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Un tercio del Ibex es rentable para el accionista desde 2007

Doce valores de la Bolsa española para derrotar a la crisis

Thinkstock

El origen de la peor crisis planetaria desde la Gran Depresión se remonta al verano de 2007. La quiebra de dos fondos de Bear Stearns hizo saltar todas las alarmas en agosto de ese año. El mercado de productos infectados por hipotecas basura (subprime), que hasta entonces habían generado cuantiosos beneficios a los bancos de inversión, se rompió en mil pedazos. Era el principio de los problemas, primero de las Bolsas, después de la economía y en la última fase de la crisis, de la deuda pública europea. El Ibex, tras alcanzar un fugaz máximo histórico en los 15.945 puntos hace siete años, descendió a los infiernos, y perdió los 6.000 puntos en 2012.

España, y su Bolsa, llegaron a ser apestados en el Viejo Continente, y valores emblemáticos llegaron a caer más de un 50% desde sus máximos. Pero un análisis calmado revela que la inversión en valores nacionales ha sido un acierto, pese a que se compraran en máximos o muy cerca de ellos. El retorno absoluto para los accionistas –que incluye dividendos en efectivo y en scrip– de 12 compañías del Ibex es positivo desde el cierre del 29 de junio de 2007 hasta el pasado 8 de agosto.

El propio índice, si se computan los dividendos que han repartido las cotizadas que lo forman, ha ofrecido en este periodo un 1,7%. Hay ganadores de todos los sectores, y entre ellos están incluidos los tres valores más grandes: Santander, Inditex y Telefónica. En total, cinco cotizadas han proporcionado rentabilidades superiores al 100%. Eso sí, los dividendos han sido de gran ayuda.

Santander

El banco español más valioso, con una capitalización que supera los 85.000 millones de euros, es uno de los pocos de todo el planeta que ha salido reforzado con la crisis. Pese a la corrección que sufre en Bolsa todo el sector financiero desde que arrancó agosto, los accionistas de Santander ganan desde finales de junio de 2007 cerca de un 2%, según Bloomberg. Eso sí, siempre que se cuenten todas las retribuciones, incluidos los scrip dividends, una fórmula que comenzó a utilizar en 2009.

Santander fue el más rápido en reaccionar ante el estallido de los problemas, y ejecutó una ampliación de capital por 7.200 millones de euros a finales de 2008. La operación le permitió reforzar el balance y se preparó así para salir de compras en plena crisis. Se lanzó a comprar la participación del estadounidense Sovereign que no controlaba, adquirió negocios de banca minorista en Polonia, se hizo con los bancos hipotecarios británicos Alliance & Leicester y Bradford & Bingley, elevó su peso en filiales latinoamericanas, pasó a controlar el 51% de la financiera de El Corte Inglés y alcanzó el 8% de Bank of Shangai, entre otras operaciones.

La gestión de la crisis por parte de la entidad que preside Emilio Botín ha sido sobresaliente, según la mayor parte de la comunidad de analistas, y su cuenta de resultados ha comenzado a reflejarlo. El consenso recopilado por Factset prevé que el próximo año gane un 60% más que en 2013. El 53% de los analistas que lo cubre aconseja mantener las acciones y el 14%, comprar.

Telefónica

La retribución al accionista juega un papel muy importante a la hora de determinar la inversión en Bolsa y, dentro de este apartado, Telefónica es uno de los ejemplos más representativos con una rentabilidad por dividendo superior al 6%. A pesar de que la teleco decidió suprimir de manera temporal el dividendo en julio de 2012, en abril de 2013 lo retomó. La decisión se enmarcó dentro de la política de desapalancamiento puesta en marcha por la compañía para hacer frente a la crisis.Alcanzados unos objetivos de endeudamiento acordes a los flujos de caja, la operadora volvió a premiar la fidelidad del accionista. Teniendo en cuenta la retribución así como la evolución en Bolsa de la compañía, un inversor que a 29 junio de 2007 decidiera comprar acciones de la empresa al precio de cierre de ese día, y las haya mantenido al menos hasta el pasado 8 de agosto, ha obtenido una rentabilidad total del 9%.

