El Ibiza, el coche que modernizó España (y rescató a Seat)
En 1984, España estaba en pleno proceso de cambio, una revolución que iba a provocar que en pocos años no la conociese “ni la madre que la parió”, por citar las palabras de un Alfonso Guerra que por aquel entonces navegaba en la cresta de la ola.
Seat también estaba a punto de sufrir su propio cambio dramático, uno que le iba a permitir pasar de ser una empresa en problemas a un fabricante internacional. A finales de los años 70, su colaboración con Fiat no había tenido un final precisamente feliz. La automovilística barcelonesa llevaba siete años perdiendo mucho dinero por culpa de la fuerte competencia que había traído consigo la liberalización del mercado español y de la sobredimensionada estructura que mantenía desde los tiempos de la dictadura.
Cronología
1950. Se funda en Barcelona la Sociedad Española de Automóviles de Turismo. En 1953 comenzó a funcionar la cadena de montaje situada en la Zona Franca de Barcelona y su primera creación fue el Seat 1400 A.
1957. Comienza la fabricación del 600 y con él se inicia en España la etapa de la
motorización masiva.
1980. Fiat decide no acudir a la ampliación de capital de SEAT. La compañía italiana suministraba licencias para sus modelos. Esta decisión rompe con una colaboración de 30 años.
1984. Se lanza el Seat Ibiza, el primer modelo enteramente español (aunque con diseño del italiano Giugiaro y motores Porsche). Su motor más potente ofrecía 90 CV.
1987. Se presenta el Seat Málaga, además de la versión de tres volúmenes del Ibiza.
1991. Actualización (Ibiza New Style). Ligeros cambios en el exterior y el interior además de nuevas motorizaciones.
1992. El Seat Ibiza, coche oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona.
1993. Último Ibiza fabricado en la planta de la Zona Franca de Barcelona.
1987. Primera caja de cambios automática. En noviembre se fabrica el Seat 11 millones.
2002 Seat se integra en el grupo de marcas de Audi, junto a la propia Audi y Lamborghini.
2008 En el Salón de Ginebra, se exhibe el prototipo Bocanegra, que avanza la imagen del nuevo Ibiza. La cuarta generación de este modelo se presenta ante la prensa en el CPD, en Martorell, en abril y, un mes más tarde, ante el público en el certamen de Madrid.
El Gobierno había tratado que la multinacional turinesa asumiese el control de Seat. Las conversaciones, sin embargo, fracasaron y la familia Agnelli terminaría vendiendo su participación en la compañía por una peseta.
Durante aquellos primeros años en el desierto, la compañía atravesaría un momento crítico, de máxima competencia y sin más modelos nuevos con los que hacerle frente. Los gestores designados por el Instituto Nacional de Industria (INI), se lanzaron a la búsqueda de posibles aliados que evitasen un cierre que parecía más probable que nunca. La salvación llegaría de la mano de Volkswagen. Se firmarían unos primeros acuerdos de cooperación comercial, con intercambios de distribución y exportaciones. Con el colchón que proporció este contrato se hizo más cómodo trabajar en la modernización de la cartera de producto. Primero llegó el Fura, más tarde el Ronda.
Pero no sería hasta 1984 cuando llegaría el coche que se convertiría en el más vendido de la marca: un utilitario con carrocería diseñada por Giugiaro y con motores con tecnología de Porsche. Sería el primer coche enteramente desarrollado la compañía. Un vehículo que saldría a las carreteras de un país que también vivía su propio proceso de revolución: movidas, pelos encrespados, hombreras y walkman y, sobre todo, un recién estrenado gobierno socialista que trataba de modernizar unas estructuras acostumbradas a casi 40 años de dictadura.
Desde que vio la luz, el Ibiza supuso un éxito que le permitió exportar el 69% de la producción (aproximadamente 3,5 millones de unidades) a más de 75 países. EnEspaña, ha sido el modelo más vendido de su categoría desde el año 2001. “Si hay un coche que identifica la España de los ochenta, dinámica, ambiciosa y dispuesta a cambiarlo todo, éste no es otro que el Seat Ibiza”, aseguró la propia compañía cuando celebró el aniversario del modelo.
El Ibiza se presentó en el Salón Internacional de París de 1983. En abril saldría de las cadenas de montaje de la Zona Franca la primera unidad del modelo. Sería el segundo desde que la dirección adoptó la estrategia de denominar a los coches con nombres de localidades españolas. El primero había sido el Ronda, dos años antes. El Ibiza sustituyó al Fura dentro de la gama.Era un coche pequeño, del llamado segmento B (el equivalente al VW Polo). A pesar de ello, se construyó sobre la plataforma del Ronda, que era más bien un C, lo que le otorgó más amplitud y habitabilidad que sus competidores, aunque también algo más pesado y con consumos algo más altos. Su buen comportamiento en los concesionarios hizo que sus responsables se volcaran en una serie interminable de ediciones especiales: Paco Rabanne, Junior, Del Sol, Fresh, Crono, Disco…
Dos años después de su lanzamiento, Seat entraría definitivamente en la órbita del grupo Volkswagen, aunque no se convertiría en una filial al cien por cien hasta 1990. Este cambio en el accionariado contribuiría en nuevas mejoras en los acabados del modelo y en la preparación de la siguiente generación. Esta también sería obra de Giugiaro. Vería la luz en 1993, y supondría un salto estilístico, con formas más redondeadas.
Con las ventas a buen ritmo, Volkswagen inauguró aquel mismo año la moderna planta de Martorell, cuyas líneas de montaje fabrican en la actualidad 700 unidades diarias del Ibiza. Once años después, y dos generaciones más tarde, el modelo se convertiría en el coche español más vendido, con más de cinco millones de unidades comercializadas.
825.000 pesetas para llevarte un coche de 90 caballos
El primer Ibiza llegaba a los concesionarios en 1984 con un precio de 825.000 pesetas, lo que supone al cambio unos 4.960 euros. Esta cifra representaría, según los cálculos de la compañía, unos 15.620 euros al cambio actual.
Los primeros modelos solo tenían tres puertas y unas motorizaciones de 1.2 litros de 63 caballos y otra de 1.5 litros de 90. También había versión diésel, que proporcionaba 55 caballos. De esta primera encarnación se vendieron 1,31 millones de unidades.
La segunda generación del modelo apareció en 1993.De ella se vendieron 1,523 millones de coches. Esta fue la versión más vendida. Sería la primera vez que un coche de su segmento montaría un motor diésel de 90 caballos. Las dos siguientes generaciones han mostrado un cierto declive: de la tercera se vendieron 1,22 millones de coches en sus seis años.
La cuarta y última, entre 2008 hasta hoy, ha coincidido con el desplome del mercado español. Esto ha provocado que ‘solo’ haya logrado colocar en las carreteras 924.183 unidades.