La India modernizará su sistema ferroviario
Muchos todavía asocian la India a grandes masas de viajeros encaramados a un ferrocarril, una imagen que pronto será enterrada para siempre, conforme a los planes de modernización del Gobierno.
El Ministerio de Ferrocarriles indio entregó esta semana su propio presupuesto -separado de la partida general del Estado-, lo que refleja la importancia en este país del tren, que transporta cada día a 23 millones de personas y 2,65 millones de toneladas de mercancías.
En su primer presupuesto al frente del Ejecutivo, el equipo del nacionalista hindú Narendra Modi propuso aumentar la velocidad de ciertos convoyes hasta los 200 Km/h., introducir trenes bala, crear terminales exclusivas para mercancías y digitalizar las oficinas.
Todo ello para modernizar una red ferroviaria “muy extensa y saturada” que fomenta la baja velocidad, indicó a Efe un gerente de proyecto de una empresa española del sector, que prefirió mantener el anonimato.
“La red está bien, no tiene curvas cerradas que impidan ir a más de cien por hora. El problema es el mantenimiento de la vía, el traqueteo y el tráfico, ya que aquí los trenes de mercancías son de 2 kilómetros y van muy despacio”, explicó el ingeniero español.
Hace unos años comenzó a construirse el denominado Corredor Dedicado a Mercancías, que permitirá sacar los trenes de carga de las principales vías del norte del país y aliviar así el exceso de tráfico.
Estos corredores también servirán para evitar que “de pronto el tren se pare media hora”, algo muy común en la India y que en muchas ocasiones se debe al cruce de “otros dos de mercancías un kilómetro más adelante”.
Cualquiera que viaje en un ferrocarril en el gigante asiático puede sentir un claro traqueteo, sinónimo de que “la vía no está bien” y que, a juicio del gerente de proyecto español, podría ser fácilmente eliminado con la utilización de tecnología moderna.
Las máquinas con GPS detectan cómo debería estar la vía y la colocan de forma automática, pero en la India continúan acomodándolas con niveles, al igual que todavía mantienen algunos cambios de agujas manuales.
“Tienen máquinas de hace 10 o 15 años y, a pesar de que funcionan, carecen de la tecnología que hay ahora”, advierte la fuente.
El Ministerio de Ferrocarriles indio contempla en su propuesta de inversión la supresión de gran parte de sus 11.563 pasos a nivel con control remoto, una idea que el experto ferroviario calificó de “fantástica y muy lógica”.
En el país asiático existen pasos a nivel “cada tres o seis kilómetros”, lo que se traduce en unos “80 por cada 100 kilómetros de vía”, una cifra que debería disminuirse en favor de pasos inferiores y superiores.
El afán de modernización del departamento liderado por Sadananda Gowda no se reduce sólo a aspectos técnicos, sino que también busca mejorar la calidad de los servicios, como la introducción de cámaras de seguridad para controlar las labores de limpieza y la instalación de conexión wifi.
“Hay muchísima gente en las estaciones y no hay sitio para sentarse. Los compartimentos están muy sucios y los asientos, rotos. Los servicios son lo peor”, se queja el usuario Dipankar Gupta en Nueva Delhi.
El proceso para comprar un billete electrónico es hoy en día una odisea, por lo que el Gobierno pretende renovar el sistema para posibilitar la venta de hasta 7.200 tiques por minuto.
Esto ayudaría a minimizar las colas interminables que se forman en las estaciones y que en ocasiones hacen que “se tarde una semana en reservar un billete”, tal y como critica el estudiante Saurabh Thakur.
El camino hacia la modernización ferroviaria tiene un precio que el Gobierno indio quiere sufragar ayudado de alianzas público-privados e inversión extranjera.
El gerente de proyecto no ve viable esta forma de financiación, ya que las empresas locales carecen de fondos y las foráneas no están dispuestas, en su opinión, a correr “los riesgos que conlleva este país”.
En su lugar, propone subir el precio de los billetes de tren, algo a lo que el usuario de 53 años Devender Singh se muestra dispuesto a cambio de una mejora de los servicios.
La red ferroviaria india tiene una extensión de unos 65.000 kilómetros, de los que sólo un 20 por ciento fue construido después de que el país alcanzase la Independencia en 1947.
El primer ministro lamentó que desde entonces no se haya prestado atención al desarrollo de este medio de transporte, porque, dijo, con él la India hubiese alcanzado un altísimo crecimiento.