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El Ibex cede un 0,43% y pierde los 10.500

El bono a diez años cae hasta el 2,57%, en zona de mínimos históricos

EFE

El comienzo de la semana bursátil aparece como un pulso entre las tensiones geoestratégicas y los resultados empresariales. El agravamiento de la situación en Ucrania, donde las distintas partes en conflicto siguen echándose en cara la responsabilidad del derribo del avión de pasajeros de la semana pasada en la región ucraniana de Donetsk, preocupa a los inversores. Las operaciones militares de Israel en Gaza también generan inquietud. Todo ello en una semana en la que la presentación de resultados empresariales se acelera en Estados Unidos y echan a andar en España con las cuentas de Acerinox. El nerviosismo por las tensiones geopolíticas frente a los resultados de las compañías, posible catalizador bursáti si las cuientas y los mensajes de los responsables de las empresas convencen a los inversores. Con estos dos asuntos como principales referencias, las Bolsas empiezan la semana a la baja. El Ibex cede un 0,43% hasta los 10.482 puntos.

Las tensiones, sin embargo, no afectan a la deuda española en el mercado secundario. Lejos de eso, el interés del bono a diez años ha caído hoy hasta un nuevo mínimo histórico al situarse en el 2,57%. La prima de riesgo queda en los 142 puntos básicos. Con este panorama propicio para la deuda española, el Tesoro buscará captar mañana entre 1.500 y 2.500 millones de euros en una subasta de letras.

Las mayores subidas del día en el selectivo español son las de Acciona (+3,68%), Jazztel (+1,43%) y OHL (+0,97%). Del lado contrario, IAG (-2,09%), Mediaset (-1,49%) y Sacyr (-1,41%) son los peores valores de la sesión. En el resto de parqués europeos, las caídas han rondado también el medio punto porcentual. En el caso del PSI portugués, la semana empieza como terminó la anterior, con Banco Espírito Santo ampliando su batacazo bursátil. En la sesión de hoy, la entidad se deja otro 3% y cae a un nuevo mínimo histórico en los 0,4 euros por acción. Wall Street, animador de las Bolsas europeas en las últimas sesiones gracias a la buena acogida de los resultados de las empresas estadounidenses, también anota descensos. El Dow Jones de industriales cae un 0,5%; el S&P, un 0,4% y el Nasdaq tecnológico, un 0,3%.

En un reciente informe, los expertos de Citi destacan que el derrumbe del avión en Ucrania aumenta la ya elevada temperatura del riesgo geopolítico, “más alta de lo que ha estado durante varios años”, y que podría agravarse por el conflicto en Gaza y la ocupación del Estado Islámico en Irak. Hoy, el ministerio de Defensa ruso ha dicho que un caza del ejército ucraniano voló cerca del avión derribado antes de la tragedia, al tiempo que el Gobierno ucraniano ha señalado a Rusia como el país de origen del misil que provocó la tragedia.

El presidente de Estados Unidos, por su parte, ha dado una rueda de prensa sobre este asunto a las 16:50, lo que ha llevado a los inversores a seguir de cerca la intervención de Obama a menos de una hora del cierre del mercado. El presidente estadounidense ha dicho que Rusia tiene la responsabilidad de obligar a los prorrusos a colaborar con las investigaciones sobre la caída del avión y también ha reiterado que apuesta por una solución diplomática del conflicto. La Bolsa rusa se resiente del aumento de la tensión. El índice Micex, denominado en rublos, cae un 2,67% y el índice Rts, en dólares, cae un 2,91%. La divisa rusa se deprecia un 0,2% frente al dólar.

Desde el departamento de análisis de Bankiner sostienen que la tendencia positiva de las Bolsas no varía por las tensiones geoolíticas. Así, consideran que “sería preciso un agravamiento notable de cualquiera de los conflictos abiertos para que los riesgos geoestratégicos cambien el rumbo de los mercados, pero esa escalada es improbable”. Los expertos de Link Securities también piensan que el fondo alcista del mercado se mantiene y que las caídas de las últimas sesiones responden a una toma de beneficios por parte de los inversores. Eso sí, también esperan “un incremento de la volatilidad en la operativa de los mercados bursátiles, porque son muchos los frentes abiertos en la actualidad”.

El riesgo geopolítico amenaza con ser el principal obstáculo para los mercados en la semana. El mayor impulso, sostienen los expertos, deberían ser los resultados empresariales. Las compañías siguen presentando sus cuentas del segundo trimestre del año. De momento, por lo general, están sorprendiendo positivamente al mercado en Estados Unidos. Acerinox ha sido la primera compañía española en presentar sus cuentas. En España, esta semana harán lo propio; Iberdrola y Abertis (mañana); Vidrala, Banco Sabadell, Gas Natural, Repsol y Gamesa (el miércoles), y CaixaBank el viernes. En el resto de Europa y Estados Unidos presentarán sus cifras hasta junio Apple y Microsoft (el martes), Credit Suisse (martes), Boeing (miércoles), Amazon (jueves), Caterpillar (jueves), Ford y General Motos (jueves), Vodafone (viernes).

Miguel Ángel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp, resalta la importancia de las cuentas trimestrales para la evolución de la Bolsa. “Los resultados publicados del segundo trimestre le están dando soporte a los índices estadounidenses manteniéndolos en máximos anuales y justificando que los inversores entren a ratios PER tan elevados ya que los PER estimados a futuro serán más bajos”, explica.

Las cuentas corporativas acaparan buena parte de la atención de los inversores en una sesión con pocas referencias macroeconómicas. En Estados Unidos, hoy se ha conocido el índice de actividad de la Reserva Federal de Chicago, que ha caído de 0,16 a 0,16.

En el mercado secundario de deuda, el interés del bono español a diez años cae hasta el 2,56%. También desciende la rentabilidad, y por tanto sube el valor, del bund alemán. La deuda germana con vencimiento a una década se sitúa en el 1,14%. Con estos descensos en ambos títulos de deuda pública, la prima de riesgo española cae hasta los 142 puntos básicos.

El euro, por su parte, sigue bordeando la frontera de los 1,35 dólares. Sigue por encima de ella, pero por escaso margen. La moneda única se cambia a 1,352 dólares.

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