Petrobras gana un 20% menos por las presiones política para evitar el alza de precios
La petrolera estatal Petrobras redujo su beneficio neto en el segundo trimestre y primer semestre del año, resultado que surge en medio de un período de presiones políticas e inflacionarias en el país que influyeron en la evolución de la mayor compañía brasileña.
Petrobras obtuvo en el segundo trimestre del año un beneficio de 4.959 millones de reales (unos 2.170 millones de dólares), cifra un 20% menos en comparación con el mismo período de 2014.
Frente al primer trimestre del año -el peor de la compañía para dicho período en los últimos siete años-, el beneficio neto tuvo una reducción del 8%.
La presidenta de la compañía, María da Graça Foster, explicó en el comunicado del balance corporativo que el resultado fue influido principalmente por la reducción de 800 millones de reales (unos 350,1 millones de dólares) en el resultado financiero.
Ya para el semestre, según Foster, incidió también una mayor alícuota del impuesto de renta por créditos fiscales, que totalizaron 500 millones de reales (unos 218,8 millones de dólares) en el primer trimestre.
Entre enero y junio el beneficio neto de la estatal alcanzó los 10.342 millones de reales (unos 4.526 millones de dólares), que equivalen a una contracción del 25% frente a los primeros seis meses de 2013.
La baja contable de activos en el área de explotación y producción y la venta menor de activos en el trimestre, impactaron cada una en un valor de 400 millones de reales (unos 175 millones de dólares).
A pesar de que Foster afirmó en el comunicado que la producción de petróleo de la estatal “viene creciendo de forma sustentada” y que en el segundo semestre se incluirán 33 nuevos pozos que ya se “encuentran perforados y completados”, la empresa afronta problemas externos que pueden incidir en las metas de la empresa.
La relación entre endeudamiento líquido y patrimonio líquido de la empresa en el semestre está en un 40%, por encima del 35% fijado como meta por la empresa, una situación que puede afectar la calificación de riesgo por parte de las agencias internacionales.
“Esto se produce, en parte, por una política del Gobierno de no querer aumentar el precio de la gasolina por criterios inflacionarios, pero que perjudica directamente el sector de combustibles de la compañía”, comentó a Efe el analista financiero Rafael Maraba.
El área de Abastecimiento de Petrobras reportó pérdidas por 3.883 millones de reales (unos 1.699 millones de dólares) en el trimestre, un 54,8% más frente a los números negativos del mismo período de 2013 en ese sector encargado de los combustibles.
“A veces no se entiende cómo frente a una reducción de ganancias, una empresa, que tiene la demanda garantizada, no aumenta el precio de su producto y eso, directamente, está influyendo en el comportamiento de las acciones en la bolsa”, observó Maraba.
A esa situación, en la que el ministro de Hacienda, Guido Mantega, dio esta semana indicios de un alza en los combustibles, se suma la devaluación del real frente al dólar, escenario que afecta el valor del combustible que se importa.
Entre abril y junio, Petrobras aumentó en un 55,9% la importación de derivados del crudo, particularmente de gasolina y diesel.
El repunte de la empresa en el segundo semestre coincidirá con las elecciones presidenciales de octubre, donde la estatal está en el punto de mira de la oposición por irregularidades en la compra de una refinería en Estados Unidos en 2006, que causó perjuicios económicos a la compañía.
Esa denuncia, fue llevada al Parlamento, donde se creó una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) en el Senado que analiza las irregularidades, pero que ha sido objeto de una dura disputa política entre los opositores y el oficialismo.