De cara a los próximos meses los analistas se muestran optimistas con su recorrido bursátil. El consenso le otorga potencial de subida hasta los 12,2 euros por título. Asimismo, el 42,5% de los expertos recomienda comprar, frente al 25% que aconseja mantener y el 32,3% que opta por la venta.

En medio de la agitación que vive el sector de las telecomunicaciones, Telefónica ha decidido aprovechar las desinversiones que ha efectuado en Irlanda yRepública Checa para ganar cuota de mercado en Brasil. La compañía ha presentado a Vivendi una oferta para la integración entre Telefónica Brasil y GVT. “Esta operación supondría la creación del mayor operador de telecomunicaciones en el principal mercado de Latinoamérica, y vendría a reforzar la presencia en el mercado brasileño de banda ancha (30,7%), por encima incluso de su principal competidor América Móvil”, apuntan desde Beka Finance.

Inditex

El grupo textil cotiza a cierta distancia de los máximos superiores a 24 euros por acción que alcanzó en octubre del año pasado, pero aun así los inversores que compraron sus acciones hace poco más de siete años (y las hayan mantenido en cartera) casi multiplican por tres su dinero.

Inditex, que a finales de julio ejecutó un desdoblamiento (split) de sus acciones de una a cinco, ha sido un torbellino en la Bolsa desde su debut en mayo de 2001. No en vano, solo en dos ejercicios de su historia bursátil cerró con caídas: 2003 y 2008. Aunque su rentabilidad por dividendo supera actualmente el 1,5%, su gran baza ha sido la evolución de la cotización: se ha revalorizado cerca de un 140%.

Los problemas de crecimiento en Europa y Estados Unidos no solo no la han dañado, sino que su beneficio neto se ha disparado. En 2007, la compañía que controla Amancio Ortega ganó 1.250 millones de euros, mientras que en su último ejercicio fiscal –concluido el pasado enero– se anotó un beneficio neto de 2.377 millones de euros. Ha logrado sacudirse los problemas del consumo interno gracias a su gran diversificación geográfica (obtiene cerca del 80% de su facturación fuera de España) y a su modelo de negocio, basado en comercializar moda de calidad para todos los bolsillos.

La empresa es insólita en la Bolsa española –por ejemplo, es una de las pocas cotizadas que no solo no está endeudada, sino que cuenta con dinero contante y sonante en la caja (3.564 millones a finales de abril)– y siempre ha contado con el aval de los analistas. El 42% de ellos recomienda comprar las acciones de Inditex, exactamente el mismo porcentaje que aconseja mantenerlas.

Iván San Félix, de Renta 4, es optimista con el valor y considera que “ya está en condiciones para retomar la senda de crecimiento”. Los factores de la recuperación serán la finalización de la reestructuración comercial, la recuperación en España y una mejora del impacto de las divisas latinoamericanas, que en lo que va de año han pasado factura al importe de su facturación.

Grifols

La compañía de hemoderivados es uno de los mejores ejemplos de éxito dentro del Ibex, y eso que sus inicios no fueron fáciles. En 2005 fracasó su intento de salida a Bolsa. La compra de la estadounidenses Talecris en 2011 marcó un antes y un después y abrió el camino a futuras adquisiciones.Aunque en un principio la absorción de Talecris fue acogida con escepticismo, la capacidad para asumir la inversión trajo consigo un cambio de sesgo por parte de los analistas. Y es que la operación no era sencilla. Para conseguirlo además de suprimir el dividendo decidió emitir las acciones de clase B, unos títulos sin derechos de voto que permitieron digerir la compra sin que la familia Grifols perdiera el control.

Desde su debut en 2006, sus títulos se han disparado más de un 600% y el valor de la compañía en el mercado ha pasado de menos de 1.000 millones a superar los 10.000, incluyendo aquí las acciones de clase A(valoradas en unos 7.000 millones de euros ) y las de clase B (unos 3.500). La rentabilidad total obtenida desde finales de junio de 2007 hasta la actualidad es del 138%.En este retorno, la escalada de sus títulos se llevan la mayor parte (122%).

