Garmendia es el youtuber de más éxito en habla hispana. Su canal Hola Soy Germán tiene más de 12,6 millones de suscriptores. La web Social Blade calcula que gana entre 300.000 y 3,8 millones de euros anuales. Su aportación: cuelga todas las semanas un vídeo en el que habla en clave de humor de temas cotidianos, como la familia o las parejas. En España, los comentarios de videojuegos de El Rubius son seguidos por cuatro millones de personas, lo que le reportaría al autor, Rubén Doblas, unos 500 euros diarios.
Si encuentra un buen tema y da con la tecla para que tenga audiencia, usted también puede ser vlogger profesional.
El mayor canal de entretenimiento
Cuenta la leyenda que tres extrabajadores de PayPal, Chad Hurley, Jawed Karim y Steve Chen, crearon Youtube en 2005 para compartir entre ellos los vídeos que habían grabado en una fiesta. Las visitas al portal no tardaron en crecer, disparándose cuando los usuarios de MySpace empezaron a colgar vídeos de Youtube en sus páginas personales.
Su éxito atrajo a inversores como Time Warner o Sequoia Capital, un fondo que en su momento apostó por Apple, Yahoo! y Google. Nike se convirtió a finales de 2005 en la primera marca en publicar un anuncio en el portal (un vídeo de Ronaldinho, flamante ganador del Balón de Oro). Todavía no había cumplido su primer año de vida cuando ya registraba 250 millones de visitas diarias. Google compró el portal en 2006 por 1.650 millones de dólares.
Youtube es hoy la tercera web más visitada del mundo y el primer portal de distribución de vídeos del planeta. Es visitada por 1.000 millones de usuarios únicos mensuales, que reproducen más de 4.000 millones de horas de vídeo y cuelgan 100 horas de grabación por minuto. Es el segundo buscador más usado, solo por detrás del propio Google.