Empieza la batalla para ver quién aporta y recibe más del sistema
El sistema tributario es redistributivo y, por lo tanto, las comunidades más ricas registrarán un déficit fiscal Los territorios forales representan una excepción al ser receptoras netas pese a su elavado PIB por habitante
Los expertos elegidos por el Ministerio de Hacienda para elaborar las balanzas fiscales, los profesores Ángel de la Fuente, Ramón Barberán y Ezequiel Uriel, presentarán hoy su informe. Las balanzas fiscales reflejan qué aportan los habitantes de una determinada comunidad a la caja común y qué reciben. En la medida en que el sistema fiscal es redistributivo, cabe esperar que las comunidades con un mayor PIB por habitante presenten un déficit fiscal frente a la Administración central y las regiones más pobres sean receptoras netas. De la Fuente, Barberán y Uriel han ideado una nueva fórmula para calcular los saldos con un mayor nivel de detalle y han optado por cambiar el nombre de balanzas fiscales por el de “cuentas públicas territorializadas”. El objetivo es ofrecer resultados por políticas concretas de gasto, aunque también informarán sobre el saldo total de cada comunidad autónoma.
Los autores elegidos por Montoro rechazan con contundencia que Cataluña sufra un expolio fiscal y defienden que los resultados son acordes con su nivel de renta. Madrid será la comunidad que presente un mayor déficit fiscal y la gran anomalía será el País Vasco y Navarra, dos regiones que cuentan con un elevado PIB por habitante y, sin embargo, son receptoras netas o su aportación es mínima. Ello se explica por el sistema foral con el que cuentan ambas comunidades y que cada vez es más criticado por el resto de autonomías.
La última vez que se publicaron las balanzas fiscales fue en el año 2008 y con datos de 2005. Desde entonces, el Gobierno ha rechazado informar sobre los saldos fiscales y tampoco ha ofrecido, salvo a Cataluña, los datos necesarios para que los investigadores y otras comunidades realizaran sus propios cálculos. En el libro Economía y Política de las balanzas fiscales en España, publicado por Aranzadi, Ramón Barberán recoge el saldo fiscal medio durante el período 1991 y 2005. Los datos reflejan que el déficit fiscal medio de Madrid durante el período fue de 12.304 millones, cifra que se reduce hasta los 6.781 millones si se excluye la Seguridad Social. El saldo negativo en Cataluña fue de 6.934 millones y de 4.080 millones sin contabilizar las contribuciones sociales.
Para el autor, los datos de ambas comunidades son acordes con su nivel de renta. Ello no sucede en el caso de País Vasco y Navarra, que deberían ser “contribuyentes netos y son beneficiario netos”. Las tendencias detectadas en ejercicios anteriores serán similares a los resultados que se presentarán hoy. Los expertos utilizan el método carga-beneficio, donde los gastos se imputan en función de los beneficiarios. Es decir, el coste de construir la T4 de Barajas no solo se asigna a Madrid al entender que gallegos o catalanes también se benefician de la infraestructura. La Generalitat de Cataluña defiende el enfoque flujo-monetario, donde los ingresos tributarios se imputan donde se produce el hecho imponible y el gasto se asigna al territorio donde se realiza. Con este método, el déficit fiscal catalán es mayor.