En los últimos días Grifols ha protagonizado uno de los mayores descensos de la Bolsa española, coincidiendo con la presentación de sus cuentas.Sus resultados han incumplido las previsiones del consenso y los inversores la castigaron con dureza. A pesar de estas caídas, los expertos se muestran optimistas y el consenso de los analistas consultado por Bloomberg fija como precio objetivo los 39,25 euros por títulos frente a los 32,3 euros actuales. Desde Renta 4 consideran que la caída de las últimas sesiones puede ser una buena oportunidad para entrar. Eso sí, ven sus títulos de clase B –que cotizan en el Nasdaq, no tienen derechos de voto y cotizan con descuento– como la alternativa más recomendable.

Ferrovial

La empresa que preside Rafael del Pino ha conseguido superar los niveles previos a julio de 2007 tanto en precio (el valor de sus títulos ha aumentado un 35%) como en retorno total (+93%, si se incluyen todas las retribuciones).

Ferrovial, que en el primer semestre del año redujo su beneficio en un 41,4% hasta los 168 millones por la ausencia de extraordinarios, es uno de los ejemplos de empresa internacionalizada. La caída del sector en España en los años de mayor contracción de la economía llevó a la cotizada a centrar la mayor parte de su actividad en el exterior.De hecho, a día de hoy y según la información remitida a la CNMV, en los seis primeros meses de 2014 cerca del 70% de sus ingresos procedían del extranjero. De las cuentas publicadas el pasado 28 de junio se desprenden dos ideas: la leve recuperación de la actividad en España y los niveles récord de sus cartera de pedidos, que a cierre de junio se situaba en 26.138 millones.

Las recomendaciones efectuadas en los últimos días se dividen entre comprar y mantener, algo que refleja la buena acogida de las cuentas entre los analistas. El consenso de los expertos fija como precio objetivo los 17,4 euros por título aunque algunos, como el departamento de análisis de Banco Santander, los elevan hasta los 19 euros, otorgándole un potencial de subida de más del 26%.El 57% de los firmas que siguen el valor recomiendan comprar frente al 35% que aconseja mantener y el 8% que se decanta por la venta.

Enagás

Otro clásico de la Bolsa española con una potente remuneración al accionista –su actual rentabilidad por dividendo supera el 5%– y que también ha subido en plena crisis. La cotización de Enagás se ha disparado desde el cierre del primer semestre de 2007 más de un 27% y el retorno absoluto, incluyendo retribución al accionista, roza el 90%.

El gestor del sistema gasista se ha beneficiado en Bolsa de la reforma aprobada por el Ejecutivo, menos lesiva para sus intereses de lo calculado en un principio. En junio y julio, cuando fueron conociéndose los cambios regulatorios, avanzó más de un 15%. La estabilidad en sus cuentas –en los últimos siete años ha ganado siempre unos 400 millones anuales– y en su dividendo es la gran fortaleza de la compañía.

Ni siquiera con las modificaciones regulatorias se tocará el dividendo. Es más, Beka Finance abre la puerta a la mejora del pay out (porcentaje de los beneficios destinado a retribuir a los accionistas), actualmente en el entorno del 80%. La mejora del beneficio debería estar propulsada por “los ahorros derivados de una mayor eficiencia energética interna y de menores costes de compras”, según Renta 4.

Enagás ha sido uno de los grandes aclamados mientras hubo problemas y ahora que la economía da los primeros síntomas de mejora mantiene los apoyos. Seis de cada diez analistas que lo siguen aconsejan comprar, y solo uno recomienda vender. El potencial que le queda, solo por precio, supera el 15%, de acuerdo al precio objetivo de 28 euros por acción que le asigna la casa de análisis más optimista, Goldman Sachs.

BME

El operador de la Bolsa española es sin lugar a dudas, y a gran distancia del resto de cotizadas, la compañía que más premia la fidelidad del accionista. Con un pay out del 95%, BME se caracteriza además por repartir su dividendo íntegramente en efectivo.Incluso en los momentos en los que la Bolsa española marcaba sus niveles más bajos de los últimos siete años y las compañías recurrían a alternativas (scrip dividend o reparto de acciones) para recompensar al inversor, BME se mantuvo fiel al dividendo tradicional.

La revalorización que acumulan sus títulos en el último año y medio supera el 70%. Aunque el precio de sus acciones ha sufrido una notable mejoría en estos casi 20 meses, desde junio de 2007 el descenso sigue siendo cercano al 30%. No obstante, esta caída es compensada con la retribución. Gracias al dividendo (su rentabilidad se sitúa ahora por encima del 5%), el inversor que comprase acciones a cierre de junio de 2007 habrá obtenido un retorno total del 33%.

