Bancos centrales y la inflación.Quien te ha visto y quien te ve.
Dragui, presidente del BCE, insistió ayer ante el Parlamento Europeo en su más habitual y reciente discurso/mantra: mantendrá los tipos de interés en los mínimos actuales “durante un periodo prolongado de tiempo” y que podría utilizar “otros instrumentos no convencionales” si la inflación sigue en niveles bajos.
Sin embargo, como viene siendo habitual en los discursos de los bancos centrales, reitera su esperanza de que “moderada recuperación económica, en marcha, continúe”.
Frente a esto último, advirtió de la presencia de una serie de riesgos a la baja de la recuperación económica. Entre ellos destacó el descenso de la demanda internacional (observable por la caída del Baltic Dry Index), por los problemas geopolíticos (Siria, Ucrania, Iraq y ahora Israel) que podrían redundar en un aumento del precio de la energía y por último, el tipo de cambio del EUR. “Vigilaremos de cerca las posibles repercusiones de los riesgos geopolíticos y de la evolución del (EUR) ya que en el actual contexto” [...] un tipo de cambio apreciado es un riesgo para la sostenibilidad de la recuperación”.
Aunque es evidente que el principal riesgo (?) de un tipo de cambio al alza es sobre la deflación (de hecho, señaló que la apreciación del euro desde mediados de 2012 ya ha tenido un impacto en la estabilidad de precios) y no tanto sobre las exportaciones, como bien prueba la reciente experiencia japonés, que como la economía europea es muy dependiente de las importaciones energéticas.
Por último, el presidente del BCE ha asegurado que el BCE “está preparado para actuar, si es necesario, con el fin de hacer frente a los riesgos de un periodo demasiado prolongado de inflación. Nunca antes había aparecido en las bocas de los banqueros centrales, el temor de una inflación baja. Se puede hacer un repaso a sus discursos durante la década de los 80's en la que una situación como la actual podría calificarse como cercana al "paraíso". Ello no lleva al centro del problema: la deuda. No se crecerá sin resolver antes este problema. La inflación facilita su dilución, ya que su pago será complicado.
La farsa continuará esta tarde con Yellen.