Industria destina 18 millones para apoyar el 'e-commerce' en las pymes
El director general de Red.es –empresa pública dependiente del Ministerio de Industria–, César Miralles, subrayó ayer en la presentación del tercer programa de ayudas Mentoring en comercio electrónico que el plazo de presentación de solicitudes está abierto hasta el próximo 9 de septiembre. A estos incentivos pueden optar las pequeñas y medianas empresas (así como los autónomos) de cualquier sector que pretenden abrirse al e-commerce.
Los requisitos para optar a las ayudas son tener la sede de la empresa en una de las 11 regiones beneficiarias de los fondos europeos de desarrollo regional (Feder), tener una plantilla inferior a 250 trabajadores, y un volumen de negocio no superior a los 50 millones de facturación al año. En esta edición, se ha eliminado el requisito de contar con una página web corporativa. Miralles explicó que, este año, “serán 1.200 las empresas que recibirán los 15.000 euros de ayuda (repartidos en dos lotes: 5.000 euros van destinados al asesoramiento, y 10.000 a la implantación de soluciones), sumando un total de 18 millones de euros”.
Mejoras
Por su parte, la directora general de Comercio interior, Carmen Cárdeno, señaló que “son muchas las medidas legislativas a poner en marcha para eliminar las barreras a las que se enfrenta el comercio electrónico”. Y añadió que los legisladores y las administraciones públicas deben conocer las diferentes tipologías de obstáculos (fiscales, por ejemplo) para las pymes. Cárdeno destacó el e-commerce como un sector estratégico de la economía y señaló que, por ese motivo, nueve Ministerios están aunando fuerzas para impulsarlo.
En la misma línea, el presidente de la comisión de Comercio Electrónico de la patronal Ametic, Julián Inza, resaltó que, pese a todos los avances, “todavía hay mucho trabajo que hacer”, en referencia a aspectos como la promoción de nuevas infraestructuras de banda ancha y un único mercado digital, la eliminación de aranceles y las dificultades de logística en el e-commerce, la revisión de los precios de energéticos –que supondría un aumento de la competitividad–, y la simplificación de la normativa de protección de datos, entre otros.