En el primer semestre de 2014, y gracias al incremento de los volúmenes de contratación, el beneficio de la compañía mejoró un 16,7%, hasta los 84 millones. “Las cuentas de los primeros seis meses se mantienen en línea con nuestras previsiones pero algo por debajo del consenso”, explican desde Renta 4.Debido a esto, los inversores castigaron al valor con un caída del 7,3% cuando presentó sus cuentas. La corrección de las últimas jornadas es interpretada por algunos como la oportunidad perfecta para tomar posiciones. De las firmas que siguen a la compañía, N+1 es la más optimista y le otorga potencial hasta los 39,75 euros por título.

Jazztel

No está en su mejor momento bursátil –llegó a superar los 11 euros por acción en mayo con el interés mostrado por Orange en adquirir la compañía como catalizador y ahora lo hace a poco más de 9 euros–, pero aun así su marca es una de las mejores del Ibex. Ha más que duplicado su precio en poco más de siete años, y el dividendo no ha tenido nada que ver en este caso, pues Jazztel no retribuye a sus accionistas.

La compañía, como ha dicho en alguna ocasión su presidente, Leopoldo Fernández Pujals, está centrada en invertir para crecer. Es más, llegó a anunciar que no pagaría dividendo hasta 2018.

Con la entrada en el Ibex y una capitalización de unos 2.400 millones de euros, la operadora se ha consagrado como una alternativa crucial, y además española, a Telefónica. El despliegue de su red de fibra, que ya llega a 2,2 millones de hogares, se acelerará aún más en los próximos meses, con el objetivo de alcanzar los tres millones a finales del ejercicio. Esta misión ha provocado que su deuda financiera neta se haya disparado de los 79 millones de cierre del primer semestre de 2013 a los 230 millones del pasado mes de junio. Eso sí, ha logrado mantener su ratio de deuda frente a ebitda a raya, en 1,1 veces.

El precio objetivo medio de Jazztel es de 11,7 euros por acción, según Bloomberg. El 48% de los analistas que la siguen recomiendan comprar sus acciones y solo el 12%, vender. BBVA es la casa de análisis más optimista con la teleco, a la que valora en 14 euros por título. El consenso recopilado por Factset prevé que este año mejore su resultado un 20% y el próximo, un 37%, hasta superar los 110 millones.

Mapfre

Mayo de 2009, coincidiendo con la llegada de la crisis al Viejo Continente y junio de 2012, mes en que el Gobierno español solicitó a Bruselas el rescate para la banca, son los dos puntos negros para la aseguradora. En aquellos meses los títulos de Mapfre cayeron a niveles de 2002 (1,4 euros). Transcurridos los momentos de mayor complejidad e incertidumbre, los inversores decidieron dejar a un lado los miedos y recuperar la confianza en el sistema financiero.

Mapfre ha sido una de las beneficiadas por este cambio de tendencia y desde junio de 2007 el retorno total reportado a los inversores (incluyendo evolución bursátil y la retribución) es del 13%.

De cara a los próximos meses los analistas se muestran optimistas con el futuro de la firma y le otorgan un potencial de revalorización en torno al 15%. Las cuentas del primer semestre “han superado las estimaciones de consenso tanto en ingresos totales (+19%) como en beneficio neto (+4,5%)”, indican desde Renta 4. “Se trata de una compañía que cuenta con una buena estructura financiera con bajos niveles de apalancamiento, elevada solvencia y dinamismo en la actividad de las principales regiones (Brasil, Estados Unidos)”, añaden.

Red Eléctrica

La rentabilidad reportada por Red Eléctrica combina la retribución al accionista con la fuerte subida en Bolsa.Desde el punto de vista del dividendo, la compañía, que cuenta con una rentabilidad por dividendo superior al 4%, es una de las que más mima a sus accionistas. Prueba de ello es el incremento que año a año ha realizado del beneficio a distribuir entre los inversores, desde los 0,36 euros por acción entregados con cargo a las cuentas de 1999 a los 2,54 euros por título correspondientes a los resultados de 2013.

