El Ibex reconquista los 10.300 pese a los débiles datos en la zona euro
Con el viento en contra de unos decepcionantes datos macroeconómicos, el Ibex continúa sacando fuerzas de flaqueza para proseguir con su remontada. El selectivo español ha conseguido hoy su cuarta revalorización consecutiva, a pesar de que las cifras conocidas no acompañan al optimismo inversor. La producción industrial de la zona euro cayó más de lo previsto en junio y la inflación sigue bajando en España y Alemania, lo que mantiene con vida el miedo a la deflación en la zona euro. Tampoco tranquilizan en exceso los datos publicados en China, algo peor de lo estimado por el consenso. A pesar de todo, el Ibex cierra con un alza del 0,61% hasta los 10.304 puntos.
Las alzas de Wall Street, pese a que las ventas al por menor de Estados Unidos se estancaron en julio (ni crecieron ni cayeron, cuando el consenso de economistas consultado por Bloomberg estimaba un alza del 0,2%), consolidan los avances en las Bolsas del Viejo Contienente. El Dow Jones y el S&P suben en torno al 0,6%, mientras que el Nasdaq tecnológico avanza cerca de un 1%.
Los datos publicados hoy no sirven para despejar ninguna de las dudas que atenazan a los inversores. Así, la producción industrial cayó un 0,3% en junio en la zona euro, una décima peor de lo que esperaba el consenso. Los expertos de Barclays destacan que es improbable una mejoría de la actividad en el tercer trimestre y sostienen que el momento por el que atraviesa el sector manufacturero europeo “nos recuerda la frágil naturaleza de la recuperación de la zona euro”. La firma británica estima que el crecimiento de la región en el segundo trimestre del año, dato que se publicará mañana, habría sido del 0,1%. “Las tensiones geopolíticas añaden riesgos a la baja a nuestro modesta estimación de crecimiento para el segundo semestre, no solo por el impacto directo de las sanciones sobre los flujos de inversión sino también por la probable recesión en la que entrará Rusia en este periodo”, afirman.
Por países, la producción industrial volvió a crecer en Francia y lo hizo al mayor ritmo en más de un año. A pesar de ello, desde Saxo Bank afirman que el país galo “sigue suponiendo el mayor riesgo para Europa porque no es competitivo”. El Cac francés ha subido hoy un 0,8%. En el caso de España, la producción industrial se redujo un 0,8% respecto al mes anterior por segundo mes consecutivo, mientras que en términos interanuales aumentó un 0,5%.
Otra referencia clave para los inversores ha sido el dato de la inflación final de junio en España y Alemania. Los datos confirman que los precios mantienen su tendencia a la baja. El IPC español se situó en el -0,3%, segundo mes del año en el que entra en tasa negativa, mientras que en Alemania los precios se quedaron en el 0,8%, su nivel más bajo desde 2010. El Dax alemán, muy castigado ayer por su exposición a Rusia, rebota hoy un 1,4% impulsado por los resultados de E.on. Desde Link Securities explican que, “a pesar de que consideramos que la baja inflación, como gusta denominarla a los miembros del BCE, no es todavía un grave problema para las economías de la región del euro, sí creemos que el fantasma de la deflación puede aparecer en escena en cualquier momento, por lo que no es descartable que el BCE se vea forzado a adoptar nuevas medidas de tipo no convencional si ello ocurre”.
Mañana se conocerá el dato de crecimiento de Alemania en el segundo trimestre, donde es previsible que el PIB germano se haya contraído ligeramente, como reconoció que podría ocurrir el propio Ministerio de Economía. La primera economía de la zona euro se ve afectada por el conflicto ucraniano y por la debilidad de otros países europeos, lo que ha hecho disminuir su demanda de productos alemanes. También influyen, afirman los expertos, que el crecimiento en el primer trimestre estuvo por encima de lo esperado debido al benigno clima invernal en Alemania.
Otra de las preocupaciones de los inversores es que la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) y el Banco de Inglaterra decidan subir los tipos de interés antes de lo esperado. Hoy se ha publicado el informe de esta última institución, que ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para este año en el Reino Unido y el siguiente hasta el 3,5% y el 3%, respectivamente. La mejoría de la economía británica podría acelerar la decisión de subir el precio del dinero. Sin embargo, el organismo ha vinculado la subida de tipos a la evolución de los salarios, para los que ha bajado su previsión de crecimiento. Esto hace que los inversores vean ahora poco probable una subida del precio del dinero antes de fin de año. Mark Carney, gobernador del organismo, ha dicho que las subidas de tipos, cuando se produzcan, serán graduales y limitadas”. Las nuevas estimaciones del Banco de Inglaterra se basan en la creencia del mercado de que la subida de tipos llegará en febrero, por lo que sería el primer banco central de una economía desarrollada que sube el precio del dinero desde que empezó la crisis. La libra cae un 0,73% en su cambio contra el dólar hasta mínimos desde abril.
La sesión ha estado repleta de cifras desde antes de la apertura en Europa. Desde China han llegado unos datos de ventas minoristas y producción industrial algo peor de lo estimado por el consenso, al subir un 9% y un 12,2%, respectivamente. Otro dato procedente de Asia, en este caso en línea con lo que esperaba el mercado, ha sido el descenso del PIB de Japón en el segundo trimestre, cuando cayó un 1,7%. Desde Schroders apuntan que “aunque las distorsiones causadas por el aumento de los impuestos hacen que sea difícil vislumbrar la fortaleza subyacente de la economía, parece razonable esperar que el crecimiento se reanude en el tercer trimestre”. En Estados Unidos, mientras, las ventas minoristas se han mantenido estables en junio, cuando se esperaba un alza del 0,2%.
En el mercado secundario de deuda, el interés del bono alemán a diez años ha vuelto a marcar otro mínimo histórico en el 1,02%. Como además de eso ha subido la rentabilidad de la deuda española a una década hasta el 2,58%, la prima de riesgo repunta hasta los 155 puntos básicos.
El euro sigue estable en los 1,336 dólares.