Respecto al comportamiento en Bolsa, el recorrido emprendido por la cotizada en los últimos dos años y medio, en los que ha subido alrededor de un 85%, le ha permitido revalidar sus máximos históricos, sobreponerse a la incertidumbre regulatoria del sector y superar de manera holgada los niveles previos a la crisis. Uniendo estos factores, todo el que a cierre de junio de 2007 decidiese tomar posiciones en el valor y lo haya mantenido en cartera hasta agosto de este año habrá obtenido un rendimiento total del 143%. Los analistas mantienen sus previsiones alcistas y según el consenso recopilado por Factset a cierre del ejercicio su beneficio rondará los 566 millones, un 6,7% más que en 2013.

Abertis

En torno al 90% de su facturación proviene de la división de concesión de autopistas. Así, el beneficio de Abertis, aunque afectado por la crisis, se ha mantenido firme por encima de los 600 millones de euros anuales incluso en los peores años de la crisis. 

La diversificación geográfica de sus concesiones, pues dispone de negocios en Francia, Brasil, Puerto Rico, Chile, Argentina y Colombia, y su capacidad de exprimir los márgenes –de cada 100 euros que ingresa, transforma en beneficio bruto (ebitda) 64,3– la hacen una “historia de crecimiento” con potencial, según Renta 4. Esta casa de análisis señala que “los movimientos corporativos en los que la compañía pueda estar inmersa, especialmente los centrados en el mercado de las torres móviles [...] deberían actuar como catalizador para la cotización”.

Abertis, que ha ofrecido un retorno total a sus socios en los últimos siete años superior al 43%, ha sido siempre generosa con la retribución a través de dividendos. La rentabilidad actual por este concepto supera el 4%, según Bloomberg.

De cara al futuro, el consenso es más bien conservador. El 44,8% de los expertos, que fijan su objetivo medio en 15,7 euros, es partidario de mantener sus títulos, y solo un 10,3%, de comprar.

Viscofan

La gran revelación de la crisis ha sido Viscofan, una empresa valorada en unos 2.000 millones de euros y dedicada a la elaboración de envolturas para productos cárnicos y que ha subido más de un 133% desde junio de 2007. Si a este porcentaje se le añaden los dividendos, el retorno total que han obtenido los socios hasta el pasado 8 de agosto roza el 190%. Es la compañía del Ibex más rentable para sus accionistas, seguida de Inditex. Sus secretos han sido la diversificación geográfica de su facturación (solo el 28% de sus ingresos provinieron de España en el primer semestre) y su liderazgo mundial. Este último es crucial porque le da capacidad de fijar precios.

Viscofan ha sido la gran apuesta de los analistas en los peores tiempos de la crisis, y ahora que el consumo en España da síntomas de recuperación algunos expertos señalan que también saldrá beneficiada. Eso sí, la depreciación de las divisas latinoamericanas ha dañado, aunque levemente, sus ingresos.

Con todo, hay precios objetivos que disparan su cotización teórica hasta los 50 euros, la valoración que le asigna Santander. El 39%de los analistas aconseja invertir a los precios actuales en el valor, mientras que el 22% es partidario de vender sus acciones.

Ganadores que salieron después de 2007

En un entorno de intensa caída del poder adquisitivo en España, Dia se ha convertido en uno de los valores refugio por excelencia. La revalorización que acumulan sus títulos desde su salida a Bolsa en julio de 2011 (+70%), unida a los retornos procedentes de la retribución al accionista, elevan su rentabilidad total al 82%. Un ejemplo similar al de la cadena de supermercados lo encarna Amadeus.El proveedor de servicios tecnológicos para el sector turístico retornó al parqué en abril de 2010. Es decir, cinco años después de que varios fondos de capital riesgo se hicieran con el control de la compañía. Desde su reestreno los socios ganan un 148%.La mayor parte de la rentabilidad se debe a la escalada de sus títulos (127%). A Dia yAmadeus se suma IAG. La aerolínea avanza un 30,4% desde enero de 2011, cuando debutó en Bolsa. Por su parte CaixaBank, que tiene su origen en la antigua Criteria, que se estrenó en octubre de 2007, ha reportado una rentabilidad total del 21%, gracias a los dividendos, según los datos de Bloomberg.

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